¿Qué es la Acidificación de los Océanos?

Publicado el 24 noviembre, 2024 por Rodrigo Ricardo

Acidificación de los océanos

La acidificación de los océanos es el proceso por el cual los océanos se vuelven más ácidos debido al aumento de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera. Este fenómeno ocurre cuando el CO₂ se disuelve en el agua del mar, formando ácido carbónico, que disminuye el pH del agua. Aunque la acidificación natural ha ocurrido en escalas de tiempo geológicas, la actividad humana, especialmente la quema de combustibles fósiles y la deforestación, ha acelerado este proceso a niveles nunca antes vistos.

Cómo ocurre la acidificación

Los océanos actúan como sumideros de carbono, absorbiendo aproximadamente el 30% de las emisiones de CO₂ producidas por actividades humanas. Cuando el CO₂ se disuelve en el agua del mar, reacciona con el agua para formar ácido carbónico. Este ácido se disocia en iones de hidrógeno (H+) y bicarbonato (HCO₃⁻). Un aumento en los iones de hidrógeno reduce el pH del agua, lo que resulta en una mayor acidez.

La acidez del océano se mide mediante el pH, que es una escala numérica de 0 a 14. Un pH de 7 es neutral, valores menores a 7 indican acidez, y valores mayores a 7 indican alcalinidad. El pH promedio del océano ha disminuido de 8.2 a 8.1 desde la Revolución Industrial, lo que representa un aumento del 30% en la acidez. Aunque este cambio parece pequeño, tiene efectos significativos sobre los ecosistemas marinos.

Impactos de la acidificación en los ecosistemas marinos

  1. Afecta a los organismos calcificadores: Muchos organismos marinos, como corales, moluscos, y algunos tipos de plancton, dependen de la formación de carbonato de calcio (CaCO₃) para construir sus conchas y esqueletos. El aumento de la acidez reduce la disponibilidad de carbonato, dificultando la construcción de estas estructuras. Esto puede comprometer la salud de los arrecifes de coral y alterar las cadenas alimenticias marinas.
  2. Corales y arrecifes de coral: Los corales, que forman los arrecifes de coral, son particularmente vulnerables a la acidificación. Los arrecifes de coral son esenciales para la biodiversidad marina, ya que albergan alrededor del 25% de todas las especies marinas. A medida que los corales se debilitan, los ecosistemas que dependen de ellos también están en riesgo.
  3. Impacto en la fauna marina: Los peces y otros organismos marinos también se ven afectados por la acidificación. Los cambios en el pH pueden alterar el sentido del olfato de los peces, dificultando su capacidad para encontrar refugio, evitar depredadores o buscar pareja. Además, los cambios en los niveles de acidez pueden afectar la reproducción y el comportamiento de varias especies marinas.
  4. Alteración de las redes tróficas: La acidificación puede afectar a los organismos más pequeños, como el fitoplancton y el zooplancton, que son la base de las cadenas alimenticias marinas. Si estas especies no pueden sobrevivir o proliferar adecuadamente, el impacto en los organismos más grandes es inevitable, afectando la pesca comercial y la seguridad alimentaria en comunidades costeras.

Consecuencias para los seres humanos

  1. Pesca y acuicultura: Los efectos de la acidificación pueden reducir las poblaciones de peces y mariscos, lo que afectaría a las industrias pesqueras y de acuicultura. Organismos como moluscos y crustáceos son esenciales en la dieta humana y la economía de muchas comunidades costeras.
  2. Impactos económicos: La pérdida de arrecifes de coral, que actúan como barreras naturales contra las tormentas y las olas, puede exponer a las comunidades costeras a un mayor riesgo de daños por fenómenos meteorológicos extremos. Además, la disminución de los recursos pesqueros puede afectar la economía global, especialmente en áreas donde la pesca es una fuente crucial de ingresos.

Medidas para mitigar la acidificación

El control de las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente el CO₂, es crucial para frenar la acidificación de los océanos. Esto implica el uso de energías renovables, la mejora de la eficiencia energética y la adopción de políticas globales para reducir la huella de carbono. Además, es fundamental continuar con la investigación sobre el monitoreo de los niveles de acidez en los océanos y las posibles estrategias de adaptación para proteger los ecosistemas marinos.

Conclusión

La acidificación de los océanos es una consecuencia directa del aumento de las emisiones de CO₂ debido a las actividades humanas. Este proceso amenaza no solo la biodiversidad marina, sino también a las comunidades humanas que dependen de los recursos oceánicos. La acción global para mitigar el cambio climático es esencial para proteger los océanos y sus ecosistemas, preservando así la vida marina y los beneficios que los océanos proporcionan al planeta.

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