¿Qué avances ha logrado España en el desarrollo de la energía de fusión?

Publicado el 8 marzo, 2025 por Rodrigo Ricardo

La energía de fusión nuclear es considerada por muchos como la “energía del futuro”. A diferencia de la fisión nuclear, que divide átomos para liberar energía, la fusión nuclear combina átomos ligeros, como el hidrógeno, para formar helio, liberando una cantidad enorme de energía en el proceso. Este fenómeno es el mismo que alimenta al Sol y las estrellas, y su potencial para proporcionar una fuente de energía limpia, segura y prácticamente ilimitada ha capturado la imaginación de científicos, gobiernos y empresas en todo el mundo. España, como parte de la comunidad científica internacional, ha realizado avances significativos en este campo, contribuyendo al desarrollo de tecnologías y conocimientos que podrían hacer realidad la energía de fusión.

El contexto global de la energía de fusión

Antes de profundizar en los avances específicos de España, es importante entender el contexto global de la energía de fusión. Aunque la fusión nuclear es un proceso natural en las estrellas, replicarlo en la Tierra ha resultado ser un desafío científico y técnico de enormes proporciones. Las condiciones necesarias para la fusión —temperaturas extremadamente altas (millones de grados Celsius), presión y confinamiento del plasma— son difíciles de alcanzar y mantener de manera controlada.

Sin embargo, los beneficios potenciales de la fusión son enormes. A diferencia de la fisión nuclear, la fusión no produce residuos radiactivos de larga duración. Además, los combustibles primarios para la fusión, como el deuterio y el tritio (isótopos del hidrógeno), son abundantes y se pueden obtener de manera sostenible. El deuterio se encuentra en el agua de mar, mientras que el tritio puede generarse a partir del litio, un elemento relativamente común.

En las últimas décadas, varios proyectos internacionales han avanzado en la investigación de la fusión nuclear. El más destacado es el Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER), un proyecto multinacional en el que participan 35 países, incluida España. ITER, que se está construyendo en el sur de Francia, tiene como objetivo demostrar la viabilidad de la fusión nuclear a gran escala y sentar las bases para futuros reactores comerciales.

España y su papel en la investigación de la fusión

España ha sido un actor activo en el campo de la fusión nuclear durante décadas. Su participación en proyectos internacionales, así como el desarrollo de infraestructuras y programas de investigación nacionales, ha posicionado al país como un referente en este campo. A continuación, se detallan algunos de los avances más significativos logrados por España en el desarrollo de la energía de fusión.

1. Participación en el proyecto ITER

Uno de los mayores logros de España en el campo de la fusión nuclear es su participación en el proyecto ITER. Como miembro de la Unión Europea, España contribuye tanto financiera como técnicamente a este ambicioso proyecto. La participación española no se limita a aportaciones económicas; empresas y centros de investigación españoles han sido clave en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes críticos para ITER.

Por ejemplo, la empresa española IDOM ha participado en el diseño de la sala de ensamblaje del reactor ITER, mientras que NATURGY ha contribuido al desarrollo de sistemas de refrigeración. Además, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), con sede en Madrid, ha sido un actor fundamental en la investigación y desarrollo de tecnologías relacionadas con la fusión.

El CIEMAT alberga el Laboratorio Nacional de Fusión, que es uno de los centros de investigación más importantes de Europa en este campo. Este laboratorio ha desarrollado tecnologías clave para ITER, como sistemas de diagnóstico del plasma y componentes para el confinamiento magnético.

2. El proyecto TJ-II y el stellarator español

Uno de los hitos más importantes de la investigación española en fusión nuclear es el desarrollo y operación del stellarator TJ-II, ubicado en el CIEMAT. Un stellarator es un tipo de reactor de fusión que utiliza campos magnéticos complejos para confinar el plasma en lugar de los campos magnéticos más simples utilizados en los tokamaks (como ITER).

El TJ-II es uno de los pocos stellarators operativos en el mundo y ha proporcionado datos valiosos sobre el comportamiento del plasma en condiciones de confinamiento magnético. A diferencia de los tokamaks, los stellarators tienen la ventaja de ser intrínsecamente estables, lo que los convierte en una alternativa prometedora para futuros reactores de fusión.

El TJ-II ha sido utilizado por científicos de todo el mundo para realizar experimentos y validar modelos teóricos. Su éxito ha consolidado a España como un líder en la investigación de stellarators y ha contribuido al avance global de la fusión nuclear.

3. Desarrollo de tecnologías de materiales y componentes

Uno de los mayores desafíos de la fusión nuclear es el desarrollo de materiales capaces de soportar las condiciones extremas dentro de un reactor de fusión. El plasma, que alcanza temperaturas de millones de grados, así como los neutrones de alta energía liberados durante la fusión, pueden dañar los materiales estructurales del reactor.

España ha realizado importantes contribuciones en este campo. El CIEMAT y otras instituciones españolas han desarrollado materiales avanzados, como aleaciones resistentes a la radiación y recubrimientos protectores, que son esenciales para la construcción de reactores de fusión viables. Además, empresas españolas han fabricado componentes críticos para ITER, como imanes superconductores y sistemas de vacío.

4. Formación de talento y colaboración internacional

España no solo ha invertido en infraestructuras y tecnologías, sino también en la formación de talento especializado en fusión nuclear. El CIEMAT y varias universidades españolas, como la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Carlos III, ofrecen programas de posgrado y cursos especializados en fusión nuclear y física del plasma.

Además, España ha fomentado la colaboración internacional en este campo. Los investigadores españoles participan activamente en proyectos europeos como EUROfusion, un consorcio que coordina la investigación en fusión en Europa. Esta colaboración ha permitido a España compartir conocimientos y recursos con otros países, acelerando el progreso en el desarrollo de la fusión nuclear.

5. Iniciativas privadas y startups

Además de los esfuerzos gubernamentales y académicos, España también ha visto el surgimiento de iniciativas privadas en el campo de la fusión nuclear. Startups como Fusion for Energy (F4E), con sede en Barcelona, están explorando enfoques innovadores para la fusión, como el uso de imanes superconductores avanzados y técnicas de confinamiento alternativas.

Estas empresas están atrayendo inversión tanto nacional como internacional, lo que refleja el creciente interés en la fusión nuclear como una solución viable para los desafíos energéticos del futuro.

Desafíos y perspectivas futuras

A pesar de los avances significativos, la energía de fusión aún enfrenta varios desafíos antes de poder ser comercializada. Uno de los principales obstáculos es la necesidad de alcanzar un balance energético positivo, es decir, producir más energía de la que se consume en el proceso de fusión. Aunque ITER tiene como objetivo demostrar este equilibrio, aún quedan años de investigación y desarrollo antes de que la fusión nuclear sea una realidad comercial.

España, sin embargo, está bien posicionada para seguir contribuyendo a este campo. Con una sólida base de investigación, infraestructuras avanzadas y un creciente ecosistema de empresas innovadoras, el país tiene el potencial de desempeñar un papel clave en la transición hacia la energía de fusión.

Además, el compromiso de España con los objetivos de descarbonización y sostenibilidad energética alinea perfectamente con los beneficios potenciales de la fusión nuclear. A medida que el mundo busca alternativas a los combustibles fósiles, la fusión podría convertirse en una pieza central del mix energético global.

Conclusión

España ha logrado avances significativos en el desarrollo de la energía de fusión, desde su participación en proyectos internacionales como ITER hasta la operación de infraestructuras de investigación pioneras como el stellarator TJ-II. Estos esfuerzos no solo han posicionado a España como un líder en este campo, sino que también han contribuido al avance global de la fusión nuclear.

Aunque los desafíos técnicos y científicos siguen siendo considerables, el progreso realizado hasta la fecha es motivo de optimismo. Con un compromiso continuo de inversión, investigación y colaboración internacional, España está bien preparada para desempeñar un papel importante en la realización del sueño de la energía de fusión: una fuente de energía limpia, segura y prácticamente ilimitada para las generaciones futuras.

Author

Rodrigo Ricardo

Apasionado por compartir conocimientos y ayudar a otros a aprender algo nuevo cada día.

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