¿Qué causó la Revolución Gloriosa en Inglaterra?

Publicado el 26 noviembre, 2024 por Rodrigo Ricardo

Causa de la Revolución Gloriosa en Inglaterra

La Revolución Gloriosa de 1688 fue uno de los momentos más decisivos en la historia de Inglaterra, que no solo marcó el fin de una dinastía, sino que también sentó las bases para la monarquía constitucional y el sistema parlamentario moderno. A menudo se describe como “gloriosa” porque, a diferencia de otras revoluciones, se llevó a cabo sin derramamiento de sangre significativo, y se resolvió de forma relativamente pacífica. Sin embargo, el proceso que condujo a este acontecimiento estuvo marcado por tensiones políticas, religiosas y sociales que habían estado gestándose durante décadas. En este artículo, exploraremos las causas principales de la Revolución Gloriosa, las circunstancias que rodearon el cambio de monarca y sus consecuencias para Inglaterra y el resto de Europa.

1. Las Causas de la Revolución Gloriosa

La Revolución Gloriosa no fue un evento aislado, sino el resultado de una serie de factores acumulados a lo largo de los años. Entre los principales factores se incluyen:

a. La Larga Larga Lucha entre el Parlamento y la Monarquía

Desde el reinado de Carlos I (1625-1649), la relación entre la monarquía y el Parlamento inglés había sido tensa. Carlos I intentó gobernar sin consultar al Parlamento durante largos períodos, lo que llevó a un conflicto abierto y, finalmente, a la Guerra Civil Inglesa (1642-1651). Aunque la guerra concluyó con la victoria de las fuerzas parlamentarias y la ejecución de Carlos I, el ascenso de Oliver Cromwell y el establecimiento de la Commonwealth de Inglaterra no resolvió completamente los problemas entre el poder real y el Parlamento.

Con la restauración de Carlos II en 1660, Inglaterra volvió a tener una monarquía, pero las tensiones persistieron. El rey intentó varias veces fortalecer su poder, pero también se vio obligado a negociar con el Parlamento. La situación se agravó bajo su hermano y sucesor, Jacobo II (1685-1688), quien adoptó un enfoque más autoritario.

b. El Conflicto Religioso: Católicos contra Protestantes

La cuestión religiosa fue otro factor crucial que contribuyó a la Revolución Gloriosa. Inglaterra había sido una nación protestante desde la Reforma del siglo XVI, impulsada por Enrique VIII, quien rompió con la Iglesia Católica y fundó la Iglesia de Inglaterra. Sin embargo, el ascenso de un monarca católico al trono causaba gran preocupación entre la población mayoritariamente protestante.

Jacobo II fue un católico declarado, y su ascenso al trono en 1685 provocó un gran temor entre los protestantes ingleses, que temían que intentara restaurar el catolicismo en el país. Jacobo II intentó pasar varias leyes para conceder derechos civiles a los católicos, y más alarmante aún, nombró a varios católicos en cargos clave del gobierno y el ejército. Esto llevó a una creciente desconfianza hacia su gobierno, especialmente porque su política parecía desafiar el Test Act de 1673, que prohibía a los católicos ocupar cargos públicos.

c. El Temor a una Monarquía Absoluta

La política de Jacobo II de concentrar más poder en la corona y gobernar sin el consentimiento del Parlamento fue vista como un intento de instaurar una monarquía absoluta al estilo de otros monarcas europeos, como Luis XIV de Francia. Esta centralización del poder fue una amenaza para las libertades parlamentarias y para las tradiciones constitucionales que habían surgido en Inglaterra, especialmente con la Carta Magna (1215) y la Petición de Derecho (1628), que limitaban el poder de la monarquía.

La nobleza y los líderes parlamentarios temían que, de no intervenir, Jacobo II pudiera crear un sistema autoritario en el que la monarquía gobernara sin restricciones y sin el control del Parlamento.

d. El Ascenso de Guillermo de Orange

El temor a una monarquía absoluta y a la restauración del catolicismo en Inglaterra condujo a la búsqueda de una solución fuera del país. Los opositores de Jacobo II comenzaron a hacer contacto con Guillermo III de Orange, un líder protestante y gobernante de los Países Bajos, quien estaba casado con María II de Inglaterra, la hija mayor de Jacobo II. Guillermo era visto como un defensor del protestantismo y de las libertades constitucionales, lo que lo convertía en una figura atractiva para los opositores de Jacobo II.

Guillermo de Orange, quien ya estaba en conflicto con el rey francés Luis XIV, tenía un interés personal en evitar que Inglaterra se alineara con Francia, un poder católico. Además, su matrimonio con María II lo ponía en una posición legítima para reclamar el trono inglés.

2. El Desarrollo de la Revolución Gloriosa

La Revolución Gloriosa comenzó en 1688, cuando un grupo de nobles y líderes políticos ingleses, conocidos como los Inmortales (o Whigs), invitaron a Guillermo de Orange a intervenir en Inglaterra para derrocar a Jacobo II. En noviembre de 1688, Guillermo desembarcó en Inglaterra con un ejército de unos 15,000 hombres. A pesar de que Jacobo II intentó organizar una defensa, su ejército se desmoronó rápidamente, y varios oficiales y nobles importantes desertaron a las fuerzas de Guillermo.

Jacobo II, al ver que la situación se volvía insostenible, huyó a Francia, donde se refugió bajo la protección de Luis XIV. Esta huida de Jacobo II marcó el fin de su reinado y, de hecho, el fin de la dinastía de los Estuardo.

3. Las Consecuencias de la Revolución Gloriosa

a. El Establecimiento de la Monarquía Constitucional

Tras la destitución de Jacobo II, Guillermo de Orange y su esposa María II fueron proclamados monarcas conjuntos de Inglaterra, bajo ciertas condiciones. En 1689, el Parlamento aprobó la Declaración de Derechos (Bill of Rights), un documento clave que limitaba el poder del monarca y consolidaba los derechos del Parlamento y de los ciudadanos.

La Declaración de Derechos afirmaba principios fundamentales como la libertad de expresión en el Parlamento, la prohibición de impuestos sin el consentimiento del Parlamento y la necesidad de un parlamento frecuente. Esta declaración sentó las bases para lo que más tarde sería conocido como el sistema de monarquía constitucional, en el que el monarca reinaba pero no gobernaba, y el poder real estaba limitado por las leyes y el Parlamento.

b. El Ascenso de los Partidos Políticos

Con la Revolución Gloriosa, se consolidó un nuevo sistema político en el que los principales partidos políticos fueron los Whigs, que apoyaban una monarquía limitada y el gobierno parlamentario, y los Tories, que eran más conservadores y apoyaban la autoridad real. Aunque las diferencias entre los dos partidos se fueron matizando con el tiempo, la Revolución Gloriosa estableció el marco para el sistema de partidos que prevalecería en el Reino Unido.

c. El Impacto en Europa y el Mundo

La Revolución Gloriosa también tuvo repercusiones internacionales. El triunfo de Guillermo de Orange y el establecimiento de una monarquía constitucional en Inglaterra representaron un desafío a las aspiraciones absolutistas de los monarcas de Europa, especialmente de Luis XIV de Francia. Además, el cambio de régimen en Inglaterra significó que el país se alineó con las naciones protestantes, en contraposición al bloque católico encabezado por Francia y España.

La Revolución Gloriosa también tuvo un impacto en las colonias británicas, ya que sentó las bases para una mayor participación política en las colonias y contribuyó al desarrollo de una tradición de gobierno representativo en América.

4. Conclusión

La Revolución Gloriosa fue un evento fundamental en la historia de Inglaterra, no solo porque resultó en el derrocamiento de un monarca y la instalación de un nuevo gobierno, sino porque marcó el inicio de la monarquía constitucional y un sistema parlamentario que sigue siendo la base de la política británica hasta el día de hoy. Las causas de la Revolución fueron el resultado de décadas de tensiones religiosas, políticas y sociales, combinadas con las ambiciones autoritarias de Jacobo II. La resolución pacífica del conflicto, junto con los avances en el fortalecimiento del Parlamento, convirtió a este evento en uno de los hitos más importantes de la historia constitucional de Inglaterra.

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