¿Qué es la ataxia? – Definición, causas y síntomas

Definición de ataxia

¿Alguna vez se tropezó mientras caminaba o intentó lanzar una pelota y perdió completamente su objetivo? De vez en cuando, la mayoría de nosotros somos un poco torpes o descoordinados. Pero la ataxia es una condición que conduce a problemas excesivos de coordinación.

La raíz de la palabra ataxia (de origen griego) significa sin orden ni descoordinación. Las personas que tienen ataxia tienen problemas de coordinación debido a anomalías en el sistema nervioso. Tienen problemas para controlar el movimiento y el equilibrio debido a estas anomalías, lo que dificulta los movimientos voluntarios.

El cerebelo es una parte del cerebro que controla la coordinación y el daño en esta región o en la columna vertebral puede aumentar la prevalencia de ataxia. Las partes del cuerpo más comúnmente afectadas son los dedos, las manos, los brazos y las piernas, aunque también pueden verse afectados el habla y los movimientos oculares.

Causas de la ataxia

La ataxia puede ser causada por una infección, una lesión, daño al cerebelo, otro tipo de enfermedad o un trastorno degenerativo. Las causas menos comunes incluyen deficiencias de vitaminas, tumores y reacciones tóxicas a algún tipo de intoxicación. La ataxia puede ser causada por un evento específico o puede ser hereditaria y transmitida a través de ciertos defectos genéticos.

Los síntomas de la ataxia

Los síntomas varían según el tipo de ataxia que tenga una persona y pueden incluir caminar inestable, cambios en el habla, dificultad para tragar, movimientos oculares rápidos y dificultad con las habilidades motoras finas como escribir o vestirse. Los trastornos recesivos hereditarios pueden comenzar a manifestarse durante la infancia, aunque existen pruebas genéticas que pueden detectar la afección. También es posible que los trastornos hereditarios de ataxia aparezcan en la edad adulta, y es posible que algunas personas no desarrollen síntomas hasta después de los 60 años.

Los primeros síntomas incluyen disminución del equilibrio y la coordinación y dificultad para hablar. Con el tiempo, caminar se vuelve difícil y las habilidades motoras finas disminuyen. En algunas situaciones, el movimiento de los ojos puede ralentizarse e incluso tragar puede volverse más difícil. Los tipos de ataxia hereditarios son degenerativos y los pacientes verán empeoramiento de los síntomas con el tiempo. Como resultado, pueden desarrollarse problemas cardíacos o respiratorios a medida que empeora la afección.

La ataxia puede ser crónica o aguda (a corto plazo) y las personas sin antecedentes familiares de ataxia pueden desarrollar síntomas. La ataxia también puede ser un síntoma de otras afecciones, como lesiones en la cabeza, derrames cerebrales, esclerosis múltiple o alcoholismo.

Tratamiento de la ataxia

No existe un tratamiento específico para la ataxia. Si la ataxia es un efecto secundario de otra afección, el tratamiento de esa afección puede disminuir los síntomas. Su médico puede ayudar a diagnosticar la ataxia y revisar las opciones de tratamiento con usted. A menudo, el mejor tratamiento disponible es un tipo de mecanismo de afrontamiento, como bastones o andadores, utensilios para comer especializados y tipos de ayudas de comunicación para ayudar con el habla. En algunos casos, la fisioterapia, la terapia ocupacional y la terapia del habla pueden ayudar a que los síntomas sean más manejables.

Resumen de la lección

La ataxia es una condición que conduce a problemas excesivos de coordinación. Es una palabra griega que se traduce como ‘sin orden’ o ‘descoordinación’. Afecta al cerebelo , la parte del cerebro que controla y regula la coordinación.

La enfermedad puede ser hereditaria o causada por un incidente específico, como una lesión u otro tipo de enfermedad. No existe un tratamiento o cura específicos, pero hay una serie de opciones de tratamiento disponibles para ayudar a controlar la pérdida del equilibrio, el movimiento o la coordinación, que pueden provocar una marcha inestable o ayudar a aliviar las dificultades para hablar o tragar.

La ataxia hereditaria suele ser degenerativa con el paso del tiempo, pero puede surgir en la niñez o al final de la vida. A medida que la afección progresa, pueden desarrollarse problemas cardíacos o respiratorios, y un médico debe controlarlos de cerca. A medida que disminuyen las habilidades motoras, las ayudas especializadas para caminar, los utensilios para comer y las ayudas para el habla pueden ayudar a aliviar los síntomas, junto con la fisioterapia.