¿Qué son los tres refugios o tres joyas del budismo?

Los Tres Refugios o Tres Joyas del Budismo

En el budismo, los Tres Refugios, también conocidos como las Tres Joyas (Triratna o Tiratana en sánscrito), son los pilares fundamentales sobre los que se basa la práctica y la filosofía budista. Estos tres elementos representan los aspectos esenciales del camino hacia la iluminación y la liberación del sufrimiento, y los budistas los consideran como refugios a los que se dirigen para encontrar guía, protección y apoyo en su camino espiritual. Los Tres Refugios son: el Buda, el Dharma y la Sangha.

1. El Buda

El primer refugio es el Buda, que no se refiere a una deidad o un ser divino, sino a la figura del iluminado o el despertar. El Buda es el título que se le da a Siddhartha Gautama, un príncipe que alcanzó la iluminación en el siglo V a.C. en lo que hoy es Nepal y que, a partir de su experiencia, enseñó a otros cómo superar el sufrimiento y alcanzar la paz interior.

En el contexto de los Tres Refugios, el Buda simboliza la mente iluminada y el potencial humano para alcanzar la iluminación. Al tomar refugio en el Buda, los practicantes se comprometen a seguir el ejemplo del ser iluminado, reconociendo que todos los seres humanos tienen la capacidad de alcanzar la sabiduría y la comprensión profunda. En el budismo, tomar refugio en el Buda no significa adorarlo, sino buscar inspiración en su ejemplo y en su enseñanza.

2. El Dharma

El segundo refugio es el Dharma, que en el budismo se refiere a las enseñanzas de Buda y a la ley universal de la naturaleza. Dharma, en su sentido más amplio, abarca tanto las enseñanzas de Buda sobre cómo vivir de manera ética y alcanzar la liberación del sufrimiento, como las verdades fundamentales que subyacen a la realidad. Entre estas verdades, se encuentran las Cuatro Nobles Verdades, que abordan la naturaleza del sufrimiento, su origen, su cesación y el camino hacia la liberación (el Noble Camino Óctuple).

El Dharma también incluye los textos sagrados del budismo, que recogen los discursos y las enseñanzas de Buda, así como la práctica continua de esas enseñanzas en la vida diaria. Tomar refugio en el Dharma significa comprometerse con el estudio, la meditación y la práctica de los principios budistas para obtener comprensión y liberarse del sufrimiento.

3. La Sangha

El tercer refugio es la Sangha, que hace referencia a la comunidad de practicantes budistas. Originalmente, la Sangha se refería a los monjes y monjas que seguían las enseñanzas de Buda y vivían de acuerdo con las reglas monásticas. Sin embargo, en la actualidad, la Sangha incluye no solo a los monásticos, sino también a los laicos comprometidos con el camino budista.

La Sangha es importante porque ofrece apoyo mutuo en el camino hacia la iluminación. La comunidad budista actúa como un entorno en el que los practicantes pueden compartir experiencias, aprender unos de otros y apoyarse en la práctica. Tomar refugio en la Sangha significa valorar la importancia de la comunidad y el compañerismo en el proceso de alcanzar la iluminación, reconociendo que la práctica en comunidad fortalece la disciplina, la sabiduría y la compasión.

La Significación de Tomar Refugio

Tomar los Tres Refugios es un acto fundamental en la práctica budista. Para los budistas, recitar la fórmula de los Tres Refugios (“Tomo refugio en el Buda, tomo refugio en el Dharma, tomo refugio en la Sangha”) no solo es un ritual formal, sino una declaración de compromiso y aspiración. Al tomar refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha, los practicantes se comprometen a vivir de acuerdo con las enseñanzas de Buda, a seguir un camino hacia la sabiduría y la compasión, y a buscar el apoyo de la comunidad en su viaje espiritual.

Este acto simboliza un camino de transformación personal, en el que el practicante se convierte en su propio guía, toma responsabilidad por su bienestar y busca la liberación del sufrimiento, no solo para sí mismo, sino también para los demás. Los Tres Refugios reflejan el proceso de despertar interior, un viaje hacia la sabiduría, la ética y la compasión.

Conclusión

Los Tres Refugios o Tres Joyas del budismo (Buda, Dharma y Sangha) son la base sobre la cual se construye la vida budista. Al tomar refugio en el Buda, los budistas encuentran inspiración en su ejemplo de iluminación. Al tomar refugio en el Dharma, los practicantes se comprometen a seguir las enseñanzas y las prácticas que conducen a la comprensión profunda. Y al tomar refugio en la Sangha, los individuos encuentran el apoyo de una comunidad dedicada a caminar juntos hacia la paz y la libertad del sufrimiento.

Para los budistas, los Tres Refugios no solo son un conjunto de principios, sino un camino vivo de transformación, que guía y sostiene a cada practicante en su proceso de crecimiento espiritual.