Economías tradicionales de mando y de mercado de América Central y del Sur
Economía de mercado
Imaginemos esta situación, al crecer, su familia era dueña de una tienda de comestibles. Dado que los nombres de sus padres estaban en todas las facturas, ellos tomaron la mayoría de las decisiones. Decidieron qué comprar y qué vender. En su mayor parte, también decidieron los precios de cosas como frutas, cereales y café. Hicieron la llamada sobre cuántos paquetes de hamburguesas o cuántos kilos de ensaladas preparar. Curiosamente, no todos los empresarios del mundo pueden tomar las mismas decisiones. Como una especie de estudio de caso, echemos un vistazo a las economías tradicionales, de mando y de mercado de América Central y del Sur.
Dado que la mayoría de nosotros estamos familiarizados con una economía de mercado, comenzaremos aquí. En pocas palabras, una economía de mercado es aquella en la que las decisiones económicas, como los precios y qué producir, se basan en la oferta y la demanda. En una economía de mercado, el gobierno no interviene y les dice a los productores lo que se necesita hacer. En cambio, los precios y la producción fluyen y fluyen a medida que la gente decide qué quiere ver en los estantes de las tiendas y cuánto está dispuesta a pagar por ello. Teniendo esto en cuenta, es importante tener en cuenta que las economías de mercado están impulsadas por las ganancias. Cuantos más productores y vendedores puedan obtener por un producto, más tomarán.
Cuando se habla de América Central y del Sur, Colombia y Perú son grandes ejemplos de economías de mercado. Con ambos tratando de capitalizar sus recursos naturales, Colombia deja que la oferta y la demanda dicten los precios del petróleo y el carbón que vende. Asimismo, Perú depende del mercado a la hora de exportar su oro y cobre.
Como en la mayoría de los países, hay momentos en que el gobierno interviene en el proceso. Sin embargo, en su mayor parte, estos dos países trabajan bajo el sistema de economía de mercado. Además de Colombia y Perú, Chile también tiene una economía de mercado, y Costa Rica también se ubica en el lado de la economía de mercado.
Economías de comando y mixtas
Frente a las economías de mercado están las economías controladas por el estado. Una economía controlada por el estado se conoce como economía dirigida . En una economía dirigida, el gobierno, y no el mercado libre, controla la actividad económica.
Cuando se habla de economías dirigidas, el comunismo suele ser el primer sistema que se menciona. Una vez más, dicho de manera muy simple, el comunismo es un sistema de gobierno en el que todas las propiedades, recursos y producciones son de propiedad pública o estatal. En otras palabras, como un titiritero, el gobierno mueve los hilos de la economía, al mando de las decisiones de lo que se hace, quién hace qué, quién recibe qué y a quién se le paga por qué.
Cuando hablamos de economías dirigidas de América Central y del Sur, tenemos que mirar un poco hacia el pasado. Durante la segunda mitad del siglo XX, países como Nicaragua estaban bajo el yugo de la economía dirigida. Sin embargo, hoy la mayoría de las economías del hemisferio occidental se han convertido en una mezcla. No están completamente al mando, pero no se comercializan libremente. Los economistas eligen acertadamente llamar a estas economías economías mixtas , o economías que tienen características tanto de mercado como de economía de mando.
Cuando se habla de América del Sur, Brasil es un gran ejemplo de una economía que no es del todo dominada pero no del todo mercado. Para explicar, la oferta y la demanda del mercado brasileño decide qué producir. Si el mercado clama por más plátanos, se producen más plátanos. Sin embargo, el gobierno de Brasil tiene la autoridad para intervenir y decir quién produce los plátanos. A veces, es el mejor agricultor para el trabajo. Otras veces, es el tipo que resulta ser hermano de un funcionario del gobierno. De cualquier manera, el gobierno juega un papel importante en el proceso de producción y fijación de precios.
Brasil no es el único país con este tipo de economía mixta. También se ve en nuestro país Argentina, y en países como Nicaragua y El Salvador.
Economía tradicional
Nuestro último tipo de economía es una economía tradicional. Muy diferente de la mayoría de las economías del mundo moderno, una economía tradicional es aquella en la que las tradiciones, costumbres y creencias dan forma a la producción. Por ejemplo, los bienes no están hechos para venderse; están hechos para ser parte de la vida familiar o de la adoración.
Aunque es muy raro en nuestro mundo moderno, algunas partes de América Central y América del Sur todavía nos dan una idea de las economías tradicionales. Por ejemplo, todavía hay algunas tribus de ascendencia maya que practican una economía tradicional. Se encuentran en las tierras altas de países como Guatemala y Belice, estos grupos de personas producen para la supervivencia de sus familias, no para lucro o porque el gobierno lo exige.
Resumen de la lección
Una economía de mercado es aquella en la que las decisiones económicas, como los precios y qué producir, se basan en la oferta y la demanda. Son los hábitos de compra de la gente los que gobiernan qué bienes se producen y los precios de estos bienes. Las economías de mercado están impulsadas por las ganancias. Las economías de mercado se encuentran en países como Colombia, Perú, Chile y Costa Rica.
Una economía dirigida es una economía controlada por el estado. El comunismo , en el que todas las propiedades, recursos y producciones son de propiedad pública o estatal, es un excelente ejemplo de economía dirigida. Dentro de una economía dirigida, los bienes a menudo están racionados.
Aunque todavía existen aspectos del sistema de mando, muchos países de América Central y del Sur tienen sistemas económicos mixtos. Las economías mixtas son economías que tienen características tanto de economía de mercado como de economía de mando. Brasil, Argentina, Nicaragua y El Salvador son ejemplos de economías que tienen características de mando pero están etiquetadas como ‘mixtas’.
Una economía tradicional es aquella en la que las tradiciones, costumbres y creencias dan forma a la producción. Por ejemplo, los bienes no están hechos para venderse; están hechos para ser parte de la vida familiar o de la adoración. Están hechos para sobrevivir, no para lucrar. Las economías tradicionales son muy raras en el mundo moderno. Sin embargo, todavía se pueden encontrar en las tribus de las tierras altas de América Central y del Sur.
Los resultados del aprendizaje
Ahora que ha visto y revisado la lección, puede:
- Describir y comparar economías de mercado, de comando, mixtas y tradicionales.
- Recordemos las economías de los países de América Central y del Sur