Karl Marx sobre el capitalismo y el socialismo: ideas y significado

Publicado el 11 agosto, 2024 por Rodrigo Ricardo

Las ideas de Karl Marx

Ha habido muchos pensadores, economistas, sociólogos y otros que han contribuido a la erudición y al público en general a comprender o criticar el sistema capitalista tal como se presenta en los tiempos modernos: Adam Smith, Thorstein Veblen, John Maynard Keynes, John Stuart Mill. Muchos de estos eruditos escribieron a favor de una reforma del sistema económico capitalista. Eran, como diría un gran economista norteamericano, críticos reformistas de su estructura o simplemente críticos de su moralidad y cultura en general. Sin embargo, la teoría de Karl Marx proporciona sin duda una comprensión y una crítica revolucionaria y radical del mencionado sistema junto con todos sus componentes. Al mismo tiempo, la teoría de Karl Marx predice y propone un sistema socioeconómico diferente. El nuevo sistema socioeconómico podría llamarse socialismo marxista o comunismo marxista.

La teoría del capitalismo de Karl Marx

Las ideas económicas de Karl Marx

En general, hay bastantes ideas económicas distintas que Karl Marx desarrolló en su obra, especialmente en su obra magna, la meticulosamente investigada “El capital” (1867), en la que analiza la economía capitalista. La primera es la teoría del valor-trabajo: una teoría que se considera ampliamente que tiene su origen en el trabajo de otro gran economista, David Ricardo, que generalmente se considera que tuvo el mayor impacto en las propias ideas económicas de Marx. Esta teoría sugiere que el valor de mercado de un bien gira en torno a las horas de trabajo promedio reales requeridas para su producción. Karl Marx retomó lo que Ricardo dejó y desarrolló aún más esta teoría, generando así la teoría del excedente. Según la teoría del excedente, el producto generado por el trabajo se comparte entre el trabajo y la clase capitalista.

Otra de las ideas económicas más importantes de Marx es la tendencia decreciente de la tasa de ganancia en el sistema capitalista. Esto podría atribuirse a una combinación de factores:

  • La disminución del desempleo masivo
  • El aumento (esperado) de los salarios
  • La aparición de más competidores en un mercado
  • La necesidad de nuevas inversiones, a un ritmo superior al plusvalor adquirido

Vale la pena señalar que ha habido estudios que han verificado en gran medida la validez de esta idea económica particular en las principales economías del primer mundo. De alguna manera entrelazada con esta idea está la que hay que seguir, la ley de la acumulación de capital (o capitalista). Varias ideas de Karl Marx están interconectadas con esta ley:

  • El aumento del valor de las inversiones en la economía en su conjunto, debido a las reinversiones de utilidades
  • La erradicación de los pequeños capitalistas por los grandes
  • El estancamiento de los salarios en el sistema capitalista en su conjunto

No olvidemos mencionar aquí que Karl Marx también vio en este procedimiento otra raíz del descontento con el sistema socioeconómico capitalista, ya que a medida que éste avanzaba, cada vez quedaban menos entidades a flote en el sistema. Un ejemplo de acumulación capitalista podía verse en las fusiones y adquisiciones, los conglomerados o la transformación de los mercados en oligopolios.

En términos de clase social, Karl Marx pensaba que la sociedad capitalista se divide básicamente en dos clases socioeconómicas: la clase capitalista y el proletariado, es decir, los trabajadores de la industria (o de la tierra). La clase capitalista es la que posee los medios de producción, de manera similar a las formas antiguas de economía (por ejemplo, el feudalismo). La clase social, según sus propios intereses económicos colectivos, tiende a moldear a cada individuo en consecuencia, en función de los intereses materiales colectivos asociados con ella. En concreto, la clase capitalista, como la clase dominante actual, tiende a moldear todo en una sociedad capitalista según su ideología, la ideología dominante: las instituciones estatales, el derecho, el arte e incluso la religión y el pensamiento científico se consideraban así bajo una fuerte influencia. Por lo tanto, una lucha de clases es inevitable en una sociedad así, hasta el eventual derrocamiento del sistema capitalista. La sociedad capitalista, según Karl Marx, tal como se describe en la obra coescrita con Engels titulada Manifiesto del Partido Comunista, es, en su conjunto, un teatro de lucha. Se trata de un teatro de lucha entre dos clases, de un modo similar a la confrontación dialéctica de diferentes ideas en la filosofía de Hegel, que también tuvo un amplio impacto en Karl Marx.

Además, la alienación era un concepto importante en este contexto, utilizado de muchas maneras en su obra. Básicamente, significaba una sensación de privación, de extrañamiento y de aislamiento que experimentaba el trabajador en relación con el producto de su trabajo. Su trabajo, en ese sentido, no era la satisfacción de un deseo creativo, sino más bien el resultado de una necesidad física.

El materialismo histórico de Karl Marx

Karl Marx era un materialista, pero no como Ludwig Feuerbach. Propuso un nuevo tipo de materialismo, al que llamó materialismo histórico. El materialismo histórico es una forma, una clave, podríamos decir, para comprender el progreso de los acontecimientos y fases históricas y predecir otros nuevos. Marx sugirió que a medida que avanza la historia, aparecen nuevas clases sociales, para las cuales el modo de producción establecido parece obsoleto y frena el desarrollo de la producción y las fuerzas productivas. En consecuencia, cada vez, estas fuerzas, con el fin de servir a intereses materiales básicamente colectivos, se rebelarían contra el antiguo régimen y crearían uno nuevo. Un ejemplo perfecto de esto sería la primera clase capitalista (burguesía) en Francia, que declaró que las restricciones impuestas por la Iglesia Católica estaban frenando las fuerzas productivas y la economía.

La teoría del socialismo de Karl Marx

Karl Marx predijo y propuso la llegada de un Estado socialista. Parece que conoció esta idea desde muy joven y mantuvo largas discusiones con su suegro, Ludwig von Westphalen, sobre si era correcto que el Estado fuera un Estado socialista. Sin embargo, Karl Marx no es en absoluto el primer pensador que defendió el socialismo o el comunismo. Investigaciones relacionadas revelan que el primer socialista en tiempos más recientes fue Thomas Moore (1478-1535), un católico que escribió la famosa obra socialista titulada Utopía. El comunismo fue inventado por primera vez por Etienne Cabet (1788-1856), un escritor y activista de ascendencia francesa y fe cristiana, que acuñó por primera vez el término en 1840. Sin embargo, el propio Karl Marx creó una forma diferente de socialismo que llegó a conocerse como socialismo científico. Karl Marx no presentó una descripción completa de la futura sociedad socialista –que consideraba una fase hacia la sociedad comunista definitiva– que esperaba que se extendiera a todo el mundo. Sin embargo, en algunas de sus obras posteriores, como en la Crítica del Programa de Gotha (1875), define el socialismo como regido por el principio “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”.

A diferencia del capitalismo, en una sociedad socialista los medios de producción no son propiedad de los individuos sino de la sociedad en su conjunto, representada por el partido gobernante. El dominio público de la economía se ha ampliado mucho y funciona en gran medida como una economía basada en la planificación, en lugar de la libre empresa. Cada individuo es considerado igual a los demás desde un punto de vista socioeconómico y tiene acceso a una multitud de bienes públicos proporcionados por el Estado (educación, arte, entretenimiento, vivienda, etc.), que también es plenamente responsable de su empleo.

El comunismo marxista, por otra parte, es considerado en el pensamiento de Karl Marx como la etapa final de la sociedad humana: una sociedad sin clases e incluso sin Estado, gobernada por el principio comunista estándar: “De cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades”.

Resumen

Las ideas de Karl Marx sobre el capitalismo involucraron la teoría del valor-trabajo, una teoría propuesta originalmente por Ricardo que sugería que el valor de un producto está determinado por las horas promedio dedicadas por el trabajo a producirlo; esto dio lugar a la teoría del excedente, que promovía la idea de que el valor producido en una sociedad capitalista se compartía entre los trabajadores y la clase capitalista. Otra idea importante era la tendencia de la tasa de ganancia a la baja, que se atribuía a factores macroeconómicos (aumento del empleo) y otros. La ley de acumulación de capital (o capitalista), predijo la erradicación de los capitalistas de pequeña escala. La clase social es clave para entender la visión de la sociedad de Karl Marx, ya que a lo largo de la historia la división de la sociedad en clases sociales provoca una lucha de clases siempre presente. La alienación es otra noción importante, que significa el alejamiento de un trabajador del producto de su propio trabajo. El materialismo histórico, es un método de interpretación de los acontecimientos históricos a través de los intereses materiales colectivos de las clases y su voluntad de promover la producción mediante la erradicación de los modos de producción obsoletos.

Karl Marx creó y promovió su propia versión del socialismo, al que llamó socialismo científico. En una sociedad socialista, una gran parte de los medios de producción son propiedad de la sociedad o del gobierno, a diferencia del capitalismo. El socialismo marxista termina en una sociedad comunista, sin Estado ni clases.

La importancia de Karl Marx se ve reforzada por el gran número de seguidores que acumuló a lo largo de los años. Su obra ejerció influencia sobre el pensamiento económico y social y creó un nuevo paradigma científico en economía, considerado por muchos como válido hasta el día de hoy.

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