¿Qué es el Shareware?

Shareware Definición

El shareware es una forma única de distribución de software que permite a los compradores potenciales probarlo de forma gratuita antes de comprarlo. Normalmente, los consumidores descargan shareware directamente haciendo clic en un banner publicitario en Internet. El shareware no es software gratuito, que no conlleva ningún coste, ni es software de dominio público, que no conlleva derechos de autor. Tampoco es de código abierto, lo que le permite ver y modificar el código informático subyacente.

Más bien, el shareware es un producto protegido por derechos de autor y tiene un coste muy razonable. Por lo general, todas las funciones están habilitadas, pero a veces se requiere una compra para acceder a todas las funciones. Esto puede crear un incentivo adicional. El shareware se puede instalar, utilizar y evaluar durante un período específico (normalmente 30 días) sin obligación. Después del período de prueba, deberá comprarlo o dejar de utilizar el producto de software. En la mayoría de los casos, el software viene con un temporizador incorporado para recordarle al usuario la próxima fecha límite y, finalmente, desactiva el producto a menos que lo compre.

Beneficios del shareware

Para los consumidores, los beneficios son una prueba de software sin riesgos, bajo costo y soporte personalizado. Para los productores de software, los beneficios se refieren principalmente a la reducción de gastos generales y ahorros de costos.

En primer lugar, el software de prueba sin riesgos es una obviedad para los consumidores. No hay razón para no probarlo si resulta en lo más mínimo atractivo. No hay que hacer cola para devolverlo. Por lo general, no hay nada que esperar por correo ni nada que devolver si no le gusta. Shareware ofrece gratificación instantánea tanto al proveedor como al consumidor.

En segundo lugar, el shareware es rentable. El software minorista puede resultar muy costoso de producir, empaquetar y distribuir. El embalaje, la copia y la impresión por sí solos pueden suponer una enorme inversión inicial. Los costos promocionales, como la publicidad, pueden resultar prohibitivos. Tanto el productor como el consumidor ahorran en el trato.

En tercer lugar, el shareware es una experiencia de compra más personal y puede generar lealtad en el consumidor. La conexión entre el proveedor y el consumidor es más directa y muchos productores alientan sugerencias para mejorar los productos. El resultado final es una especie de unión de personas que comparten una causa común. En el pasado, el shareware se consideraba un sistema de honor o basado en donaciones, lo que generaba un sentimiento de confianza entre las personas y una motivación para enviar donaciones o honorarios para ayudar a la causa.

Cómo empezó el shareware

El shareware fue una creación de Jim Knopf. Comenzó en 1982 como un simple deseo de compartir un programa de base de datos escrito por uno mismo llamado PC-File en un mercado de software escaso en los primeros días de las computadoras personales. Los pocos programas disponibles en aquel momento eran realmente caros. Knopf compartió su producto de forma gratuita.

Sin embargo, pronto se hizo evidente que el esfuerzo para respaldar el producto estaba superando el tiempo y los recursos del autor, por lo que pidió una donación de 10 dólares. No podría haber imaginado la respuesta. Recibió bolsas de correo y cuando unió fuerzas con un esfuerzo similar de Andrew Fluegelman, llamado PC-Talk, fue como poner pedernal y acero en yesca. Esta empresa tuvo tanto éxito que el autor pudo dejar su trabajo en IBM. Sus ingresos se habían multiplicado por diez y tenía más sentido producir shareware que trabajar en una gran empresa.

Aparentemente, los consumidores están más que felices de apoyar los esfuerzos de los talleres y ser parte del crecimiento viral. Algunas de esas marcas de shareware incluso se han vuelto más reconocibles hoy que los grandes productores (por ejemplo, Epic Games e id Software).

Resumen de la lección

Repasemos lo que hemos aprendido. El shareware es un método de distribución de software donde los usuarios pueden probarlo antes de comprarlo. No es gratuito, de código abierto ni de dominio público, aunque la gente a veces los confunde. El shareware ofrece beneficios tanto a los consumidores como a los productores, como gratificación instantánea, bajo costo y lealtad del cliente. El fenómeno shareware comenzó en 1982 cuando Jim Knopf y Andrew Fluegelman unieron fuerzas para ofrecer un producto de software basado en donaciones y explotó como mercado. Entonces, la próxima vez que vea el término shareware, piense en un mundo sin él y se sentirá genial de que tengamos esta excelente opción.