La excitación en psicología: definición

Publicado el 16 noviembre, 2020 por Rodrigo Ricardo

¿Qué es la excitación?

En el contexto de la psicología, la excitación es el estado de estar fisiológicamente alerta, despierto y atento. La excitación está controlada principalmente por el sistema de activación reticular (RAS) en el cerebro. El RAS está ubicado en el tallo cerebral y se proyecta a muchas otras áreas del cerebro, incluida la corteza.

Puede pensar en el sistema de activación reticular como un marcapasos para la excitación. Cuando el sistema se ralentiza, es posible que se sienta letárgico, somnoliento o tenga dificultades para concentrarse en las cosas. Cuando el sistema se acelera, es posible que se sienta muy activo, esté alerta y esté listo para responder a diferentes cosas en el entorno.

¿Qué influye en la excitación?

El RAS y su nivel de excitación están influenciados por una serie de cosas diferentes, como sus emociones, los alimentos que consume y los neurotransmisores en el cerebro.

Los neurotransmisores norepinefrina , serotonina , dopamina y acetilcolina juegan un papel en el funcionamiento del RAS. Los niveles más altos de estos neurotransmisores conducen a estados más altos de excitación y atención a diferentes estímulos.

Por ejemplo, si estuviera caminando por el bosque y comenzara a escuchar sonidos de un animal que se acercaba, su RAS se activaría y los niveles de norepinefrina aumentarían. A medida que aumentan los niveles de norepinefrina, usted se sentirá más excitado y alerta. Debido a que el RAS se proyecta a otras áreas del cerebro, también lo haría más alerta a la información sensorial en su entorno. Es posible que sea más sensible a los sonidos del animal oa otros olores. El aumento de la excitación también lo prepararía para responder a la situación. Estarías listo para huir del animal o luchar contra él si es necesario.

En algunos casos, sin embargo, nuestro nivel de excitación puede ser demasiado alto y, en lugar de prepararnos para huir o luchar, podría congelarnos.

Por ejemplo, digamos que se acerca un importante recital de piano. Estar nervioso por el recital es una reacción común que sirve para preparar su cuerpo para la actuación. El nerviosismo aumenta la actividad del RAS y provoca excitación. Sin embargo, algunas personas pueden excitarse tanto que no pueden realizar nada. ¡Incluso podrían ‘olvidar’ cómo tocar el piano! En este caso, el nivel de excitación del individuo es demasiado alto y el rendimiento comienza a deteriorarse.

Sin embargo, para otras personas, eventos como un recital de piano, un juego de baloncesto o un discurso pueden no causar nerviosismo. En este caso, el cuerpo no responde lo suficiente al evento. No hay liberación de neurotransmisores para aumentar la excitación. Cuando el nivel de excitación es bajo, el individuo no podrá desempeñarse porque no está alerta a las cosas en el entorno.

La ley de Yerkes-Dodson describe esta relación entre alta excitación, baja excitación y rendimiento . De acuerdo con esta ley, el rendimiento se ve afectado cuando la excitación es demasiado alta o demasiado baja. En cambio, hay un nivel optimizado de excitación que producirá un rendimiento óptimo.

Otras emociones, como la ira o la felicidad, también pueden cambiar nuestro nivel de excitación. La ira se asocia con niveles más altos de excitación y en muchos casos conduce a una disminución del rendimiento. La felicidad, por otro lado, puede conducir a una mayor relajación y bajos niveles de excitación, lo que también conduce a una disminución del rendimiento.

Comer y excitarse

Las emociones no son lo único que influye en tu nivel de excitación. La comida que ingieres también puede influir en esto. Después de ingerir grandes cantidades de alimentos, el sistema nervioso parasimpático se activa. El sistema nervioso parasimpático está asociado con el reposo y la digestión . A medida que este sistema se activa, su cuerpo se enfoca en digerir los alimentos y ralentiza otros sistemas en el cuerpo. Esto disminuye nuestro nivel de excitación.

Comer porciones más pequeñas de comida puede detener este efecto y mantenerlo más alerta. Esto es especialmente cierto si consume alimentos que contienen azúcar, como el chocolate. El azúcar puede aumentar la excitación y el estado de alerta al suministrar glucosa al cerebro , su principal fuente de energía. Sin embargo, si come demasiado, puede volverse letárgico como resultado de la activación del sistema nervioso parasimpático.

Resumen de la lección

La excitación es el estado de estar fisiológicamente alerta, despierto y atento. La excitación está controlada principalmente por el sistema de activación reticular (RAS) en el cerebro. El RAS está ubicado en el tallo cerebral y se proyecta a muchas otras áreas del cerebro, incluida la corteza.

Puede pensar en el sistema de activación reticular como un marcapasos para la excitación. Cuando el sistema se ralentiza, es posible que se sienta letárgico, somnoliento o tenga dificultades para concentrarse en las cosas. Cuando el sistema se acelera, es posible que se sienta muy activo, esté alerta y esté listo para responder a diferentes cosas en el entorno.

Los neurotransmisores en su cerebro, norepinefrina, serotonina, dopamina y acetilcolina, juegan un papel en el funcionamiento del RAS. Los niveles más altos de estos neurotransmisores conducen a estados más altos de excitación y atención a diferentes estímulos. La relación entre la excitación alta y baja y el rendimiento se describe en la ley de Yerkes-Dodson . De acuerdo con esta ley, el rendimiento se ve afectado cuando la excitación es demasiado alta o demasiado baja. En cambio, hay un nivel óptimo de excitación, que producirá un rendimiento óptimo.

Las emociones pueden afectar los niveles de excitación, al igual que la comida. Después de ingerir grandes cantidades de alimentos, el sistema nervioso parasimpático se activa, lo que hace que el cuerpo disminuya su velocidad a medida que digiere. Comer porciones más pequeñas de comida puede detener este efecto y mantenerlo más alerta. El azúcar también puede lograr esto al suministrar glucosa al cerebro, su principal fuente de energía.

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