¿Quién Descubrió las Células de Sertoli?

Publicado el 28 mayo, 2025 por Rodrigo Ricardo

El Descubrimiento de las Células de Sertoli: Historia y Relevancia en la Biología Reproductiva

El estudio de la histología testicular ha sido fundamental para comprender los procesos reproductivos en los mamíferos, y dentro de este campo, las células de Sertoli ocupan un lugar central debido a su papel en la espermatogénesis. Estas células, también conocidas como células sustentaculares, fueron identificadas en el siglo XIX, en un periodo de intensa exploración microscópica que sentó las bases de la biología celular moderna. El descubrimiento de las células de Sertoli se atribuye al fisiólogo y histólogo italiano Enrico Sertoli, quien en 1865 publicó un estudio detallado sobre su estructura y función en los túbulos seminíferos. Sin embargo, el contexto histórico en el que se realizó este hallazgo es igualmente importante, ya que coincide con el desarrollo de técnicas de tinción y microscopía que permitieron visualizar con mayor claridad los componentes celulares de los tejidos.

La relevancia de las células de Sertoli radica en su función de soporte y nutrición para las células germinales durante el proceso de formación de los espermatozoides. Además, participan en la secreción de hormonas como la inhibina y en la formación de la barrera hematotesticular, que protege a los espermatozoides en desarrollo de posibles ataques del sistema inmunológico. Dada su importancia, el estudio de estas células ha evolucionado desde su descripción inicial hasta investigaciones contemporáneas que exploran su papel en la infertilidad masculina y posibles aplicaciones en medicina regenerativa. Este artículo examinará en detalle el contexto histórico del descubrimiento de las células de Sertoli, las contribuciones científicas de Enrico Sertoli y el impacto de este hallazgo en el campo de la reproducción y la endocrinología.

Contexto Histórico del Descubrimiento de las Células de Sertoli

El siglo XIX fue una época de grandes avances en la microscopía y la histología, disciplinas que permitieron a los científicos explorar la estructura fina de los tejidos animales y vegetales. Durante este periodo, investigadores como Matthias Schleiden y Theodor Schwann formularon la teoría celular, estableciendo que todos los organismos están compuestos por células. Este marco teórico fue esencial para que científicos posteriores, como Enrico Sertoli, pudieran interpretar sus observaciones microscópicas dentro de un contexto biológico más amplio. En este sentido, el descubrimiento de las células de Sertoli no fue un hecho aislado, sino parte de una oleada de investigaciones que buscaban describir la organización celular de diferentes órganos.

Enrico Sertoli realizó sus investigaciones en la Universidad de Pavía, una institución con una larga tradición en estudios médicos y fisiológicos. Utilizando microscopios de la época y técnicas de tinción incipientes, logró identificar unas células alargadas y ramificadas dentro de los túbulos seminíferos, las cuales estaban en estrecho contacto con las células germinales en desarrollo. Su trabajo, publicado bajo el título “Dell’esistenza di particolari cellule ramificate nei canalicoli seminiferi del testicolo umano” (“Sobre la existencia de células ramificadas particulares en los túbulos seminíferos del testículo humano”), sentó las bases para futuras investigaciones sobre la espermatogénesis. Sin embargo, en ese momento, Sertoli no comprendió plenamente la función de estas células, limitándose a describir su morfología. Fue en décadas posteriores cuando otros investigadores, como Franz von Leydig y Charles-Édouard Brown-Séquard, profundizaron en el papel endocrino y de soporte de las células de Sertoli.

Enrico Sertoli: Vida y Contribuciones Científicas

Enrico Sertoli nació en 1842 en Sondrio, Italia, y desarrolló su carrera científica en un momento en que la medicina y la fisiología experimentaban una transformación gracias a los avances tecnológicos. Tras graduarse en la Universidad de Pavía, Sertoli se dedicó al estudio del sistema reproductor masculino, enfocándose en la estructura microscópica de los testículos. Su meticulosidad y habilidad para realizar preparaciones histológicas le permitieron observar detalles celulares que habían pasado desapercibidos para otros investigadores de su tiempo. Aunque su nombre está indisolublemente ligado a las células que descubrió, Sertoli también realizó contribuciones significativas al entendimiento de la fisiología testicular y la secreción hormonal.

El artículo de 1865 en el que describió las células de Sertoli fue pionero, pero inicialmente no recibió la atención que merecía. Esto se debió, en parte, a que la comunidad científica de la época estaba más enfocada en estudios bacteriológicos y en la teoría de la evolución de Darwin. Sin embargo, hacia finales del siglo XIX, con el auge de la endocrinología, las investigaciones de Sertoli adquirieron mayor relevancia. Se descubrió que las células de Sertoli no solo brindaban soporte estructural a los espermatozoides en desarrollo, sino que también participaban en la regulación hormonal del proceso reproductivo. Hoy en día, se sabe que estas células expresan receptores para la hormona folículo-estimulante (FSH) y producen proteínas como la inhibina, que regula la secreción de FSH a nivel hipofisario.

Función y Estructura de las Células de Sertoli

Las células de Sertoli son fundamentales para el mantenimiento de la espermatogénesis, ya que crean un microambiente adecuado para el desarrollo de las células germinales. Morfológicamente, son células altamente especializadas, con un citoplasma extenso que se extiende desde la membrana basal de los túbulos seminíferos hasta su lumen. Esta disposición permite que las células de Sertoli establezcan uniones estrechas entre sí, formando la barrera hematotesticular, que divide el túbulo seminífero en un compartimento basal (donde se encuentran las espermatogonias) y un compartimento adluminal (donde se desarrollan los espermatozoides). Esta barrera es crucial para proteger a las células germinales en desarrollo de toxinas y del sistema inmunitario, ya que los espermatozoides expresan antígenos que podrían ser reconocidos como extraños por el organismo.

Además de su función estructural, las células de Sertoli tienen un papel activo en la nutrición de las células germinales. Producen proteínas como la transferrina, que transporta hierro, y el factor neurotrófico derivado de la línea glial (GDNF), esencial para el mantenimiento de las células madre espermatogoniales. También fagocitan los residuos celulares generados durante la espermatogénesis, como los cuerpos residuales de los espermátidas. Otro aspecto importante es su capacidad para responder a señales hormonales, particularmente a la FSH y a la testosterona, que regulan la producción de espermatozoides. Estudios recientes han demostrado que alteraciones en la función de las células de Sertoli pueden llevar a infertilidad masculina, lo que ha incrementado el interés en su estudio desde una perspectiva clínica.

Impacto del Descubrimiento en la Ciencia Moderna

El descubrimiento de las células de Sertoli ha tenido implicaciones profundas en campos como la andrología, la endocrinología y la biología reproductiva. En el ámbito clínico, el entendimiento de su función ha permitido desarrollar tratamientos para ciertas formas de infertilidad masculina relacionadas con defectos en la espermatogénesis. Por ejemplo, se ha explorado el uso de terapias hormonales para estimular la actividad de las células de Sertoli en casos de hipogonadismo. Además, debido a su capacidad para crear un ambiente inmunoprivilegiado, estas células han sido estudiadas en el contexto de los trasplantes de células germinales y la medicina regenerativa.

En investigación básica, las células de Sertoli siguen siendo un modelo importante para estudiar interacciones célula-célula y mecanismos de diferenciación celular. Recientemente, se ha investigado su posible uso en terapias para enfermedades autoinmunes, aprovechando su capacidad para suprimir respuestas inmunitarias. Asimismo, en el campo de la biotecnología reproductiva, se han utilizado cultivos de células de Sertoli para mejorar la producción de espermatozoides in vitro, una técnica con potencial aplicabilidad en casos de infertilidad severa.

Conclusión

El descubrimiento de las células de Sertoli por Enrico Sertoli en el siglo XIX marcó un hito en la comprensión de la biología testicular. Desde su descripción inicial, estas células han demostrado ser esenciales para la espermatogénesis, la regulación hormonal y la protección inmunológica de los espermatozoides. A lo largo de los años, la investigación sobre las células de Sertoli ha evolucionado desde estudios morfológicos hasta investigaciones moleculares y clínicas que buscan aplicar este conocimiento en medicina reproductiva. Su estudio continúa siendo relevante, no solo para entender la fertilidad masculina, sino también para explorar nuevas estrategias terapéuticas en diferentes áreas de la biomedicina.

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