Ley Bancaria Nacional de 1863: Historia, contexto e impacto

Publicado el 17 noviembre, 2024 por Rodrigo Ricardo

La Ley Bancaria Nacional de 1863

En 1863, el presidente Abraham Lincoln firmó la Ley de Moneda Nacional, también conocida como la Ley Bancaria Nacional de 1863. Esta ley sentó las bases para la creación de un sistema bancario nacional, el establecimiento de una moneda nacional respaldada por títulos gubernamentales en poder de otros bancos y le dio al gobierno federal la capacidad de vender bonos y títulos de guerra.

La historia de la Ley Bancaria Nacional

Después de que el Segundo Banco de los Estados Unidos perdiera su estatuto, la agitación relacionada con la banca en los Estados Unidos siguió aumentando. El pánico bancario y la dificultad para realizar transacciones monetarias entre jurisdicciones continuaron. Era un sistema corrupto, descentralizado e ineficiente. Salmon P. Chase, Secretario del Tesoro, y John Sherman de Ohio, miembro del Comité de Finanzas del Senado, encabezaron el esfuerzo para hacer avanzar la Ley del Banco Nacional a través del proceso legislativo. Los proponentes creían que una ley bancaria nacional restablecería el sistema bancario central, desarrollaría una moneda estable en forma de billetes y crearía un mercado para los bonos de guerra. Thaddeus Stevens de Pensilvania encabezó la oposición a la legislación porque creía que los bancos debían seguir siendo organizaciones con estatuto estatal. La Ley del Banco Nacional fue aprobada por un estrecho margen de 23 a 21.

La Ley Bancaria Nacional de 1863

La Ley Bancaria Nacional de 1863 fue promulgada por el presidente Abraham Lincoln el 25 de febrero de 1863. Creó el marco básico del sistema bancario nacional.

Las Leyes Bancarias Nacionales de 1864 y 1865

Las disposiciones de la Ley de Banca Nacional de 1863 presentaban problemas inherentes, pues eran imperfectas e incompletas. Hugh McCulloch, que fue nombrado el primer Contralor de la Moneda, resolvió muchas de las imperfecciones de la ley. La versión ampliada y redactada de McCulloch se aprobó como la Ley de Banca Nacional de 1864. Esta ley también convirtió al Contralor de la Moneda en un cargo oficial del gobierno.

McCulloch llegó al cargo de Contralor de la Moneda con una firme convicción en el sistema bancario estatal. Trabajó arduamente para establecer estándares que permitieran que los bancos estatales prosperaran y crearan espacio para que los bancos nacionales crecieran y prosperaran. La Ley de 1864 permitió la creación de nuevos bancos nacionales y alentó a los bancos estatales a convertirse en bancos nacionales.

Lamentablemente, muchos bancos estatales no consideraron la posibilidad de convertirse en bancos nacionales. Estaban atados a su región y no querían tener en cuenta los nuevos requisitos de capital, la supervisión federal y la pérdida de su autonomía para establecer sus propias normas y restricciones. En 1865, el Congreso aprobó la Ley de Bancos Nacionales de 1865, que añadió un impuesto del 10% a los bancos estatales. Esta legislación indicaba que los bancos nacionales iban a prevalecer y que los bancos estatales desaparecerían lentamente, lo que sucedió.

El impacto de la Ley de Moneda Nacional

La Ley de Moneda Nacional aprobada en 1863 sentó las bases para la creación de un sistema bancario nacional, el establecimiento de una moneda nacional respaldada por títulos gubernamentales en poder de otros bancos y dio al gobierno federal la capacidad de vender bonos y valores de guerra. Con la aprobación de esta legislación, muchos bancos estatales convirtieron sus estatutos en estatutos federales. Estos bancos con estatuto federal quedaron sujetos a regulaciones más estrictas y requisitos de financiación más elevados.

La Ley de Moneda Nacional y la Competencia de los Bancos Estatales

Con la aprobación de la Ley Bancaria Nacional de 1865 y la imposición de un impuesto adicional del 10% sobre los billetes que se pagaran en una moneda distinta a la nacional, los bancos estatales sufrieron un declive inicial. El propósito de este impuesto del 10% era inhibir la circulación de fondos bancarios estatales y privados. El número de bancos con estatuto estatal disminuyó precipitadamente en los primeros cinco años después de la aprobación de esta ley, pero comenzó a recuperarse en la década de 1870 con la disminución de la rentabilidad de la moneda bancaria nacional. Los bancos estatales disfrutaron de un resurgimiento, ya que tenían requisitos de capital menos estrictos. En 1913, había más de 15.000 bancos con estatuto estatal.

La Ley de Moneda Nacional y el Fortalecimiento del Sistema Bancario

La Ley Nacional de la Moneda, aprobada en 1863, creó la estructura que sentó las bases para el sistema bancario estatal/federal que es la base de nuestro sistema bancario actual en los Estados Unidos. El Interventor de la Moneda fue creado con la Ley Nacional de la Banca de 1864 y ese cargo continúa supervisando la administración y supervisión de los bancos nacionales, así como ciertas actividades de las subsidiarias bancarias.

La estructura creada por la Ley de Moneda Nacional condujo a un crecimiento significativo de los bancos nacionales. Además, la creación de una moneda nacional redujo el caos y la confusión regional que rodeaban al sistema bancario estatal.

En 1913, había más de 7000 bancos federales y 15 000 bancos estatales. Estos bancos estaban repartidos por todo Estados Unidos. En 1913, la mayoría de los bancos tomaban decisiones con un enfoque regional en lugar de uno nacional. La Ley de la Reserva Federal de 1913 condujo a la creación del Sistema de la Reserva Federal y a la transición hacia un sistema bancario nacional más fuerte.

Resumen de la lección

La Ley Bancaria Nacional de 1863, también conocida como la Ley de Moneda Nacional, fue aprobada por el Congreso durante la presidencia de Abraham Lincoln. Fue aprobada por un estrecho margen, 23 a 21. Esta ley creó las bases para el sistema bancario nacional de los Estados Unidos, estableció una moneda nacional y permitió la emisión de bonos de guerra para aliviar la deuda de la Guerra Civil. La aprobación de las Leyes Bancarias Nacionales de 1863 y las posteriores Leyes de 1864 y 1865 condujeron a un sistema bancario sólido que continuó hasta principios del siglo XX.

Las personas que se oponían a la Ley del Banco Nacional y al desarrollo de un sistema bancario nacional estaban preocupadas por la pérdida de derechos de los estados. El presidente Andrew Johnson vetó la renovación de la constitución del Segundo Banco de los Estados Unidos en 1832 porque pensaba que un sistema bancario nacional daba demasiada fuerza al gobierno y amenazaba la igualdad en Estados Unidos.

Author

Rodrigo Ricardo

Apasionado por compartir conocimientos y ayudar a otros a aprender algo nuevo cada día.

Articulos relacionados