Falacia de composición en economía: Definición, creencias y ejemplos

Publicado el 16 junio, 2023 por Rodrigo Ricardo

¿Qué es la falacia de la composición?

La falacia de composición se basa en la suposición, de que lo que es cierto para un solo miembro de una clase, es cierto para toda la clase. Por esta razón, a veces también se le conoce como la falacia de la parte al todo. A menudo surge de la falta de información, el razonamiento basado en la experiencia individual y la extracción de conclusiones basadas en evidencia anecdótica. Esta línea de pensamiento es defectuosa ya que lo colectivo y lo distributivo no siempre tienen las mismas propiedades; colectivo se refiere a un grupo completo, mientras que distributivo se refiere a los miembros individuales del grupo.

Por ejemplo, cuando una persona se pone de pie en una sala de conciertos, esa persona tendrá una vista despejada del escenario. La falacia de composición daría como resultado, la falsa conclusión de que todos verán mejor si todos se ponen de pie. Sin embargo, si la audiencia colectiva se pone de pie, la línea de visión del escenario se obstruirá aún más para todos. Esta falacia informal puede aplicarse tanto a suposiciones positivas como negativas. Si bien a veces hay similitudes y rasgos que los miembros de un grupo pueden compartir, uno no debe asumir que todos los atributos se compartirán por igual entre un grupo en todas las ocasiones. La falacia de composición no es solo un error de razonamiento, sino también un error de lógica matemática y económica. Ocurre cuando uno no distingue entre los objetos individuales involucrados en un argumento y el debate completo.

La falacia de la composición en economía

La falacia de composición en economía se basa en la noción de que si un individuo tiene cierta experiencia o hábito financiero, todos los demás individuos en la economía tienen el mismo rasgo. Se manifiesta cuando los políticos esperan que toda la economía se comporte como partes individuales. Por ejemplo, este fenómeno es observable en la política de deuda y tipo de cambio. Lo que funciona para reducir la deuda, no siempre va de la mano con la creación de un tipo de cambio estable. Sin embargo, al observar el impacto a corto plazo de esta falacia, los economistas afirman que tiene una contribución positiva a la economía, ya que las personas pueden ahorrar dinero y utilizarlo en el futuro para crear nuevo capital que satisfaga las necesidades del consumidor.

La falacia de composición tiene un impacto significativo en la economía. Esta influencia se deriva de la creencia de la gente, de que lo que es cierto para una sola parte de la economía, es cierto para toda la economía. Sin embargo, esto no siempre es así, ya que lo que beneficia a un solo sector de la economía puede ser perjudicial si se extrapola a todo el país. Por lo tanto, los formuladores de políticas económicas deben considerar la influencia de esta falacia al diseñar e implementar políticas.

Ejemplos de falacia de composición

Hay varios ejemplos de la falacia de composición. Éstos incluyen:

La paradoja del ahorro

También conocida como la paradoja del ahorro, es un ejemplo clásico de la falacia. Se basa en la idea errónea de que si un individuo puede ahorrar más gastando menos, toda la economía prosperaría si todos hicieran lo mismo. Del mismo modo, si una persona opta por comer en restaurantes con menos frecuencia, esto se consideraría una gestión financiera sabia. Sin embargo, esa es una noción equivocada.

Si se reduce el gasto en la economía, habría una disminución correspondiente en la demanda de bienes y servicios en todos los ámbitos. Tal reducción perjudicaría los ingresos y las perspectivas de crecimiento de las industrias en numerosos sectores de la economía. Debido a este efecto, las empresas se verían obligadas a reducir la producción y los salarios. Además, debido a los menores ingresos, las empresas, como los restaurantes, reducirían su personal, lo que provocaría un fuerte aumento del desempleo en todo el país. Estos fenómenos tendrían el efecto colateral de disminuir la cantidad total de dinero en la economía. Posteriormente, los hogares tendrían un potencial de ingresos más bajo y menos dinero para depositar en sus cuentas de ahorro, de ahí la paradoja.

La paradoja del ahorro establece que ahorrar dinero puede beneficiar a algunas personas. Sin embargo, si todos los hogares se vuelven frugales (por ejemplo, nunca salen a comer fuera), toda la economía se vería afectada.

El mercado inmobiliario

El auge de los precios inmobiliarios en un estado o región del país, no equivale necesariamente a un caso similar en otras localidades. De manera similar, los altos precios inmobiliarios en áreas urbanas densamente pobladas, no se traducen en precios igualmente altos en tierras agrícolas rurales. Los factores que conducen a un auge inmobiliario en un área determinada a menudo están localizados y son exclusivos de esa ubicación. Según los investigadores, el crecimiento y la caída del mercado inmobiliario son posibles si se observan todos los factores que lo afectan, aunque no estén interrelacionados.

La tasa de desempleo

Este ejemplo es observable en las políticas que los gobiernos pueden crear para prevenir el desempleo, como resultado del fracaso de otros sectores, lo que hace que el desempleo sea inevitable. Un ejemplo es un gobierno que intenta salvar puestos de trabajo mediante la implementación de políticas diseñadas para limitar la competencia de nuevas empresas disruptivas, lo que inevitablemente conduce al desempleo para aquellos en industrias heredadas. Sin embargo, las políticas restrictivas en algunas áreas pueden resultar en desempleo en otras. Por ejemplo, al comienzo de la revolución informática, limitar el uso de las computadoras sin duda habría preservado las oportunidades laborales en la industria de las máquinas de escribir. Sin embargo, tal política también disminuiría los millones de futuras oportunidades de trabajo que la industria informática crearía. 

Resumen de la lección

La falacia de composición se basa en la suposición de que lo que es cierto para un solo miembro de una clase es cierto para toda la clase. También se conoce como la falacia de la parte al todo. Sin embargo, lo que es cierto para un solo miembro de una clase no siempre lo es para toda la clase. La falacia de composición en economía surge cuando las personas creen que ciertos rasgos en una pequeña sección de la economía pueden usarse para predecir toda la macroeconomía. Además, lo que es mejor para una sola parte de la economía no siempre es lo mejor para toda la economía.

Se pueden encontrar ejemplos de falacias de composición en el mercado inmobiliario y en el desempleo, donde los esfuerzos para salvar puestos de trabajo en un sector pueden resultar en un mayor desempleo en otros. Otro ejemplo es la paradoja del ahorro, que es la noción equivocada de que gastar menos puede ayudar a ahorrar más para la economía en general. Sin embargo, esto solo puede aplicarse a unas pocas personas. Si cada individuo en la comunidad gasta menos, se produciría una recesión económica. Por ejemplo, una familia podría ahorrar si nunca comiera en restaurantes, pero si todos evitaran los restaurantes, muchos empleados de servicios sufrirían económicamente. Otro ejemplo se puede ver en la tasa de desempleo.

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