La Globalización y su Impacto en las Identidades Culturales según Néstor García Canclini

Publicado el 13 abril, 2025 por Rodrigo Ricardo

Globalización y Cultura en el Pensamiento de García Canclini

La globalización, como fenómeno multidimensional, ha reconfigurado las dinámicas culturales en todo el mundo, y Néstor García Canclini ofrece una perspectiva crítica sobre cómo este proceso influye en las identidades colectivas e individuales. A diferencia de las visiones simplistas que plantean la globalización como un proceso de homogenización cultural, García Canclini argumenta que genera nuevas formas de hibridación donde lo global y lo local interactúan de manera compleja. En su obra Diferentes, desiguales y desconectados (2004), el autor explora cómo las culturas no desaparecen bajo la influencia de lo global, sino que se transforman, adaptan y resisten.

Este enfoque es fundamental para entender sociedades como las latinoamericanas, donde las tradiciones ancestrales coexisten con flujos transnacionales de información, mercancías y migraciones. García Canclini señala que la globalización no es unidireccional (de los centros de poder hacia las periferias), sino que implica múltiples circuitos de intercambio donde las culturas subalternas también influyen en las hegemónicas. Por ejemplo, el reggaetón, originado en Puerto Rico y Panamá con raíces caribeñas y afrodescendientes, se ha convertido en un fenómeno global, modificando incluso la industria musical estadounidense y europea.

Sin embargo, el autor también advierte sobre los riesgos de desigualdad en estos procesos. Mientras que algunas culturas tienen mayor capacidad de difundir sus productos (como Hollywood o la música pop anglosajona), otras enfrentan dificultades para ser visibilizadas. La globalización, por tanto, no es neutral: está mediada por relaciones de poder económico, político y tecnológico. García Canclini propone analizar estos fenómenos desde una mirada crítica que reconozca tanto las oportunidades como las asimetrías que genera la interconexión mundial.

Identidades Culturales en la Era Global: ¿Crisis o Reinvención?

Uno de los debates centrales en torno a la globalización es su impacto en las identidades culturales. Algunos teóricos argumentan que la homogeneización amenaza las tradiciones locales, mientras que otros celebran la diversidad que surge de los intercambios interculturales. García Canclini adopta una postura intermedia: sostiene que las identidades no se disuelven, sino que se reconfiguran en un contexto de mayor movilidad y acceso a múltiples influencias.

Un ejemplo claro es el de las comunidades indígenas en América Latina, que hoy utilizan herramientas digitales para preservar y difundir sus lenguas y cosmovisiones. Plataformas como YouTube y redes sociales permiten que jóvenes mixtecos, quechuas o guaraníes creen contenido que mezcla su herencia cultural con formatos contemporáneos, llegando a audiencias globales. Esto no significa que abandonen su identidad, sino que la adaptan a nuevos contextos. García Canclini llama a este fenómeno “glocalización”, donde lo global se localiza y lo local se globaliza en un proceso dialéctico.

No obstante, este proceso no está exento de tensiones. Por un lado, existen sectores conservadores que rechazan cualquier influencia externa en nombre de la “pureza cultural”, lo que puede llevar a posturas fundamentalistas. Por otro lado, el consumismo globalizado a veces comercializa y trivializa elementos sagrados o históricos, reduciéndolos a souvenirs o modas pasajeras. El desafío, según García Canclini, es encontrar un equilibrio donde las culturas puedan dialogar sin perder su autonomía ni caer en la folklorización.

Medios de Comunicación y Cultura Transnacional

Los medios masivos y las plataformas digitales son actores clave en la redefinición de las identidades culturales en la globalización. García Canclini analiza cómo Hollywood, las series de streaming y las redes sociales no solo transmiten contenidos, sino que también imponen narrativas, estéticas y valores que compiten con las producciones locales. En América Latina, por ejemplo, la televisión estadounidense ha influido en los gustos, el lenguaje e incluso las aspiraciones de las nuevas generaciones.

Sin embargo, el autor destaca que los receptores no son pasivos. Las audiencias reinterpretan, critican y adaptan lo que consumen, generando respuestas creativas. Un caso emblemático es el de las telenovelas latinoamericanas, que aunque siguen fórmulas comerciales, incorporan problemáticas sociales locales (migración, desigualdad, identidad de género) que resuenan en sus países y más allá. Además, plataformas como Netflix ahora producen contenido regional, demostrando que lo local puede ser globalmente relevante.

Las redes sociales también han democratizado la producción cultural. Jóvenes creadores de barrios marginales en Brasil, México o Colombia usan TikTok e Instagram para compartir música, danzas y relatos que desafían los estereotipos mediáticos. García Canclini ve en esto una oportunidad para que voces tradicionalmente excluidas participen en la construcción de imaginarios globales más diversos. No obstante, advierte que el algoritmo favorece ciertos contenidos sobre otros, reproduciendo desigualdades incluso en la era digital.

Políticas Culturales en un Mundo Globalizado: Desafíos y Propuestas

Frente a estos cambios, García Canclini plantea la necesidad de políticas culturales que protejan la diversidad sin caer en el aislamiento. Critica las posturas nacionalistas que ven la globalización como una amenaza, pero también rechaza la sumisión acrítica a los mercados transnacionales. Propone, en cambio, estrategias que fomenten la producción y circulación equitativa de bienes culturales.

Una de sus propuestas es fortalecer las industrias culturales locales mediante subsidios, cooperación regional y educación mediática. Países como Argentina y México han logrado consolidar mercados cinematográficos y musicales con identidad propia, compitiendo en el escenario global. Además, sugiere alianzas entre estados, empresas y sociedad civil para proteger patrimonios inmateriales (lenguas, rituales, artesanías) sin convertirlos en museos estáticos.

Finalmente, García Canclini aboga por una ciudadanía cultural global, donde las personas tengan derecho a acceder, producir y circular cultura más allá de fronteras. Esto implica repensar leyes de propiedad intelectual, garantizar conectividad digital en zonas rurales y promover educación intercultural. En un mundo cada vez más interconectado, la cultura no puede ser un privilegio de unos pocos, sino un puente para construir sociedades más justas y plurales.

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