El Conflicto del Sáhara Occidental (1975-presente)

Publicado el 5 marzo, 2025 por Rodrigo Ricardo

El conflicto del Sáhara Occidental es uno de los conflictos más prolongados y complejos en la historia contemporánea de África. Desde 1975, esta región situada en el noroeste del continente africano ha sido escenario de una disputa territorial que involucra a múltiples actores, incluyendo a Marruecos, el Frente Polisario, Argelia, y la comunidad internacional. El conflicto se centra en la lucha por la autodeterminación del pueblo saharaui y la soberanía sobre un territorio rico en recursos naturales, particularmente fosfatos y pesca. Este artículo explora los orígenes del conflicto, los principales actores involucrados, los eventos clave desde 1975, y las perspectivas futuras para una resolución pacífica.

Antecedentes Históricos

El Sáhara Occidental fue una colonia española conocida como el Sáhara Español desde finales del siglo XIX hasta 1975. Durante este período, España explotó los recursos naturales de la región y mantuvo un control administrativo sobre la población local, compuesta principalmente por tribus nómadas saharauis. Sin embargo, a medida que el movimiento de descolonización ganaba impulso en África después de la Segunda Guerra Mundial, la presión internacional sobre España para que descolonizara el Sáhara Occidental aumentó.

En 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución que instaba a España a descolonizar el territorio y permitir la autodeterminación del pueblo saharaui. Sin embargo, España tardó en actuar, y en la década de 1970, el territorio se convirtió en un foco de tensiones regionales.

La Marcha Verde y la Retirada Española

En 1975, España finalmente anunció su intención de retirarse del Sáhara Occidental. Sin embargo, en lugar de permitir un proceso de autodeterminación, España firmó los Acuerdos de Madrid con Marruecos y Mauritania, en los que acordó ceder el control administrativo del territorio a estos dos países. Este acuerdo fue ampliamente criticado por la comunidad internacional y por el pueblo saharaui, que lo vio como una traición a sus aspiraciones de independencia.

Poco después de la firma de los Acuerdos de Madrid, el rey Hassan II de Marruecos organizó la “Marcha Verde”, en la que más de 350,000 civiles marroquíes cruzaron la frontera hacia el Sáhara Occidental para reclamar el territorio como parte de Marruecos. Esta acción fue vista como una maniobra política para consolidar el control marroquí sobre la región y presionar a España para que acelerara su retirada.

El Surgimiento del Frente Polisario

En respuesta a la ocupación marroquí y mauritana, el Frente Popular para la Liberación de Saguía el-Hamra y Río de Oro (Frente Polisario) emergió como el principal movimiento de resistencia saharaui. Fundado en 1973, el Polisario buscaba la independencia del Sáhara Occidental y la autodeterminación del pueblo saharaui. Con el apoyo de Argelia, el Polisario declaró la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en 1976 y comenzó una guerra de guerrillas contra las fuerzas marroquíes y mauritanas.

Mauritania, que había ocupado la parte sur del Sáhara Occidental, se retiró del conflicto en 1979 después de sufrir pérdidas militares y económicas significativas. Marruecos, sin embargo, continuó su ocupación y extendió su control sobre todo el territorio, construyendo un extenso muro de defensa (conocido como el “Muro Marroquí”) para proteger las áreas bajo su control de los ataques del Polisario.

El Alto el Fuego de 1991 y el Plan de Paz de la ONU

Después de años de conflicto armado, las Naciones Unidas mediaron un alto el fuego entre Marruecos y el Polisario en 1991. Como parte del acuerdo, se estableció la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) con el objetivo de organizar un referéndum sobre la autodeterminación del pueblo saharaui. Sin embargo, el proceso de referéndum se estancó debido a desacuerdos sobre quién tenía derecho a votar y la falta de voluntad política de Marruecos para permitir una votación que podría resultar en la independencia del territorio.

La Postura de Marruecos y el Plan de Autonomía

Marruecos ha mantenido una postura firme sobre su soberanía sobre el Sáhara Occidental, argumentando que el territorio es una parte integral del reino marroquí. En 2007, Marruecos presentó un plan de autonomía para el Sáhara Occidental, que proponía otorgar un grado de autogobierno a la región bajo la soberanía marroquí. Sin embargo, el Polisario y la RASD rechazaron este plan, insistiendo en que la única solución aceptable es un referéndum de autodeterminación que incluya la opción de la independencia.

El Papel de Argelia y la Comunidad Internacional

Argelia ha sido un firme partidario del Polisario y la causa saharaui, proporcionando apoyo político, diplomático y militar al movimiento. Argelia alberga a decenas de miles de refugiados saharauis en campamentos cerca de la ciudad de Tinduf, donde viven en condiciones precarias desde hace décadas. La posición de Argelia ha sido un punto de fricción en sus relaciones con Marruecos, y el conflicto del Sáhara Occidental ha sido un obstáculo para la integración regional en el Magreb.

La comunidad internacional ha estado dividida sobre el tema del Sáhara Occidental. Mientras que algunos países, particularmente en África y América Latina, han reconocido a la RASD como el legítimo representante del pueblo saharaui, otros, incluyendo a muchos países europeos y Estados Unidos, han apoyado el plan de autonomía de Marruecos o han mantenido una posición neutral. La Unión Africana (UA) ha reconocido a la RASD como miembro de pleno derecho, lo que ha llevado a Marruecos a retirarse de la organización en 1984 y solo reincorporarse en 2017.

La Situación Actual y las Perspectivas Futuras

En los últimos años, el conflicto del Sáhara Occidental ha experimentado un resurgimiento de tensiones. En noviembre de 2020, el alto el fuego de 1991 se rompió después de que Marruecos lanzara una operación militar en la zona de amortiguación de Guerguerat, en respuesta a lo que describió como bloqueos de carreteras por parte de activistas saharauis. El Polisario respondió declarando el fin del alto el fuego y reanudando las hostilidades.

La administración del presidente estadounidense Donald Trump reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental en diciembre de 2020 como parte de un acuerdo que también incluyó la normalización de relaciones entre Marruecos e Israel. Este movimiento fue criticado por muchos observadores internacionales y ha complicado aún más los esfuerzos para alcanzar una solución negociada.

A pesar de estos desafíos, hay esperanzas de que un diálogo renovado y un compromiso internacional puedan llevar a una solución pacífica. Las Naciones Unidas continúan abogando por una solución política que respete el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Sin embargo, cualquier avance requerirá un compromiso significativo de todas las partes involucradas, así como un esfuerzo concertado de la comunidad internacional para mediar en el conflicto.

Conclusión

El conflicto del Sáhara Occidental es un recordatorio de los desafíos que persisten en el proceso de descolonización y la lucha por la autodeterminación en el mundo postcolonial. Durante más de cuatro décadas, el pueblo saharaui ha esperado pacientemente la oportunidad de decidir su propio futuro, mientras que Marruecos ha mantenido su control sobre el territorio con el apoyo de aliados clave. La resolución de este conflicto requerirá no solo un compromiso político, sino también un reconocimiento de los derechos humanos y las aspiraciones legítimas del pueblo saharaui. Mientras tanto, la comunidad internacional tiene la responsabilidad de garantizar que se respeten los principios de justicia y equidad en la búsqueda de una solución duradera.

Author

Rodrigo Ricardo

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