La Recesión de 1960 en Estados Unidos: Causas, Impacto y Recuperación

Publicado el 2 abril, 2025 por Rodrigo Ricardo

La recesión de 1960 en Estados Unidos fue un período de contracción económica que duró aproximadamente 10 meses, desde abril de 1960 hasta febrero de 1961. Aunque fue una de las recesiones más cortas y menos severas del siglo XX, tuvo implicaciones importantes en la política económica y marcó el final del gobierno de Dwight D. Eisenhower.

Causas de la Recesión de 1960

Política Monetaria Restrictiva

A finales de la década de 1950, la Reserva Federal (Fed) implementó una política monetaria restrictiva con el objetivo de controlar la inflación, que había aumentado debido al crecimiento económico de la posguerra. Para ello, elevó las tasas de interés, lo que encareció el crédito y redujo la capacidad de endeudamiento de empresas y consumidores. Esta medida tuvo un impacto directo en la inversión empresarial, ya que muchas compañías encontraron menos rentable financiar nuevos proyectos o expandir sus operaciones. Además, el encarecimiento de los préstamos afectó el consumo de bienes duraderos, como automóviles y viviendas, sectores que dependen en gran medida del financiamiento a plazos.

Reducción del Gasto Público

El gobierno del presidente Dwight D. Eisenhower buscó estabilizar las finanzas públicas tras un período de alto gasto en defensa durante la Guerra Fría. Como parte de su estrategia fiscal, implementó recortes en el gasto gubernamental con el objetivo de equilibrar el presupuesto. Sin embargo, esta reducción tuvo un efecto negativo en la economía, ya que disminuyó la demanda agregada y afectó sectores que dependían de contratos gubernamentales, como la industria militar y la construcción de infraestructura. La contracción del gasto público significó menos empleos y menos circulante en la economía, lo que contribuyó a la desaceleración del crecimiento.

Agotamiento de la Posguerra

Durante la década de 1950, la economía estadounidense experimentó un auge significativo impulsado por la reconstrucción global y el aumento del consumo interno. Sin embargo, este crecimiento no podía mantenerse indefinidamente. A medida que se estabilizaban los mercados y la demanda de bienes de consumo alcanzaba su punto máximo, la inversión en sectores clave como la manufactura y la construcción comenzó a disminuir. Además, la transición de una economía impulsada por la producción bélica a una economía de mercado llevó a ciertos desequilibrios estructurales. La sobreproducción en algunos sectores y la falta de innovación en otros también jugaron un papel en la desaceleración económica.

Déficit en la Balanza Comercial

A finales de los años 50, Estados Unidos enfrentó una creciente competencia internacional, especialmente de Europa y Japón, cuyas economías se habían recuperado tras la Segunda Guerra Mundial. La modernización de la industria europea y japonesa, junto con la mejora de su calidad de producción y menores costos laborales, hizo que los productos extranjeros fueran más competitivos en el mercado global. Esto redujo las exportaciones estadounidenses y generó un déficit en la balanza comercial, afectando negativamente a sectores industriales clave. A medida que las exportaciones disminuían, también lo hacía la producción interna, lo que llevó a despidos y una menor actividad económica en general.

Impacto Económico de la Recesión de 1960

Desempleo

La tasa de desempleo experimentó un notable incremento durante este período, pasando del 5% en 1959 a cerca del 7% en 1961. Este aumento reflejó un debilitamiento del mercado laboral, impulsado por una combinación de factores como la desaceleración del crecimiento económico, la reducción en la inversión empresarial y una menor demanda de bienes y servicios. Además, sectores clave como la manufactura y la construcción fueron particularmente afectados, lo que generó despidos y una menor creación de empleo. El incremento del desempleo también tuvo efectos en el consumo, ya que la pérdida de ingresos de las familias redujo su capacidad de gasto, afectando a otros sectores de la economía.

Crecimiento del PIB

El Producto Interno Bruto (PIB) sufrió una contracción significativa, con dos trimestres consecutivos de decrecimiento, lo que cumplió con la definición técnica de recesión. En el segundo trimestre de 1960, la contracción anualizada fue del 2,4%, reflejando una reducción en la producción y el gasto en varios sectores de la economía. Factores como la caída en la inversión empresarial, la reducción en la producción industrial y una menor confianza en el mercado contribuyeron a este declive. Además, el endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal, que buscaba controlar la inflación, limitó el acceso al crédito y redujo la liquidez en el sistema, afectando el crecimiento económico.

Mercado Bursátil

El mercado de valores también reflejó el impacto de la desaceleración económica. Entre 1959 y 1960, el índice S&P 500 cayó aproximadamente un 13%, reflejando la incertidumbre de los inversionistas y la disminución en la confianza económica. Esta caída estuvo influenciada por la reducción en las ganancias corporativas, el temor a una recesión prolongada y las políticas restrictivas de la Reserva Federal. Además, el comportamiento del mercado bursátil tuvo efectos negativos sobre la riqueza de los inversionistas, reduciendo su capacidad de consumo e inversión. La volatilidad en el mercado también afectó la captación de capital por parte de las empresas, lo que limitó su expansión y contratación de personal.

En conjunto, estos factores contribuyeron a una fase de desaceleración económica que impactó tanto a empresas como a trabajadores, generando un período de incertidumbre en la economía.

Medidas de Recuperación de la Recesión de 1960

Políticas del Presidente Kennedy

Cuando John F. Kennedy asumió la presidencia en enero de 1961, heredó una economía que mostraba signos de desaceleración, con un crecimiento modesto y una tasa de desempleo superior al 6%. Para reactivar la economía, su administración adoptó un enfoque basado en las ideas keynesianas, promoviendo una combinación de estímulos fiscales y aumento del gasto público.

Entre las principales medidas implementadas se encuentran:

  • Recortes de impuestos: Se redujeron impuestos tanto a nivel corporativo como individual con el objetivo de aumentar el consumo y la inversión privada. Estos recortes fueron diseñados para incentivar la actividad económica al dejar más dinero en manos de empresas y consumidores.
  • Aumento del gasto público: Se destinaron recursos adicionales a proyectos de infraestructura, educación y defensa, lo que generó empleo y estimuló la demanda agregada.
  • Promoción de la innovación y la competitividad: Kennedy impulsó políticas para fortalecer la industria manufacturera y la investigación científica, preparando a EE. UU. para una nueva era de crecimiento tecnológico.

Estas medidas ayudaron a reducir el desempleo y estimularon el crecimiento económico, sentando las bases para el auge económico de la década de 1960.

Flexibilización Monetaria

Además de las políticas fiscales, la Reserva Federal (Fed) adoptó una postura de flexibilización monetaria para estimular la actividad económica.

  • Reducción de las tasas de interés: La Fed disminuyó las tasas de interés, lo que abarató el crédito para consumidores y empresas. Esta medida incentivó la inversión en bienes de capital, vivienda y consumo duradero.
  • Expansión de la oferta monetaria: Se promovió un crecimiento moderado de la oferta monetaria para facilitar el acceso al crédito y mejorar la liquidez del sistema financiero.

Gracias a estas acciones, las condiciones crediticias se volvieron más favorables, lo que impulsó la recuperación económica y la estabilidad del mercado laboral.

Programas de Empleo

Uno de los ejes fundamentales de la administración de Kennedy fue la lucha contra el desempleo, especialmente en sectores industriales y de servicios. Para ello, se implementaron diversas iniciativas de empleo, entre las que destacan:

  • Inversiones en infraestructura: Se financiaron proyectos de construcción de carreteras, puentes y edificios públicos, generando miles de empleos directos e indirectos.
  • Desarrollo tecnológico y espacial: Se impulsó el programa espacial, con inversiones en la NASA y en la industria aeroespacial, lo que no solo generó empleos, sino que también fortaleció la posición de EE. UU. en la carrera espacial contra la Unión Soviética.
  • Programas de formación y capacitación laboral: Se promovieron programas educativos y de formación profesional para mejorar la empleabilidad de los trabajadores y adaptar la fuerza laboral a los cambios tecnológicos de la época.

Estas iniciativas fueron clave para la recuperación económica y prepararon el terreno para la expansión sostenida de los años siguientes.

Legado de la Recesión de 1960

Aunque fue una recesión moderada, influyó en el cambio de políticas económicas hacia un mayor intervencionismo estatal. Además, demostró la importancia de manejar adecuadamente el ciclo económico mediante políticas fiscales y monetarias coordinadas.

La recuperación posterior, junto con las reformas de Kennedy, allanó el camino para el largo período de expansión económica de la década de 1960, conocido como los “Años Dorados” de la economía estadounidense.

Conclusión

La recesión de 1960 fue un recordatorio de los desafíos económicos que enfrenta incluso una potencia como EE.UU. Sin embargo, las medidas tomadas tras la crisis ayudaron a consolidar una de las épocas más prósperas del país.

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