Estrategias de intervención conductual para padres
Problemas de conducta en el hogar
Un niño con comportamientos difíciles presenta desafíos para toda la familia. Los padres de niños con problemas de conducta a menudo encuentran que es más difícil participar en las actividades familiares diarias típicas. Las actividades de rutina, como comer, salir de casa, hacer las tareas del hogar y jugar juntos, pueden volverse demasiado desafiantes o incluso imposibles cuando un niño no coopera.
Los padres a menudo buscan formas de ayudar a sus hijos a comportarse mejor para establecer un ambiente hogareño más positivo. Veamos algunos comportamientos problemáticos comunes que los padres pueden experimentar.
Comportamientos comunes
Los niños que exhiben comportamientos inapropiados en el hogar pueden:
- Negarse a seguir las instrucciones de los padres
- Grita, grita o llora cuando algo no sale como ellos quieren
- Se vuelve violento golpeando, pateando o empujando a miembros de la familia o muebles.
- Decir palabras inapropiadas
- Huir de los padres o de una situación para evitar algo que no quieren hacer
La mayoría de los niños se comportan mal de esta manera en algún momento. Los niños con trastornos de conducta específicos, como trastornos emocionales o autismo, pueden exhibir conductas más extremas que ocurren con más frecuencia y duran varios años. Sin embargo, un niño no necesita ser diagnosticado con una discapacidad específica para justificar la intervención.
Si desea ayudar a mejorar el comportamiento de su hijo, ya sea que su hijo tenga una discapacidad o simplemente se esté portando mal, las siguientes estrategias son para usted.
Estrategias de intervención conductual para padres
Si bien todas estas estrategias están altamente respaldadas por la investigación y han demostrado ser exitosas con una variedad de niños, cada niño responderá de manera diferente. Como padre, sabrá si algo está funcionando o no. Depende de usted adaptar estas estrategias para que se ajusten a sus rutinas diarias y al niño en particular.
Establecer rutinas
Los niños a menudo se comportan mejor cuando están acostumbrados a una rutina predecible. Puede ser útil establecer más rutinas en su hogar para que su hijo sepa qué esperar en ciertos momentos del día. Una rutina matutina, por ejemplo, podría verse así:
- Despierta
- Desayunar
- Vestirse
- Hacer la cama
- Cepillar los dientes
- Hacer el pelo
- Ponte zapatos
- Obtener mochila
- Caminar hasta la parada de autobús
A medida que su hijo adquiere el hábito de hacer las mismas cosas en el mismo orden todos los días, es posible que usted se resista menos a todas las instrucciones que le dé. Algún tipo de lista de verificación visual u horario ayudará a eliminar la necesidad constante de que usted le indique a su hijo. A medida que los niños aprenden a seguir el horario, se sienten más independientes y exitosos, lo que también puede ayudar indirectamente a eliminar algunos de sus comportamientos problemáticos.
Proporcionar refuerzo positivo
El refuerzo positivo es cuando los padres le dan al niño algún tipo de recompensa por el comportamiento apropiado, lo que aumenta la probabilidad de que se repita el comportamiento. Para disciplinar a un niño, a veces podemos centrarnos involuntariamente en el castigo. Si bien el castigo a veces es eventualmente necesario, los niños pueden responder con mayor rapidez y eficacia al refuerzo positivo por buen comportamiento. Algunas ideas de recompensas pueden incluir un regalo, un elogio verbal, calcomanías, tiempo adicional en la computadora o una actividad favorita.
Veamos un ejemplo. Cuando el padre de Jimmy le pide que haga su tarea, Jimmy a menudo hace un berrinche. Este comportamiento puede durar varios minutos y algunos días su papá lo pone en un tiempo fuera, le quita sus juguetes o simplemente se rinde. En lugar de recurrir al castigo por el mal comportamiento de Jimmy, su padre establece un sistema de recompensas para motivar a Jimmy a hacer su tarea cuando se le pide. Ahora, cuando saca su tarea cuando se le pregunta sin pelear, el papá de Jimmy dice: ¡ Buen trabajo, Jimmy! ¡Estoy orgulloso de ti! Jimmy también choca los cinco con su padre y puede comer su bocadillo favorito mientras trabaja. Los padres de Jimmy han descubierto que recompensarlo por su buen comportamiento es más motivador que el castigo por comportarse mal.
Dar opciones
A veces, las batallas que enfrentan los padres y sus hijos en casa se convierten en una lucha de poder. Los niños pueden sentir que no tienen nada que decir sobre lo que hacen y cuándo lo hacen. Cuando sea posible, puede considerar darles opciones a sus hijos para ayudarlos a tener un poco más de control e independencia. Por ejemplo, en lugar de decir Jenny, ve a darte una ducha ahora mismo , puedes darle una opción: Jenny, ¿te gustaría ducharte ahora o después de este programa? Este escenario aún lograría su objetivo (Jenny tomando una ducha), pero le permite a Jenny elegir cuándo se hará. La lista a continuación incluye algunos ejemplos más para que piense cómo podría aplicarse esto en su hogar.
- ¿Qué verdura te gustaría comer para cenar?
- ¿Qué zapatos quieres ponerte hoy?
- ¿Quieres hacer los deberes en tu habitación o en la mesa de la cocina?
- ¿Quieres barrer el suelo o limpiar las encimeras?
Resumen de la lección
Cuando un niño tiene comportamientos desafiantes, tiene un impacto en el entorno del hogar. La mayoría de los padres entienden lo que es tener un hijo que hace berrinches, grita o se niega a obedecerlos. Ya sea que a su hijo se le haya diagnosticado una discapacidad o simplemente se esté portando mal, puede ayudar a su comportamiento estableciendo rutinas, utilizando refuerzos positivos y ofreciendo opciones.