¿Qué es el “Gran Mandamiento” según Jesús?
El Gran Mandamiento según Jesús
El “Gran Mandamiento” es uno de los conceptos fundamentales en las enseñanzas de Jesucristo, que resalta la esencia de la moral y la espiritualidad cristiana. Este mandamiento se encuentra en los Evangelios del Nuevo Testamento y ha sido una piedra angular para la ética cristiana a lo largo de los siglos. Según Jesús, el “Gran Mandamiento” resume toda la ley y los profetas, y nos da una guía clara sobre cómo debemos vivir nuestras vidas.
En este artículo, exploraremos qué significa el “Gran Mandamiento”, cómo lo enseñó Jesús y cuál es su relevancia en la vida cristiana.
El Gran Mandamiento en los Evangelios
El “Gran Mandamiento” se encuentra en tres Evangelios: Mateo, Marcos y Lucas. La versión más conocida proviene del Evangelio de Mateo 22:37-40, donde un experto en la ley le pregunta a Jesús cuál es el mandamiento más grande de todos. Jesús responde:
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.” (Mateo 22:37-40, Reina-Valera 1960)
Este mandamiento se compone de dos partes fundamentales: el amor a Dios y el amor al prójimo. Según Jesús, estos dos mandamientos son la base de toda la ley y las enseñanzas proféticas del Antiguo Testamento. De este modo, Jesús enseña que el amor es la esencia de la vida cristiana y que no hay ningún mandato más grande que estos dos.
El Mandamiento de Amar a Dios
La primera parte del “Gran Mandamiento” es el amor a Dios. Jesús citó el Deuteronomio 6:5, que dice: “Amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.” Para Jesús, este amor no es superficial ni momentáneo, sino total y completo. Implica una devoción profunda y sincera hacia Dios, que abarca:
- Todo el corazón: Esto significa que nuestro amor hacia Dios debe ser genuino y sincero, sin reservas ni hipocresía. Debemos amar a Dios con pasión y con el deseo de seguir sus enseñanzas.
- Toda el alma: El alma representa nuestra identidad interior, nuestros deseos y emociones. Amar a Dios con toda el alma implica dedicar nuestra vida entera a servirle y honrarle, permitiendo que Él sea el centro de nuestra existencia.
- Toda la mente: Este aspecto del mandamiento subraya la importancia de amar a Dios con nuestra razón y entendimiento. Significa buscar a Dios con el intelecto, conocer su voluntad y meditar en su palabra.
La relación con Dios
El amor a Dios es la base de toda la vida espiritual cristiana. Jesús enseña que este amor no es solo una cuestión de sentimientos, sino también de acción, devoción y obediencia. Cuando amamos a Dios, deseamos vivir según sus principios y tener una relación profunda con Él.
El Mandamiento de Amar al Prójimo
La segunda parte del “Gran Mandamiento” es el amor al prójimo. Jesús lo expresó diciendo que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Este mandamiento se encuentra en Levítico 19:18 y es igualmente fundamental en la vida cristiana. Amar al prójimo no se refiere solo a aquellos que están cerca de nosotros, sino a todos los seres humanos, independientemente de su origen, estatus social o creencias.
El amor al prójimo implica varios aspectos:
- Compasión y empatía: Amar al prójimo significa tratar de entender sus sentimientos, sufrir con ellos en sus dificultades y alegrarse con ellos en sus éxitos. Jesús enseñó a sus seguidores a tener compasión por los demás, como lo hizo con los enfermos, los pobres y los marginados.
- Servicio y sacrificio: Amar al prójimo también significa estar dispuestos a servir a los demás, incluso a costa de nuestras propias comodidades o intereses. Jesús ejemplificó este amor al lavarle los pies a sus discípulos, enseñándoles que el verdadero amor es el que se expresa en el servicio desinteresado.
- Perdón y reconciliación: El amor al prójimo también implica perdón. Jesús enseñó que debemos perdonar a aquellos que nos han ofendido, tal como Él perdonó a aquellos que lo crucificaron. El perdón es una de las formas más profundas de expresar el amor cristiano hacia los demás.
Amor radical e inclusivo
El mandamiento de amar al prójimo trasciende cualquier barrera humana, como las diferencias raciales, sociales, económicas y religiosas. Jesús desafió a sus seguidores a amar incluso a sus enemigos (Mateo 5:44), un acto que, en su contexto histórico, era radical e inclusivo.
El “Gran Mandamiento” como resumen de toda la ley
Jesús enseñó que estos dos mandamientos son los pilares de toda la ley y los profetas. En otras palabras, todo lo que Dios reveló a través de la ley mosaica y los profetas del Antiguo Testamento puede resumirse en estos dos principios. Esto es importante porque Jesús no vino a abolir la ley, sino a cumplirla (Mateo 5:17). Al resumirla de esta manera, Jesús mostró que el amor es el principio fundamental detrás de todas las leyes y reglas religiosas.
El apóstol Pablo también enseñó que el amor es el cumplimiento de la ley en sus cartas. En Romanos 13:10, escribió: “El amor no hace mal al prójimo; así que el amor es el cumplimiento de la ley.“
Relevancia del Gran Mandamiento en la vida cristiana
El “Gran Mandamiento” sigue siendo un principio esencial para los cristianos en la actualidad. Tiene implicaciones tanto a nivel personal como social:
1. Guía para la vida diaria
Este mandamiento ofrece una guía clara para cómo vivir de manera justa y amorosa. Cada decisión, relación y acción puede ser evaluada a través del filtro del amor a Dios y al prójimo.
2. Unidad y fraternidad
El mandamiento de amar al prójimo fomenta una unidad dentro de la comunidad cristiana y con todos los seres humanos. Jesús enseñó que todos somos hermanos y hermanas, y que el amor debe unirnos en un lazo de fraternidad.
3. Testimonio para el mundo
La forma en que los cristianos practican este mandamiento sirve como testimonio del amor de Dios al mundo. Jesús dijo en Juan 13:35: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros.” El amor cristiano debe ser una señal visible para el mundo de la presencia de Dios en la vida de los creyentes.
Conclusión
El “Gran Mandamiento” de Jesús, que nos llama a amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente, y a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, es el fundamento de la vida cristiana. No solo resume la ley y los profetas, sino que también ofrece una guía práctica y espiritual para los cristianos de todas las épocas. Al vivir de acuerdo con este mandamiento, los seguidores de Jesús buscan reflejar el amor de Dios en su vida diaria, siendo un testimonio vivo del poder transformador del amor divino.
Articulos relacionados
- ¿Qué papel tenía el Arte en la Religión Azteca?
- ¿Cómo Celebraban los Aztecas sus Festivales Religiosos?
- ¿Cómo describe la Biblia el infierno?
- ¿Por qué la Biblia habla de la destrucción de Sodoma y Gomorra?
- ¿Por qué Dios eligió a Israel como su Pueblo?
- ¿Quién fue Pablo y cuál fue su papel en el Cristianismo?
- ¿Qué significa la “Resurrección” de Jesús?
- ¿Qué es el Día de los Inocentes?
- ¿Qué significa la Estrella de Belén?
- ¿Cuáles fueron las 7 Plagas de Egipto?