Consejos para maestros de primer año

Publicado el 1 junio, 2021 por Rodrigo Ricardo

¿Y ahora que?

Existe una gran división entre el sueño de ser profesor y la realidad de ser profesor. A pesar de la educación formal, muchos educadores nuevos en el aula no están preparados para sus experiencias y rápidamente se ven abrumados por las expectativas y responsabilidades que conlleva el territorio. Los docentes pueden ingresar a la profesión con buenas intenciones y nobles aspiraciones, visualizándose a sí mismos llegando a un aula perfectamente decorada con estudiantes sentados atentamente en sus pupitres listos y con ganas de aprender. Para algunos profesores nuevos, esto puede ser una realidad. Para otros, no tanto.

 


El primer año de enseñanza puede ser abrumador si no está preparado
Maestra de primer año

Las siguientes son algunas estrategias que pueden ayudar durante su primer año como maestro.

Establecer metas realistas

Habrá días en los que las cosas no saldrán según lo planeado. Un estudiante se portará mal, una lección no resultará como pensaba que sería, o un administrador puede ser irritable con usted. En lugar de dejar que esto te desanime, ¡planifica lo inesperado! Tener una respuesta planificada de antemano para la mala conducta del estudiante; tenga a mano un plan de lecciones de contingencia en caso de que la lección original fracase; siga sonriendo incluso si un administrador no se está comportando de la mejor manera. No te lo tomes demasiado en serio si tienes un mal día. Lo más importante es aprender de cada situación y seguir adelante.

Busca consejo

Durante la capacitación clínica y para los estudiantes de maestros, un supervisor estará disponible para guiarlo a través de la experiencia del aula. Muchos distritos escolares asignan mentores para apoyar a los nuevos maestros que ingresan a la profesión. Un mentor es generalmente un maestro experimentado que se alista para brindar apoyo a un nuevo maestro durante su primer año al ofrecer consejos sobre aspectos como el rendimiento de los estudiantes, la gestión del aula, el formato del plan de lecciones y el desarrollo profesional.

Algunos distritos incluso ofrecen programas formales de inducción de maestros que requieren completar un portafolio de las competencias que cada nuevo maestro debe abordar. Una competencia es una habilidad que está relacionada con la capacidad del maestro para realizar sus deberes profesionales. El portafolio es una compilación de todos los esfuerzos documentados que el maestro ha realizado para completar las metas de competencia. Por ejemplo, una competencia puede ser:

Estándar 3 de Carolina del Norte: Un maestro conoce el contenido que enseña. Objetivo 1: Investigar e incorporar diversas habilidades de alfabetización en los planes de lecciones de contenido.

La nueva maestra puede incluir en su carpeta de trabajos una copia de un plan de lección en el que se enfocó en habilidades específicas de alfabetización con actividades relevantes. También puede incluir muestras de trabajo de los estudiantes como evidencia de apoyo de que se ha abordado la meta de competencia.

Además de las tutorías exigidas por el distrito, definitivamente no estaría de más encontrar otros maestros veteranos que puedan brindarle una idea de la experiencia de enseñanza. Créame, habrá mucha gente dispuesta a darle su granito de arena sobre la enseñanza, los estudiantes y la administración. Si se siente cómodo haciéndolo, pídale a un colega o administrador que venga de vez en cuando para observar su técnica en el aula y brindar comentarios constructivos sobre sus fortalezas y debilidades.

Sin embargo, tenga cuidado con los veterinarios que no tienen nada positivo que decir sobre la enseñanza y están contando los días hasta la jubilación. Necesita personas que tengan diferentes perspectivas y puedan compartir recursos y consejos sobre cómo navegar el primer año sin estar listo para dejar de fumar en junio.

Planificar, planificar, planificar

Esto puede parecer una idea loca, pero espere lo inesperado. Como maestro, siempre es mejor prevenir que curar cuando se trata de la organización del aula. Esté preparado para todas las situaciones que pueda imaginar, desde los incidentes de comportamiento de los estudiantes hasta la planificación excesiva de una lección. Pregúntate a ti mismo las siguientes preguntas:

  • ¿Qué haré si un estudiante es perturbador?
  • ¿Qué pasa si mi lección no dura tanto como se esperaba?
  • ¿Cómo manejaré a los estudiantes que tienen dificultades para comprender conceptos?
  • ¿Qué pasa si me encuentro con un padre enojado?

Tener un plan de contingencia para cada situación imaginable será fundamental durante el primer año de enseñanza.
Estar preparado

Si tiene suerte, ¡es posible que no tenga ningún problema durante su primer año! Pero tener un plan hará su vida mucho más fácil si surge un problema. Estas tácticas de planificación reducen la probabilidad de que se sienta abrumado cuando las cosas se ponen un poco intensas. Algunos profesores se convierten en acaparadores (que no recomiendo) porque aprendieron la importancia de planificar a lo largo de los años y tienden a recolectar recursos en abundancia. Sin embargo, hacerlo con moderación le evitará muchos dolores de cabeza a largo plazo.

Autoevaluarse

Siempre reflexione sobre lo que salió bien y lo que salió mal cada día. Piense en formas de mejorarse profesionalmente sin ser demasiado crítico. Cometerá errores el primer año, ¡probablemente muchos de ellos! Cometerás errores a lo largo de tu carrera docente. Recuerda que eres humano y que, al final del día, solo quieres hacer lo mejor para tus alumnos siendo el mejor educador posible.

Llevar un diario puede ser útil para organizar sus pensamientos y revisar periódicamente su propio progreso. Utilice sus notas de autoevaluación para preparar una lista de las áreas que necesitan más atención y regístrese para los talleres de desarrollo profesional que ayudarán a abordar algunas de esas debilidades.

Resumen de la lección

Como maestro de primer año, será muy importante que usted:

  • Mantenga expectativas realistas
  • Busque mentores o maestros veteranos que estén preparados para apoyar a los educadores nuevos en la profesión.
  • Planifica para lo inesperado
  • Autoevaluarse

Algunas escuelas ofrecen nuevos programas de inducción de maestros que requieren completar un portafolio , o colección, de las competencias o habilidades de enseñanza necesarias que cada nuevo educador debe poseer. Tener un plan lo equipará con todo lo que necesitará para superar los altibajos que vendrán durante el año escolar. La autoevaluación es un método mediante el cual puede crecer como maestro y convertirse en un educador más eficaz mucho más allá de su primer año.

 

 

 

 

 

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