Farsa: Definición, características y ejemplos

¿Qué es una farsa?

Por definición, una farsa es un tipo de comedia del género literario. Es una subcategoría de la comedia dramática que utiliza situaciones improbables y humorísticas, exageraciones extensas y humor físico violento para entretener al público. La comedia dramática farsesco utiliza la comedia física, la tontería, el humor grosero y el absurdo con el objetivo principal de hacer reír al público. De esta manera, se diferencia de otras formas de comedia que se basan en un humor más intelectual y caracterizaciones más profundas.

En sus orígenes, la farsa se originó como una especie de payasada que hacían los actores durante la interpretación de textos religiosos. La palabra farsa proviene del latín “farcire”, que significa rellenar o rellenar. La palabra también proviene del francés antiguo “farce”, que significa “rellenar”. Por eso, estas tonterías improvisadas pasaron a conocerse como farsa.

Con el tiempo, el teatro farsesco adquirió vida propia, y se escribieron obras y sketches específicamente por su tontería y absurdidad. El género comenzó a extenderse por toda Europa; incluso Shakespeare incorporó la farsa en algunas de sus obras. A finales del siglo XIX y principios del XX, la farsa también encontró un lugar en las películas, con figuras como Charlie Chaplin y los Hermanos Marx. El género ha seguido creciendo y se ha convertido en una forma popular de comedia dramática tanto en el teatro como en el cine.

Ejemplos de farsas

Existen numerosos ejemplos de farsa, tanto en el teatro como en el cine. Esperando a Godot, de Samuel Becket, y La fierecilla domada, de Shakespeare, son dos de las obras más conocidas que incorporan elementos de farsa, pero hay muchas otras.

Obras de teatro de farsa

Uno de los mejores ejemplos de teatro farsesco es la obra de Oscar Wilde La importancia de llamarse Ernesto. Gran parte del humor en el teatro farsesco surge de la idea de que los personajes y las situaciones son reales, sin importar cuán superficiales o ridículas parezcan, y Wilde hace un trabajo brillante al ayudar al público a suspender su incredulidad por un momento y disfrutar del absurdo. Wilde también incluye juegos de palabras ingeniosos, ocurrencias y bromas que hacen que esta obra se destaque en el teatro farsesco.

El personaje principal de La importancia de llamarse Ernesto es Jack Worthing. En busca de excusas para viajar a Londres, Jack inventa un hermano problemático que necesita ser rescatado con frecuencia. Lo llama Ernest, lo que es en sí mismo un juego de palabras ridículo. Se producen situaciones absurdas e hilarantes, y los personajes se confunden sobre quién es en realidad Ernest, que al final resulta ser Jack. La ironía del nombre junto con el engaño de los personajes es parte de la genialidad de la obra de Wilde. Esta obra hace un uso entretenido de personajes estereotipados, identidades equivocadas y situaciones absurdas e improbables. Una cosa que esta obra no incorpora son temas sombríos. Esta obra pretende ser ligera, divertida y entretenida.

Farsa moderna

El ejemplo más conocido de farsa moderna es Los tres chiflados. Los personajes son bastante tontos, siempre se encuentran en situaciones improbables y ridículas, y emplean una gran cantidad de comedia física, incluyendo payasadas exageradas y tonterías en general.

Otro ejemplo de farsa moderna lo encontramos en la película Home Alone, en la que se narra la situación improbable de un niño que se queda solo en casa durante días seguidos mientras su familia se queda atrapada en un avión rumbo al extranjero. A ello se suma el absurdo de que dos delincuentes ineptos intenten entrar en la casa, la capacidad del niño para frustrar sus planes a cada paso y la naturaleza violenta de los abusos físicos que sufren los dos bandidos.

Resumen de la lección

La farsa es un tipo de comedia vulgar que se basa en humor físico, a menudo violento, situaciones ridículas, chistes obscenos y personajes estereotipados, generalmente ineptos. La palabra farsa proviene del latín “farcire”, que significa rellenar o rellenar. El teatro farsesco comenzó en el siglo XV a partir de sketches absurdos y tontos que hacían los actores durante las obras religiosas.

Los aspectos clave de la comedia de farsa incluyen el humor tonto, el absurdo de las situaciones y los personajes estereotipados. El objetivo principal de la farsa es hacer reír al público. Obras como La importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde, en la que el personaje principal, Jack, inventa un hermano llamado Ernesto pero luego termina siendo Ernesto al final, incorporan todos estos elementos mientras evitan cosas como temas sombríos y personajes bien desarrollados. Un ejemplo moderno de farsa es Los tres chiflados, que se basan principalmente en payasadas exageradas para generar risas.