Estudiantes con trastornos del espectro autista

Publicado el 15 noviembre, 2020 por Rodrigo Ricardo

Desórdenes del espectro autista

Como maestro, es muy importante que comprenda los diferentes tipos de trastornos del espectro autista para que pueda ayudar mejor a los estudiantes con estos trastornos en su salón de clases.

El término trastornos del espectro autista (TEA) se utiliza para describir discapacidades que generalmente afectan el desarrollo neurológico de una persona. Estas discapacidades incluyen autismo, retraso generalizado del desarrollo, no especificado de otra manera (PDD-NOS), síndrome de Rett y trastorno desintegrativo infantil (CDD).

Una vez clasificadas como trastornos separados, estas cinco discapacidades ahora se clasifican bajo el paraguas de ASD. Los tipos más comunes de TEA que usted, como maestro, puede encontrar en su clase son PDD-NOS y autismo, siendo el síndrome de Rett y el trastorno desintegrativo infantil las formas más raras de TEA.

Causas del TEA

La investigación ha indicado que puede haber múltiples factores que causan el trastorno del espectro autista, incluida la genética (o su ADN, en otras palabras) y las influencias ambientales. Otros vínculos más controvertidos con los trastornos del espectro autista incluyen la edad de los padres durante la concepción fetal y la diabetes gestacional. Es importante señalar que los científicos no han establecido una respuesta definitiva sobre la causa del TEA.

Diagnóstico de TEA

Cuando trabaje con estudiantes con TEA en su salón de clases, debe tener en cuenta que los síntomas varían con cada individuo. Los niños con TEA a veces experimentan dificultades sociales, de comportamiento o de lenguaje. Los síntomas del TEA pueden ser evidentes entre los 18 y los 24 meses o incluso a los nueve meses, cuando un niño no alcanza los hitos importantes del desarrollo, como hacer contacto visual, establecer vínculos con los padres, hacer intentos de comunicarse apropiados para su edad o sentarse pararse, gatear y caminar sin un apoyo extenso.

A medida que un niño con TEA continúa desarrollándose, puede haber comportamientos notables, como comportamientos repetitivos o estereotipados como repetir ciertas frases o palabras, agitar las manos, tararear o mecerse hacia adelante y hacia atrás. Es posible que el niño no se relacione con sus compañeros o prefiera jugar con objetos, como perchas y zapatos, en lugar de jugar con juguetes.

El diagnóstico y la intervención tempranos pueden mejorar en gran medida los resultados de los niños con trastornos del espectro autista. Según el Centro para el Control de Enfermedades (CDC), a uno de cada 68 niños se le diagnostica autismo, el trastorno más frecuente y comúnmente conocido. Se estima que los niños son diagnosticados en tasas de cuatro a cinco veces más altas que las niñas.

En un entorno clínico, el trastorno del espectro autista (TEA) es evaluado por un psicólogo o psiquiatra capacitado. Estos profesionales pueden utilizar varios instrumentos de detección para evaluar el TEA, que incluyen:

  • Escala de clasificación de autismo
  • Escala de calificación del autismo infantil (CARS)
  • Herramienta de detección del autismo en niños pequeños y pequeños (STAT)
  • Lista de verificación para el autismo en niños pequeños (CHAT)

Es probable que también se recopile información sobre el desarrollo infantil temprano y los antecedentes familiares de los padres para obtener una imagen completa de la historia médica y social del niño. Esta información se puede recopilar a través de:

  • Cuestionario de edades y etapas (ASQ)
  • Evaluación de los padres del estado de desarrollo (PEDS)
  • Escalas de comunicación y comportamiento simbólico (CSBS)

ASD en lo académico

Los estudiantes con TEA pueden tener éxito en la escuela. Algunos pueden necesitar el apoyo de los servicios de educación especial para recibir instrucción especializada, así como servicios adicionales como terapia del habla, ocupacional o conductual.

Si uno de los padres o usted, como maestro, cree que un niño puede necesitar instrucción más especializada, el niño deberá ser referido al equipo de asistencia de la escuela para que se pueda determinar si el niño necesita ser evaluado. Recuerde, una discapacidad no significa automáticamente que un estudiante con TEA necesite educación especial. En cambio, el equipo debe decidir, basándose en los datos del estudiante, si la discapacidad afecta los estudios académicos del niño.

Educación especial

Es probable que los estudiantes con TEA no tengan las mismas necesidades, por lo que será importante que se comunique con los padres para determinar qué es lo mejor para el niño. Si un equipo de asistencia escolar decide que un estudiante necesita ser evaluado y el estudiante posteriormente califica para los servicios de educación especial, entonces se crea un plan de educación individualizado (IEP).

El IEP describe los tipos de apoyo educativo y servicios adicionales que el estudiante con TEA puede necesitar. Esto puede incluir que se le lean en voz alta las pruebas y cuestionarios al niño, que se reduzcan las tareas de la clase o que el estudiante complete tareas alternativas. El IEP también incluirá las fortalezas, debilidades y niveles de habilidad de los estudiantes.

Sección 504

Es posible que algunos estudiantes con TEA no necesiten el apoyo de un IEP, pero aún podrían beneficiarse de adaptaciones y modificaciones de las tareas en el aula. Un plan de la Sección 504 puede ser más adecuado, ya que brinda servicios de apoyo como tiempo adicional para completar tareas y exámenes, menos preguntas en cuestionarios o exámenes, o asientos preferenciales, como cuando un estudiante se sienta cerca de un maestro. Los administradores, maestros, padres y otro personal relevante decidirán colectivamente qué se necesita para satisfacer las necesidades del estudiante.

Autismo en la edad adulta

El TEA es un trastorno de por vida. Muchas personas con autismo pueden vivir de forma independiente con poco o ningún apoyo a medida que envejecen. Pueden asistir a la universidad o escuela de oficios, obtener un empleo remunerado y tener sus propias familias. La evidencia de TEA puede haber disminuido con la edad, a medida que el individuo aprende a adaptarse a su entorno social. Otros pueden seguir necesitando apoyo para funcionar, dependiendo de la gravedad de su trastorno. Pueden permanecer en casa y depender del cuidado de la familia o residir en instalaciones residenciales diseñadas para brindarles la asistencia que necesitan para la vida diaria.

Resumen de la lección

Dediquemos unos minutos a revisar lo que hemos aprendido sobre los trastornos del espectro autista y cómo afecta a los estudiantes y profesores en el aula. Los trastornos del espectro autista (TEA) afectan el desarrollo neurológico de una persona y, por lo general, se hacen evidentes cuando el niño alcanza los 18 a 24 meses. Según los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), uno de cada 68 niños es diagnosticado con una forma de autismo, y los niños superan en número a las niñas. Las discapacidades autistas incluyen autismo, retraso generalizado del desarrollo, no especificado de otra manera (PDD-NOS), síndrome de Rett y trastorno desintegrativo infantil (CDD).

A veces, los signos pueden aparecer antes y afectar el desarrollo social, del comportamiento y del lenguaje del niño. El TEA varía de cada individuo y no se ha encontrado un factor único que cause el trastorno. Técnicas de intervención y diagnóstico temprano, incluida la utilización de educación especial cuando sea apropiado siguiendo un IEP , que describe los tipos de apoyo instructivo y servicios adicionales que el estudiante con TEA puede necesitar. Además, puede ser necesario un plan de la Sección 504. Estas intervenciones pueden mejorar en gran medida los resultados de los niños con trastornos del espectro autista y pueden permitirles vivir una vida independiente como adultos.

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