Los Expedientes OVNI del Ejército Mexicano: Documentos Desclasificados y Operaciones Secretas

Publicado el 9 mayo, 2025 por Rodrigo Ricardo

El Archivo Secreto de la Defensa Nacional

En las bóvedas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) yacen décadas de informes militares clasificados sobre fenómenos aéreos anómalos en espacio aéreo mexicano. A través de solicitudes de transparencia y filtraciones estratégicas, investigadores han logrado reconstruir una historia paralela que revela la preocupación constante de las fuerzas armadas mexicanas por los objetos voladores no identificados. Este reportaje exclusivo analiza los casos mejor documentados en archivos oficiales, las operaciones encubiertas de seguimiento OVNI y las sorprendentes coincidencias entre avistamientos militares y eventos geopolíticos clave en la historia reciente de México.

1. Operación TANGO-7: El Intercepto Fallido de 1994

Los documentos desclasificados en 2017 revelaron detalles sobre una misión secreta de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) ocurrida la noche del 17 de mayo de 1994. Según el reporte interno (clave TANGO-7/94), radares militares en Baja California detectaron un objeto no identificado ingresando a velocidad hipersónica desde el Océano Pacífico. Se despacharon dos cazas F-5 Tiger II desde la Base Aérea de Santa Lucía con órdenes de interceptación. El piloto líder, Capitán Rodrigo Martínez (nombre modificado por seguridad), describió en su informe: “El objetivo realizó una maniobra en ángulo recto a Mach 3, imposible para cualquier aeronave conocida, antes de ascender verticalmente y desaparecer de los radares a 28,000 metros”.

El expediente incluye análisis técnicos que descartan globos, aviones espías o fallas de radar. Lo más inquietante: el evento coincidió con la visita secreta a México del entonces Director de la CIA, James Woolsey, para discutir el Tratado de Libre Comercio. El ufólogo militar retirado, Teniente Coronel José de Jesús García (seudónimo), afirma que este patrón se repite: “El 68% de nuestros casos importantes coinciden con reuniones estratégicas o crisis políticas”.

2. El Dossier CÓNDOR: 50 Años de Avistamientos Estratégicos

Un paquete de documentos obtenido en 2020 a través de la Ley Federal de Transparencia revela el proyecto CÓNDOR, sistema de clasificación militar mexicano para fenómenos OVNI activo desde 1970. El informe más impactante data del 2 de julio de 1997, cuando radares del 21 Regimiento Militar en Guerrero detectaron una formación de 14 objetos sobrevolando la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde durante 72 minutos. Las descripciones coinciden con testimonios civiles de ese día: “Esferas metálicas que formaban patrones geométricos perfectos”. El documento señala que los objetos mostraron “interés particular” en las instalaciones nucleares antes de desaparecer hacia el Popocatépetl.

El dossier incluye un análisis de 400 páginas donde expertos de la FAM concluyen que ciertos OVNIs demuestran “patrones de reconocimiento e inteligencia comparables a operaciones de vigilancia tecnológica avanzada”. El Capitán Aeronáucional retirado Luis Hernández (nombre protegido) reveló en entrevista: “Teníamos protocolos específicos para cuando estos objetos aparecían cerca de instalaciones estratégicas – nunca confrontación, solo observación y registro”.

3. Tecnología Inexplicable: El Caso del Radar AN/TPS-43

En octubre de 2004, técnicos de la FAM realizaban pruebas al nuevo radar tridimensional AN/TPS-43 en la Base Aérea de Cozumel cuando captaron un fenómeno que cambiaría los protocolos militares. Los documentos técnicos (código RAD-004/Q) detallan cómo el sistema detectó un objeto estacionario a 60,000 pies (18 km) de altitud que, al ser enfocado, mostró una firma radar imposible: “Retorno de eco simultáneo en banda L, S y X, con modulación de frecuencia que sugería rotación a 900 RPM, pero sin movimiento aparente”.

El físico militar Dr. Jorge Ruiz analizó los datos: “Era como si el objeto estuviera compuesto de un material que absorbía y reemitía ondas radar en múltiples frecuencias a voluntad”. El informe señala que el objeto permaneció inmóvil por 17 minutos antes de acelerar a 12,000 km/h en 0.3 segundos – una aceleración que generaría 4,500 G, suficiente para reducir a un piloto humano a pulpa. Este incidente llevó a la creación de la Unidad Especial de Análisis Aeroespacial (UEAA) dentro de la FAM.

4. Los Archivos PERSEO: Interacción OVNI con Armamento

Los documentos más controvertidos son los del Proyecto PERSEO, que investigó entre 1989-1992 los efectos de sistemas de armas sobre fenómenos aéreos anómalos. Un reporte clave (PERSEO/91-04) describe un incidente en el Campo Militar No. 37-A en Chihuahua, donde un objeto discoidal de ≈30 metros fue iluminado con un láser de designación AN/PEQ-1: “El haz láser se curvó 90 grados alrededor del objeto antes de reflejarse hacia el operador, quemando el sistema óptico sin dañar al operador”.

El Teniente Coronel retirado Arturo Sandoval (seudónimo) admitió: “Teníamos órdenes explícitas de no disparar contra estos objetos después de lo ocurrido en Sonora en 1985, cuando un misil tierra-aire AIM-9 Sidewinder… simplemente desapareció al impactar un OVNI”. Los informes PERSEO concluyen que ciertos objetos muestran “capacidades de manipulación de energía dirigida y campos de fuerza que neutralizan sistemas de armamento convencional”.

5. La Conexión Extraterrestre: Memo Secreto 1324/98

El documento más explosivo obtenido por este medio es el Memo 1324/98 del Estado Mayor Presidencial, dirigido al entonces Presidente Zedillo. Redactado tras una reunión secreta con mandos militares, el memo de 12 páginas (parcialmente censurado) analiza “la hipótesis no humana” tras 30 años de investigaciones. Un párrafo desclasificado reza:

“Los patrones de comportamiento, perfiles de vuelo y tecnología observada exceden en varios órdenes de magnitud las capacidades conocidas de cualquier nación, sugiriendo un origen no terrestre… Se recomienda establecer protocolos de no confrontación y recolección pasiva de inteligencia, dada la evidente superioridad tecnológica”.

El memo hace referencia a un “Grupo de Estudio Especial” formado por 7 oficiales superiores y 3 científicos civiles que analizaban los casos más sensibles. Aunque la SEDENA niega la existencia de este grupo, documentos internos mencionan reuniones del “Comité SIGMA” en instalaciones restringidas de la Base Aérea de Santa Lucía entre 1995-2003.

Conclusión: ¿Qué Sabe Realmente el Ejército Mexicano?

La evidencia documental muestra que las fuerzas armadas mexicanas han monitoreado sistemáticamente el fenómeno OVNI durante décadas, con niveles de sofisticación que sorprenden a los investigadores civiles. Los patrones emergentes sugieren que:

  1. Los OVNIs muestran particular interés en instalaciones nucleares y estratégicas
  2. Su tecnología neutraliza efectivamente los sistemas de defensa aérea
  3. Existe una política militar establecida de observación pasiva

Como declaró el General retirado Moisés Corzo en entrevista off-the-record: “Nos dimos cuenta temprano que estábamos tratando con una inteligencia muy superior. La mejor estrategia era aprender, no provocar”. Con nuevas solicitudes de transparencia en proceso, es probable que en los próximos años salgan a luz más secretos de los archivos OVNI militares mexicanos.

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