Código de ética del IIA: Principios y reglas de conducta
Código de Ética del IIA
Si bien toda organización debe tener un código de ética y estándares para el comportamiento profesional, es especialmente importante para los auditores internos. El Instituto de Auditores Internos (IIA) es una organización que establece los estándares para la comunidad de auditoría interna y que otorga muchas de las certificaciones relacionadas con la auditoría interna. El IIA ha desarrollado y publicado un código de ética para la industria de la auditoría.
Los auditores de un departamento de auditoría interna deben cumplir con este código de ética si quieren constatar en sus informes el cumplimiento de las normas establecidas por el IIA, lo que da credibilidad a su trabajo.
El Código de Ética del IIA tiene dos apartados: los principios y sus correspondientes reglas de conducta. Hay cuatro principios (integridad, objetividad, confidencialidad y competencia) y de dos a cuatro reglas de conducta relacionadas con cada principio que los auditores son responsables de mantener. El resto de esta lección se centrará en estos principios y reglas.
Integridad
La declaración del IIA sobre la integridad dice lo siguiente: “la integridad de los auditores internos establece la confianza y, por lo tanto, proporciona la base para confiar en su juicio”. Cuando los auditores emiten informes y opiniones sobre los procesos, las prácticas y las políticas de su organización, las partes interesadas depositan mucha confianza en la integridad de los auditores internos.
Las cuatro reglas de integridad establecen que los auditores internos deben hacer su trabajo con ‘honestidad, diligencia y responsabilidad’ y ‘respetar y contribuir’ a sus objetivos éticos. También dejan muy claro que los auditores internos no deben hacer nada ilegal o actuar de una manera que pueda manchar la profesión de auditoría.
Objetividad
Cuando se trata de objetividad , la declaración del IIA se trata de ‘una evaluación equilibrada de todas las circunstancias relevantes’ después de que practican ‘el más alto nivel de objetividad profesional en la recopilación, evaluación y comunicación de información’. La auditoría interna no se trata de tratar de influir en los tomadores de decisiones basándose en las opiniones de los auditores, sino de evaluar la evidencia y la información sin sesgos y hacer recomendaciones sólidas basadas en el análisis de esa evidencia.
Las tres reglas de la objetividad se centran en evitar conflictos de intereses, como ‘no aceptar nada que pueda perjudicar’. . . su juicio profesional. En algunos departamentos de auditoría, es posible que los auditores no permitan que un cliente pague su café o almuerzo para evitar cualquier apariencia de evaluación sesgada. Los auditores deben informar estas ofertas o relaciones previas con clientes, como ser colegas o socios de golf, al director ejecutivo de auditoría. Luego, él o ella decidirá si se debe asignar o no al auditor un determinado proyecto.
Confidencialidad
Para hacer su trabajo correctamente, los auditores a menudo necesitan acceso a información sensible y confidencial. El Código de Ética del IIA con respecto a la confidencialidad dice: ‘los auditores internos respetan el valor y la propiedad de la información que reciben y no divulgan información sin la autoridad apropiada a menos que exista una obligación legal o profesional de hacerlo’. Esto incluye la información que pueden obtener a través de su acceso a información confidencial, entrevistas y denunciantes.
Hay dos reglas de confidencialidad . La primera es que los auditores internos deben ser “prudentes” con la información que obtienen, y la segunda es que es fundamental que los auditores internos no utilicen esa información para su propio beneficio.
Competencia
Un requisito final que figura en el Código de Ética del IIA es la importancia de la competencia . Cometer un error o equivocación en un informe afecta la credibilidad y puede demostrar a las partes interesadas que es posible que los auditores no estén siguiendo las reglas de conducta o los estándares del IIA. La declaración del IIA sobre competencia establece que los auditores deben tener el “conocimiento, las habilidades y la experiencia” para realizar el trabajo y los proyectos a los que están asignados.
Las reglas de competencia establecen que los auditores internos deben conducir sus proyectos de acuerdo con las Normas Internacionales para el Ejercicio Profesional de la Auditoría Interna. La última regla de competencia establece que los auditores deben buscar constantemente oportunidades de desarrollo educativo y profesional.
Resumen de la lección
El Instituto de Auditores Internos (IIA) es la principal organización internacional que proporciona designaciones y capacitación para auditores internos. Para garantizar la coherencia en toda la industria de la auditoría, la organización tiene un Código de Ética del IIA que incluye cuatro principios clave con las reglas de conducta correspondientes:
- integridad , o actuar con honestidad, seguir la ley y mantener la confianza
- objetividad , lo que significa evaluar la evidencia y la información sin sesgos
- confidencialidad , o no hacer mal uso de información confidencial y sensible
- competencia , lo que significa tener las habilidades necesarias para realizar una auditoría adecuada
Cada uno de estos cuatro principios tiene entre 2 y 4 reglas de conducta de apoyo. Estos principios y reglas de conducta ayudan a garantizar que los auditores internos practiquen estándares de trabajo consistentes, sin importar dónde trabajen, en qué industria se encuentren o en qué política o proceso se centren durante el proyecto.
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