Memoria declarativa: definición y ejemplos

Publicado el 22 septiembre, 2020 por Rodrigo Ricardo

¿Qué es la memoria declarativa?

La memoria se puede clasificar en distintas categorías según el tipo de contenido que transmite. Esencialmente, existen recuerdos a largo plazo y recuerdos a corto plazo, y se diferencian según el tiempo que pueden conservarse en el cerebro. La memoria a largo plazo tiene una reserva relativamente ilimitada, mientras que, en comparación , la memoria a corto plazo es breve. La memoria a largo plazo se puede dividir en memoria declarativa y no declarativa.

La memoria declarativa es un tipo de memoria explícita, o memoria consciente, que corresponde a información que podría ser ‘declarada’ y recordada o recordada conscientemente.

Memoria no declarativa

A diferencia del contenido consciente que se encuentra en la memoria declarativa, la memoria no declarativa consta de aquellos que son implícitos, inconscientes y procedimentales. Por ejemplo, recordar los nombres de amigos es una forma de memoria declarativa, mientras que saber conducir o andar en bicicleta es una forma de memoria no declarativa. La diferencia clave es que uno es consciente mientras que el otro no, y esto se debe a que cada tipo de memoria a largo plazo depende de distintas áreas y vías del cerebro.

Memoria procesal versus memoria declarativa

La memoria procedimental es un tipo de memoria no declarativa correspondiente a una memoria adquirida o aprendida. Por esta razón, la memoria procedimental a menudo se denomina “memoria muscular” o “memoria corporal”. Ejemplos de memoria procedimental incluyen tocar el piano o conducir, ya que requiere habilidad y movimientos corporales muy específicos. En última instancia, las memorias procedimentales nos permiten completar tareas o acciones motoras en ‘piloto automático’, es decir, sin ser conscientes del esfuerzo. Esto contrasta con la memoria declarativa, que requiere un esfuerzo consciente activo. La información de la memoria procedimental no se puede “declarar” ni recordar conscientemente.

Otro buen ejemplo de memoria procedimental es la capacidad de escribir palabras en la computadora sin mirar el teclado, ya que los dedos “recuerdan” dónde están las letras. Al comparar la memoria procedimental con la memoria declarativa, una persona no sería capaz de recordar la ubicación exacta de las letras en un teclado, es decir, sabiendo que las teclas “U” e “I” están debajo de la tecla “8”.

Sistemas de memoria declarativa

La memoria declarativa requiere estructuras cerebrales específicas que sean responsables de los procesos asociados con la transformación de recuerdos a corto plazo en recuerdos a largo plazo. Estos se denominan sistemas de memoria declarativa e incluyen:

  • Codificación
  • Descodificación
  • Procesando
  • Almacenamiento

Partes del cerebro involucradas en la memoria declarativa

Las dos áreas principales del cerebro involucradas en la memoria declarativa son la corteza prefrontal y el hipocampo. La corteza prefrontal se encuentra en la parte frontal de la corteza cerebral y es responsable de procesar la información entrante. Esta área también es muy importante para la formación de la memoria a corto plazo, ya que es esencial para comprender los recuerdos que sólo se conservan durante un corto período de tiempo, como realizar cálculos mentales o recordar partes de una historia a medida que se cuenta. La codificación de la información se realiza en el hipocampo, que es una estructura con forma de caballito de mar particularmente importante para codificar recuerdos a corto plazo en recuerdos a largo plazo, y particularmente aquellos que son de naturaleza episódica.

Neurología de cómo funciona la memoria declarativa

La información entrante es procesada por la corteza prefrontal y guardada en la memoria a corto plazo. Si el contenido se considera lo suficientemente importante para su posterior procesamiento, se envía al hipocampo, donde se realiza la mayor parte de la codificación. En el hipocampo tiene lugar la formación de recuerdos y hechos. Esto se hace a través de varios pasos que involucran detalles sensoriales y consolidación.

Consolidación de Memorias Declarativas

Los recuerdos declarativos se consolidan a través de un proceso complejo durante la etapa del sueño de movimiento ocular rápido (REM) en el hipocampo. Este hecho se descubrió después de que los investigadores notaran cómo el sueño podía ayudar a la formación y el recuerdo de la memoria, mediante el cual los recuerdos recientemente codificados esencialmente se reproducían durante el sueño. Los científicos pudieron comprender que esto había ocurrido al ver que las mismas áreas del cerebro se activaban durante la codificación y consolidación, lo que tuvo lugar cuando los ratones estaban despiertos y luego en el sueño REM, respectivamente. La consolidación es un paso muy crítico ya que transforma efectivamente una memoria a corto plazo en una a largo plazo.

Codificación y recuperación de memorias declarativas

La codificación de recuerdos es esencialmente el primer paso para aprender u obtener nueva información. El proceso comienza con la transformación de entradas sensoriales en señales neuronales que podrían almacenarse en el cerebro. Por lo tanto, la codificación de la memoria convierte la experiencia en memoria a corto o largo plazo, y si se almacena o no en cualquiera de las formas de memoria corresponde a cómo se consolida. Por ejemplo, al ver un objeto o una palabra nuevos, nuestros ojos transmiten esta información al cerebro, donde llega a la corteza prefrontal. Luego, la corteza prefrontal procesa esta información y la envía al hipocampo para su posterior procesamiento. Si se considera importante mediante la repetición y la consolidación, el hipocampo almacena eficazmente este nuevo recuerdo de manera significativa. Por ejemplo, si alguien aprendiera la nueva palabra y tratara de darle significado usándola en oraciones, sería más fácil recordarla en el futuro.

La recuperación es otro paso clave para garantizar que la información se transforme de la memoria de corto a largo plazo. Esta estrategia se centra en la capacidad de recordar la información aprendida previamente y se puede realizar realizando autoevaluaciones o encontrando formas de darle significado a la información recién aprendida. Por ejemplo, asociar una información recién aprendida con un significado, como la palabra del ejemplo anterior, puede hacer que sea más fácil recuperarla en el futuro.

Factores que afectan la memoria declarativa

Hay varios factores que afectan la codificación, recuperación y almacenamiento de memorias declarativas. El estrés puede influir en la forma en que se almacenan y forman los recuerdos. Efectivamente, el estrés puede alterar la forma en que los recuerdos a corto plazo se transforman en recuerdos a largo plazo, por lo que la información puede perderse en el camino. En eventos o situaciones muy estresantes, ciertos detalles pueden pasarse por alto o reemplazarse durante la codificación y consolidación de la memoria. Otro factor clave tiene que ver con la neuroquímica o las vías de comunicación en el cerebro. Por ejemplo, los aspectos conductuales o el entrenamiento pueden alterar la forma en que se forman las vías cerebrales, lo que puede influir positivamente en la formación y recuperación de recuerdos. Realizar una tarea repetidamente puede alterar el cerebro de tal manera que la tarea se vuelva habitual o procedimental.

Otros factores, como las lesiones cerebrales traumáticas y las enfermedades neurodegenerativas, podrían alterar la forma en que los recuerdos se codifican y almacenan negativamente. Las lesiones cerebrales traumáticas en las áreas del cerebro asociadas con los recuerdos, como la corteza prefrontal o el hipocampo, podrían alterar los procesos. Además, las enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, caracterizada por la pérdida de neuronas en el hipocampo y áreas asociadas, resultan en la incapacidad de recordar eventos de vidas pasadas. Con el tiempo, la enfermedad progresa hasta el punto de llegar al olvido total, afectando también a la memoria no declarativa.

Resumen de la lección

La memoria a largo plazo y la memoria a corto plazo se diferencian según el tiempo que se puede almacenar una memoria, donde la memoria a largo plazo tiene un almacenamiento relativamente infinito. Además, la memoria a largo plazo se puede dividir en memoria declarativa, asociada a recuerdos conscientes, y memoria no declarativa, perteneciente a recuerdos inconscientes o implícitos. La memoria declarativa es, por tanto, memoria explícita ya que puede declararse o recordarse.

La memoria episódica y semántica corresponden a la memoria declarativa. La memoria episódica contiene información relacionada con acontecimientos o “episodios” de la vida personal, como el primer día de escuela de una persona o el nombre de su maestro de tercer grado. Por el contrario, la memoria semántica se refiere a información fáctica, como conocer fórmulas matemáticas o fechas históricas importantes. La memoria procedimental es una forma de memoria no declarativa correspondiente a la capacidad de realizar un hábito o habilidad, y también se la conoce como memoria muscular. Los ejemplos incluyen tocar un instrumento o andar en bicicleta.

La transformación de la memoria de corto a largo plazo requiere sistemas de memoria declarativa que incluyan codificación, decodificación, procesamiento y almacenamiento. Las áreas cerebrales asociadas son la corteza prefrontal, cuya función es procesar nueva información, y el hipocampo, que se encarga de codificar y transformar los recuerdos a corto plazo en recuerdos a largo plazo. Otro paso clave corresponde a la consolidación y esto se realiza durante la etapa del sueño de Movimiento Ocular Rápido (REM) en el hipocampo. La recuperación es otro paso clave que facilita la recuperación de recuerdos en el futuro.

Ciertos factores como el estrés, las lesiones cerebrales traumáticas y la enfermedad de Alzheimer podrían afectar negativamente la forma en que se pueden formar y almacenar los recuerdos. La neuroquímica cerebral alterada, como la repetición de un evento, podría afectar positivamente la formación de recuerdos al cambiar vías específicas en el cerebro.

¿Qué es la memoria declarativa?

Imagina que estás conversando con tu amiga sobre comida y ella te pregunta sobre tu restaurante favorito. Le dices el nombre de tu restaurante favorito y la comida más reciente que comiste allí. Te pregunta por el cruce más cercano y la dirección, que recuerdas fácilmente sin ayuda de Internet o de la guía telefónica. También le dice el número de teléfono del restaurante, el horario de atención y la ubicación del estacionamiento más cercano. La información que le diste a tu amigo es un ejemplo de memoria declarativa.

Su capacidad para recordar direcciones, ubicaciones de estacionamientos, nombres de intersecciones, números de teléfono y una experiencia que tuvo en un restaurante son parte de la memoria declarativa. La memoria declarativa, también denominada memoria explícita, es la memoria de hechos, datos y eventos. Por ejemplo, digamos que sabes que tu restaurante favorito solo abre hasta las 6 p. m. los domingos. La hora a la que cierra el restaurante se almacena como memoria declarativa. Podemos recordar conscientemente la memoria declarativa. La memoria declarativa es un tipo de memoria a largo plazo.

Memoria de procedimiento

La memoria procedimental, el otro tipo de memoria a largo plazo, se puede definir como memoria de habilidades o la memoria de cómo hacer las cosas. Saber caminar, hablar y atarse los zapatos son ejemplos de memoria procedimental. A diferencia de la memoria declarativa, no somos conscientes de nuestras memorias procedimentales. Por ejemplo, no recordamos cuándo ni cómo aprendimos a hablar. Tampoco somos conscientes de que cuando hablamos, en realidad recordamos cómo hablar y utilizamos esos recuerdos para producir palabras y sonidos. Hablar es algo que hacemos automáticamente sin pensar mucho en el proceso. Ahora que entendemos qué son la memoria declarativa y la procedimental, echemos un vistazo a los dos tipos de memoria declarativa.

Memoria semántica

Un tipo de memoria declarativa es la memoria semántica. La memoria semántica es la memoria sobre información fáctica general, conocimientos y conceptos sobre el mundo. La memoria semántica se refiere al conocimiento general sobre el mundo que compartes con los demás y no depende del contexto ni de las experiencias personales. La memoria semántica es la que nos permite recordar que dos más dos son cuatro o que la capital de Estados Unidos es Washington, DC. Otros ejemplos de memoria semántica incluyen:

  • La definición de la palabra psicología.
  • El conocimiento de que un elefante es un animal gris.
  • La comprensión del concepto de tiempo.
  • El conocimiento de que Michigan es un estado.
  • Cómo se deletrea tu nombre

Memoria episódica

¿Recuerdas cómo celebraste tu último cumpleaños? Si es así, has utilizado la memoria episódica, que es otro tipo de memoria declarativa. La memoria episódica es la memoria de experiencias personales y eventos específicos que ocurrieron en un lugar específico y en un momento determinado. Esto también incluye el contexto que rodea el evento y las emociones asociadas. Podemos recordar esta información en una fecha posterior. A diferencia de la memoria semántica, la memoria episódica depende del contexto y de sus experiencias personales. Ejemplos de memoria episódica incluyen:

  • El recuerdo de tu primera cita.
  • El recuerdo de tu graduación de secundaria.
  • El recuerdo de tu primer curso universitario.
  • El recuerdo de haber sido mordido por una araña, que te hizo temer a todas las arañas.
  • El recuerdo de cómo desarrollaste miedo a nadar cuando casi te ahogas en una piscina

Resumen de la lección

La memoria procedimental y la memoria declarativa son los dos tipos de memoria a largo plazo. La memoria declarativa es la memoria de hechos, datos y eventos. La memoria procedimental es la memoria de cómo hacer las cosas. Los dos tipos de memoria declarativa son la memoria semántica y la memoria episódica. La memoria semántica es nuestra memoria sobre información fáctica general, conocimientos y conceptos sobre el mundo. La memoria episódica es la memoria de experiencias personales y eventos específicos que ocurrieron en un lugar específico y en un momento determinado.

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