Surya: Historia, importancia y culto

¿Quién es el dios hindú del sol?

Los hindúes adoran a una gran cantidad de deidades que representan varios elementos de la naturaleza y los eventos de la vida. Una de las deidades más poderosas que adoran los hindúes es el Señor Surya, el dios hindú del sol. También llamado Aditya (la deidad solar), o Surya Bhagavan, el Señor Surya representa al sol en la astrología hindú y es la deidad principal entre los nueve planetas clásicos de la antigüedad hindú, conocidos como Navagraha. Los nueve planetas clásicos de la tradición védica incluyen Mercurio, Marte, Venus, Júpiter, Saturno, el Sol y la Luna. Surya es adorado como un dios creador y la esencia de la vida en el universo. Se dice que Surya viaja a través del cielo en un carro sagrado dorado, destruyendo a los demonios de la noche y la oscuridad. A veces flanqueado por las diosas Usha y Pratyusha, el carro de Surya estaba guiado por siete caballos que representan el número sagrado siete. El número siete refleja los colores del espectro del arco iris (rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo, violeta) y los siete chakras inherentes a los sistemas doctrinales hindúes.

• Los chakras son ruedas de energía que existen en el cuerpo y corresponden a las distintas glándulas del sistema endocrino. A cada chakra se le asigna un color correspondiente del arco iris. El primer chakra, conocido como chakra raíz, es rojo, mientras que el séptimo chakra, el chakra corona, es violeta.
• Como se señala en Worldhistory.org, hay muchos nombres en la literatura india antigua que representan al dios del sol: Savitr (el que nutre), Vivasvat (el brillante), Bhaskara (el que crea la luz), Lokacaksuh (el ojo del mundo), Dinakara (el que crea los días), Graharaja (el rey de las constelaciones) y Sahasra-kirana (el de los mil rayos).

Dentro del hinduismo, los Smartas eran un grupo de brahmanes (sacerdotes) de casta superior que practicaban el culto de manera ortodoxa con estrictas reglas rituales y una lealtad devota a los diversos dioses de la mitología hindú. Los Smartas adoran a cinco deidades principales: Shiva, Vishnu, Shakti, Surya y Ganesha. Shiva es el dios de la creación y la destrucción; Vishnu es el dios de la preservación; Shakti es la diosa de la energía femenina divina; Surya es el dios del sol; y Ganesha es el dios de la protección y el eliminador de obstáculos. Dentro de los Smartas, el Señor Surya es adorado como la deidad suprema por la secta Saura.

Importancia del Señor del Sol

El dios del sol Surya era venerado porque se pensaba que era uno de los pocos dioses hindúes que se podían ver a simple vista. Aunque el culto al dios del sol ha disminuido, todavía se lo venera en las prácticas de yoga de todo el mundo. Una de las formas de asana más importantes se llama Surya Namaskar, que se traduce como “saludo al sol”. En la astrología védica, se cree que el poder del dios Surya invoca coraje, autoridad, fuerza de voluntad y vitalidad. A menudo se lo representa como un hombre con cuatro brazos y tres ojos, rodeado de su carro de caballos. A veces se muestra al Señor del Sol portando una flor de loto, una caracola, una maza (un arma antigua) y un disco que representa los chakras.

Adoración de Surya

En la India, el Señor Surya es venerado con reverencia a través de numerosas peregrinaciones, festivales y mantras. Un mantra es un conjunto sagrado de palabras y sonidos que se cantan en el hinduismo para evocar fuerza espiritual y poderes místicos. Se cree que el mantra Gayatri, dedicado al Señor Surya, es uno de los mantras más poderosos del hinduismo. Compuesto durante el período védico (1500-500 a. C.), el mantra se canta todas las mañanas al amanecer para dar la bienvenida al sol. El mantra Gayatri (traducido por Vyaas Houston) dice: «Tierra, atmósfera, cielos. Meditamos en la luz sagrada de la fuente refulgente. Dejemos que eso inspire nuestros pensamientos». En sánscrito, el mantra dice: Om bhuh, bhuvah, swaha — Tat savitur varenyam — Bhargo devasya dhimahi — Dhiyo yo nah prachodayat.

Históricamente, el Señor Surya era adorado en el famoso Templo del Sol Konark en Odisha, construido en el siglo XIII en devoción al dios del sol. El antiguo templo (ahora ruinas) también se llamaba Surya Deula o Surya Deul y consistía en muchas esculturas que celebraban el carro de Surya, que estaba representado por la arquitectura del templo. Surya también era adorado en el Templo del Sol Mulasthana de Multan, que era un centro de peregrinación para los primeros seguidores hindúes. El Templo del Sol de Multan fue documentado por primera vez por escrito en 641 EC y fue capturado por los árabes en 713 EC. Sin embargo, en lugar de ser destruido, el templo fue preservado por los gobernantes árabes y se lo conoció como el “Templo Dorado” durante siglos. El Templo del Sol de Multan finalmente se registró como destruido en 1853 EC. El culto al dios del sol disminuyó gradualmente a partir del siglo XIII debido a la destrucción de muchos de los templos de Surya.

Un festival solar popular que rinde culto principalmente a la deidad del sol Surya es Chhath Puja, una celebración de cuatro días que se lleva a cabo en el norte y este de la India y Nepal. Chhath Puja también celebra el final de la temporada de cosecha, y los devotos se sumergen en el río Yamuna (la diosa del río Yami es hija de Surya), hacen ofrendas de frutas y ayunan en celebración del dios del sol. En el sur de la India, Surya es adorado durante el festival de la cosecha de Pongal, uno de los festivales del dios del sol con mayor asistencia en el mundo. El dios del sol hindú también es adorado en algunos templos y santuarios budistas.

Datos sobre el dios Surya

El Señor Surya era un dios único e importante en el panteón hindú. Existen muchas historias sobre Surya en los textos hindúes antiguos.

• Se cree que Surya ayudó a enseñar a Hanuman, un mono bendecido con dones sobrenaturales, a liderar un ejército de monos que finalmente derrotó a un poderoso demonio.
• Surya era conocido por su deslumbrante brillo como dios del sol. Para reducir algo de su brillo, Visvakarma (el padre de la esposa de Surya) tomó parte de la luz de Surya y la utilizó para fabricar armas para otros dioses, incluido el tridente de Shiva y el disco celestial de Vishnu (que personificaba una rueda de chakras).
• Si bien Surya fue muy venerado durante el período védico, su gobierno menguante allanó el camino para la ascensión de Shiva y Vishnu como las deidades más importantes, aunque Surya todavía es muy venerado en India y Nepal.
• Se creía que Surya tenía una influencia considerable sobre el clima y las estaciones y los trabajadores agrícolas lo adoraban para asegurar una cosecha abundante.
• Surya también era venerado como sanador y se creía que traía buena suerte a quienes colocaban un símbolo del sol en su casa.

Resumen de la lección

El Señor Surya es el dios hindú del sol y el gobernante principal de los Navagraha, los nueve planetas clásicos de la mitología hindú, que incluyen siete planetas en el sistema solar, así como el sol y la luna. Surya a menudo era representado montando un carro con siete caballos a través del cielo celestial para disipar los demonios de la noche y la oscuridad. Se cree que cada uno de los siete caballos representa un color del arco iris y un chakra específico. Los chakras son ruedas giratorias de energía en el cuerpo que se cree que corresponden al sistema endocrino. El Señor Surya era adorado devotamente por los Smartas, un grupo ortodoxo de brahmanes (sacerdotes) de casta superior, junto con las deidades Shiva, Vishnu, Shakti y Ganesha.

Los primeros escritos del Señor Surya ocurrieron en los Vedas, antiguos himnos hindúes y textos escritos entre 1500 y 3500 a. C. Surya también se menciona específicamente en los Upanishads y el Mahabharata, un poema épico hindú escrito entre 400 y 200 a. C. Se le adora en festivales en todo el subcontinente de la India y Nepal y se le menciona específicamente en el mantra Gayatri. Un mantra es una agrupación sagrada de sonidos y palabras que se cantan para evocar poderes espirituales y místicos. Hay muchas historias famosas sobre el Señor Surya. Se creía que ayudaba a influir en el clima y la agricultura y a menudo se le adoraba como sanador y portador de buena suerte.