Emile Durkheim: Teoría, importancia y ejemplos de la representación colectiva
¿Qué es la Representación Colectiva?
El significado es uno de los grandes misterios de la vida. Tome las palabras en esta pantalla como ejemplo: en un sentido importante, son simplemente símbolos en una superficie plana, el producto de señales eléctricas que se abren camino a través de una computadora. Sin embargo, cualquiera que intente explicar el lenguaje escrito en términos de su apariencia puramente física no entiende el punto. Estos símbolos son tan ricos en significado que permiten que las personas que nunca se han conocido se comuniquen.
El sociólogo Emile Durkheim (1858 – 1917) estaba obsesionado con descubrir los secretos que se encuentran detrás de estas experiencias de significado totalmente cotidianas. Las llamó representaciones colectivas. Más formalmente, las representaciones colectivas son símbolos e imágenes que transmiten ideas y valores. Optó por llamarlos “colectivos” porque no pueden reducirse a partes individuales. Más bien, surgen de las relaciones sociales.
Aunque todos los símbolos se originan en acciones individuales, Durkheim observó que pronto adquieren vida propia. Estas palabras, por ejemplo, se pueden entender perfectamente sin que nadie conozca a su autor. Tienen una existencia “autónoma”, convirtiéndose en auténticas fuentes de solidaridad social.
Durkheim es recordado como uno de los padres fundadores de la sociología. Vivió a fines del siglo XIX y principios del XX, y su trabajo sobre temas como la religión, la cultura y la vida política sigue siendo influyente en la actualidad. Uno de los temas que conectaba gran parte de su obra era el interés por la fuente de la solidaridad social.
¿Quién desarrolló el concepto de representación colectiva?
Como muchos grandes eruditos antes y después de él, Durkheim notó que muchos de los valores que la gente profesa no son de su propia creación. En cambio, son parte de un patrimonio cultural que representa miles de años de experiencia vivida. Más que los detritos de épocas pasadas, los símbolos y creencias del pasado viven en el presente. Así, la única forma de entender el mundo que uno habita es interrogar la fuente del valor.
Para Durkheim, “las representaciones colectivas son el resultado de una inmensa cooperación, que se extiende no sólo en el espacio sino también en el tiempo”. Es esta cooperación la que hace que las representaciones sean colectivas. Es importante destacar que se refieren no solo a imágenes sino también a conceptos abstractos.
Durkheim no rehuyó la abstracción y aplicó la idea de representaciones colectivas a categorías como espacio y tiempo, yo y tú, dos y cuatro. De hecho, el trabajo histórico y antropológico revela que diferentes culturas tienen ideas diferentes sobre la estructura del universo y la naturaleza de los seres humanos. Cada una de estas ideas es un ejemplo de representación colectiva.
Aunque no parezca obvio que las representaciones colectivas brinden solidaridad, esta es la única conclusión posible. Imagina un mundo en el que cada persona tuviera una comprensión completamente diferente de la naturaleza humana. Algunas personas en este mundo pueden pensar que los humanos son inherentemente débiles y codiciosos, mientras que otros piensan que las personas son buenas por naturaleza y pueden perfeccionarse a través del cambio social. ¿Cuán difícil sería para estas personas aprobar leyes, juzgar casos penales y entablar relaciones?
Probablemente sería muy difícil. Por otro lado, en una sociedad en la que todos tengan la misma comprensión de la naturaleza humana, será mucho más fácil resolver estos problemas. Eso es porque los sistemas de significado compartidos hacen posible la cooperación. Por supuesto, estas ideas son parte de una teoría de las representaciones colectivas. Durkheim puede haber sido un genio, pero eso no significa que tuviera razón. Muchos académicos no están de acuerdo con su opinión sobre la fuente de estos símbolos y valores compartidos.
Ejemplos de Representación Colectiva
Los ejemplos pueden aclarar la idea de Durkheim. Aunque un lingote de oro es solo una pieza de metal, un anillo de bodas es una poderosa representación colectiva. Cuando alguien se arrodilla ante su amada con un anillo en la mano, nadie se confunde acerca de lo que está pasando. Del mismo modo, los trofeos son un claro símbolo de logro y ondear la bandera es una forma de representar una forma específica de orgullo.
Dicho esto, puede ser difícil ver cómo algo abstracto como un “héroe” puede ser una representación colectiva. Sin embargo, los occidentales comparten una serie de creencias sobre los héroes. Por ejemplo, todo el mundo sabe que un héroe no corre ante el peligro. Tampoco arriesgan la vida de otras personas innecesariamente. En cambio, un héroe enfrenta el peligro de frente, a veces incluso sacrificándose por los demás.
Este patrón es evidente en poemas épicos que datan de hace miles de años, como la Ilíada y la Odisea. También se integran en religiones como el cristianismo, que se centra en el autosacrificio deliberado de Jesús en la cruz. Historias modernas como El Señor de los Anillos y Harry Potter tienen sentido para la gente porque se basan en esta representación colectiva.
Las muertes y subsiguientes resurrecciones de Gandalf y Harry Potter impulsan la cultura, ya sea que la gente lo sepa o no. Eso es precisamente lo que quiere decir Durkheim cuando habla de cooperación a través del espacio y el tiempo. Bardos de la antigua Grecia y autores de ficción contemporáneos están trabajando juntos en el mismo proyecto. Esa es una de las muchas cosas que permiten las representaciones colectivas.
Resumen de la lección
Emile Durkheim es considerado uno de los padres fundadores de la sociología. Muchas de sus ideas continúan inspirando a los estudiosos de hoy. Entre ellos se encuentra la noción de representación colectiva. Este concepto se utiliza para explicar cómo se transmiten las ideas, los valores y las ideologías de una generación a la siguiente. Más que el trabajo de los individuos, estos fenómenos son colectivos porque surgen de la vida social.
Algunas representaciones colectivas son de naturaleza simbólica. Por ejemplo, el Premio Nobel de la Paz, las medallas de oro y los diplomas universitarios simbolizan el trabajo duro y los logros. Sin embargo, algunos símbolos son más abstractos. Las culturas crean y transmiten visiones de la naturaleza humana que dan forma a las interacciones sociales e influyen en la vida política. Además, muchas ideas concretas sobre el comportamiento moral o heroico se comparten en una sociedad como representaciones colectivas.
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