10 Ejemplos de Sinalefa: Un Recorrido por la Musicalidad del Lenguaje Poético

Publicado el 10 marzo, 2025 por Rodrigo Ricardo

La sinalefa es una figura de transformación que se utiliza en la métrica de la poesía para facilitar la fluidez y musicalidad de los versos. Consiste en la fusión de dos o más sílabas pertenecientes a palabras diferentes en una sola sílaba métrica, especialmente cuando una palabra termina en vocal y la siguiente comienza con otra vocal. Este recurso es fundamental en la poesía en español, ya que permite ajustar los versos a las normas métricas sin perder la naturalidad del lenguaje. A continuación, exploraremos 10 ejemplos de sinalefa en diferentes contextos poéticos, analizando su uso y su impacto en la musicalidad de los versos.


1. “El aire se serena y viste de hermosura y luz no usada”

(Garcilaso de la Vega)
En este verso del Renacimiento, Garcilaso de la Vega emplea la sinalefa para unir las palabras “serena y”, “hermosura y” y “luz no”. La sinalefa permite que el verso fluya con elegancia, evitando la cacofonía y manteniendo el ritmo endecasílabo. Por ejemplo, “serena y” se pronuncia como una sola sílaba métrica, fusionando las vocales “a” y “e”.


2. “Y todo un coro infantil va cantando la lección”

(Rubén Darío)
En este verso modernista, Rubén Darío utiliza la sinalefa en “todo un” y “cantando la”. La fusión de las vocales “o” y “u” en “todo un” crea una transición suave entre las palabras, mientras que en “cantando la”, las vocales “o” y “a” se unen para mantener el ritmo del verso. Este recurso es típico del modernismo, que busca la musicalidad y la armonía en la poesía.


3. “En tanto que de rosa y azucena”

(Francisco de Quevedo)
Quevedo, uno de los máximos exponentes del Barroco, emplea la sinalefa en “que de” y “rosa y”. En este caso, las vocales “e” y “e” se fusionan en “que de”, y las vocales “a” y “a” en “rosa y”. Este uso de la sinalefa contribuye a la fluidez del verso y a la precisión métrica, características esenciales de la poesía barroca.


4. “Volverán las oscuras golondrinas”

(Gustavo Adolfo Bécquer)
En este famoso verso de Bécquer, la sinalefa aparece en “Volverán las”. Las vocales “a” y “a” se unen para formar una sola sílaba métrica, lo que permite que el verso mantenga su ritmo y musicalidad. Bécquer, conocido por su poesía intimista y melódica, utiliza la sinalefa para crear un efecto suave y evocador.


5. “Cerrar podrá mis ojos la postrera”

(Sor Juana Inés de la Cruz)
Sor Juana Inés de la Cruz, una de las figuras más importantes del Siglo de Oro, emplea la sinalefa en “podrá mis” y “ojos la”. En “podrá mis”, las vocales “á” y “i” se fusionan, mientras que en “ojos la”, las vocales “o” y “a” se unen. Este recurso métrico es esencial para mantener la estructura del soneto, forma poética en la que Sor Juana era experta.


6. “Y no haber sino ruedas y más ruedas”

(Antonio Machado)
En este verso de Antonio Machado, la sinalefa aparece en “haber sino” y “ruedas y”. La fusión de las vocales “e” y “i” en “haber sino” y de las vocales “a” y “e” en “ruedas y” permite que el verso fluya con naturalidad. Machado, conocido por su estilo sencillo y profundo, utiliza la sinalefa para mantener la claridad y el ritmo de su poesía.


7. “Por una mirada, un mundo”

(Gustavo Adolfo Bécquer)
En este breve pero intenso verso de Bécquer, la sinalefa aparece en “una mirada”. Las vocales “a” y “i” se fusionan para formar una sola sílaba métrica, lo que contribuye a la musicalidad y al impacto emocional del verso. Bécquer utiliza la sinalefa para crear versos cortos pero cargados de significado.


8. “Y yo me la llevé al río”

(Federico García Lorca)
En este verso de García Lorca, la sinalefa aparece en “yo me” y “la llevé”. Las vocales “o” y “e” se fusionan en “yo me”, y las vocales “a” y “e” en “la llevé”. Lorca, conocido por su estilo lírico y folclórico, utiliza la sinalefa para mantener el ritmo y la musicalidad de sus versos, que a menudo están inspirados en la tradición oral.


9. “Es hielo abrasador, es fuego helado”

(Francisco de Quevedo)
En este verso de Quevedo, la sinalefa aparece en “es hielo” y “es fuego”. Las vocales “e” y “i” se fusionan en “es hielo”, y las vocales “e” y “u” en “es fuego”. Este uso de la sinalefa contribuye a la fluidez del verso y a la precisión métrica, características esenciales de la poesía barroca.


10. “Dejadme llorar orillas del mar”

(Miguel Hernández)
En este verso de Miguel Hernández, la sinalefa aparece en “dejadme llorar” y “orillas del”. Las vocales “e” y “e” se fusionan en “dejadme llorar”, y las vocales “a” y “e” en “orillas del”. Hernández, conocido por su poesía emotiva y comprometida, utiliza la sinalefa para mantener el ritmo y la intensidad de sus versos.


Conclusión

La sinalefa es un recurso métrico esencial en la poesía en español, ya que permite ajustar los versos a las normas métricas sin perder la naturalidad del lenguaje. A través de estos 10 ejemplos, hemos visto cómo poetas de diferentes épocas y estilos han utilizado la sinalefa para crear versos fluidos, musicales y cargados de significado. Desde Garcilaso de la Vega hasta Miguel Hernández, la sinalefa ha sido una herramienta fundamental para la expresión poética, demostrando que la belleza del lenguaje reside no solo en lo que se dice, sino también en cómo se dice.

Author

Rodrigo Ricardo

Apasionado por compartir conocimientos y ayudar a otros a aprender algo nuevo cada día.

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