Teoría de la colonialidad del ser (Nelson Maldonado-Torres)

Publicado el 13 abril, 2025 por Rodrigo Ricardo

Introducción a la Colonialidad del Ser

La Teoría de la Colonialidad del Ser, desarrollada por el filósofo puertorriqueño Nelson Maldonado-Torres, es una de las contribuciones más significativas al pensamiento decolonial contemporáneo. Esta teoría profundiza en cómo la colonialidad no solo ha estructurado sistemas políticos y económicos, sino que también ha moldeado la existencia misma de los sujetos colonizados. A diferencia de enfoques que se limitan a analizar la dominación material, Maldonado-Torres argumenta que la colonialidad opera en un nivel ontológico, es decir, en la manera en que los seres humanos son concebidos, valorados y deshumanizados dentro del marco del poder colonial. La colonialidad del ser se entrelaza con las ideas de pensadores como Frantz Fanon, quien exploró la deshumanización racial, y Enrique Dussel, quien analizó la alteridad en la filosofía de la liberación.

Para comprender la colonialidad del ser, es necesario remontarse a la conquista de América y al establecimiento del sistema mundo moderno/colonial. Desde el siglo XVI, Europa no solo impuso su dominio militar y económico, sino que también estableció una jerarquía racial que situaba a los pueblos indígenas y africanos en una posición de inferioridad ontológica. Esta jerarquía no desapareció con las independencias políticas en el siglo XIX, sino que se perpetuó a través de estructuras sociales, culturales y epistemológicas. Maldonado-Torres sostiene que la colonialidad del ser se manifiesta en la negación de la humanidad plena de los sujetos racializados, lo que genera formas de violencia epistémica, exclusión sistemática y sufrimiento existencial.

Además, la colonialidad del ser no es un fenómeno estático, sino que se adapta a las nuevas formas de dominación en el mundo globalizado. En el siglo XXI, aunque el colonialismo formal haya terminado en la mayoría de los países, persisten lógicas coloniales en la migración, el racismo estructural y la marginalización de saberes no occidentales. Maldonado-Torres propone que la decolonialidad del ser implica un proceso de resistencia y re-existencia, donde los sujetos colonizados reclaman su humanidad negada y construyen alternativas fuera del marco eurocéntrico. Este enfoque no solo es teórico, sino que tiene implicaciones prácticas en movimientos sociales, pedagogías críticas y luchas por la justicia global.

Fundamentos Filosóficos de la Colonialidad del Ser

La Teoría de la Colonialidad del Ser se basa en una crítica radical a la tradición filosófica occidental, que históricamente ha excluido o inferiorizado a los sujetos no europeos. Maldonado-Torres retoma la fenomenología de Husserl y Heidegger, pero la reinterpreta desde la experiencia de los colonizados. Mientras que la filosofía europea ha centrado su análisis en el “ser” como un concepto universal abstracto, la colonialidad del ser revela que dicho universalismo es, en realidad, una construcción eurocéntrica que invisibiliza otras formas de existencia. Fanon, en “Piel negra, máscaras blancas”, ya había señalado cómo el sujeto negro es interpelado como un “no-ser” en el mundo blanco, una idea que Maldonado-Torres expande al analizar las estructuras ontológicas de la dominación.

Un aspecto clave de esta teoría es la noción de “doble conciencia”, tomada de W.E.B. Du Bois, que describe cómo los sujetos racializados deben navegar entre su autopercepción y la mirada opresora del colonizador. Esta fractura existencial genera lo que Maldonado-Torres llama “crisis ontológica”, donde el colonizado internaliza la deshumanización impuesta por el poder colonial. Sin embargo, a diferencia de enfoques que ven al sujeto colonizado como meramente pasivo, la colonialidad del ser también enfatiza la agencia y la resistencia. Por ejemplo, las prácticas culturales, espirituales y lingüísticas de los pueblos indígenas y afrodescendientes son actos de reafirmación ontológica que desafían la lógica colonial.

Además, Maldonado-Torres dialoga con la teología de la liberación y el pensamiento crítico latinoamericano para mostrar cómo la colonialidad no solo es un sistema de opresión, sino también un régimen de producción de conocimiento. La modernidad occidental se construyó sobre la idea de que solo Europa podía producir filosofía, ciencia y cultura válidas, mientras que los saberes de otros pueblos eran considerados primitivos o inferiores. La colonialidad del ser, por tanto, exige una descolonización del pensamiento, donde otras epistemologías —como las cosmovisiones indígenas o las filosofías africanas— sean reconocidas como válidas y necesarias para un diálogo global verdaderamente plural.

Manifestaciones de la Colonialidad del Ser en la Sociedad Contemporánea

La colonialidad del ser no es un concepto abstracto, sino que se materializa en diversas formas de violencia estructural en el mundo actual. Una de sus expresiones más evidentes es el racismo sistémico, que sigue determinando las oportunidades de vida de las personas racializadas. En América Latina, por ejemplo, los afrodescendientes e indígenas enfrentan mayores niveles de pobreza, exclusión educativa y criminalización estatal. Maldonado-Torres argumenta que esto no es un rezago del pasado colonial, sino una continuidad de la lógica colonial que concibe a estos grupos como menos humanos.

Otra manifestación es la migración forzada, donde millones de personas huyen de la violencia y la pobreza generadas por el sistema mundo capitalista-colonial. Los migrantes, especialmente aquellos del Sur Global, son tratados como cuerpos desechables, sometidos a políticas fronterizas brutales y discursos xenófobos. La colonialidad del ser se evidencia en cómo se les niega el derecho a tener derechos, reduciendo su existencia a una condición de “no-personas” en los países receptores. Esto se conecta con la idea de Giorgio Agamben sobre el “homo sacer”, pero Maldonado-Torres enfatiza que esta exclusión tiene raíces coloniales y raciales.

Finalmente, la colonialidad del ser también opera en la cultura y la subjetividad. La imposición de estándares de belleza eurocéntricos, la desvalorización de lenguas indígenas y la apropiación cultural son ejemplos de cómo la colonialidad moldea la percepción de uno mismo y de los demás. Frente a esto, movimientos como el Black Lives Matter, el feminismo decolonial y las luchas por la autonomía indígena representan resistencias que buscan descolonizar el ser y construir mundos alternativos. Maldonado-Torres insiste en que la decolonialidad no es solo un proyecto intelectual, sino una praxis transformadora que debe llevarse a cabo en todos los ámbitos de la vida.

Conclusiones: Hacia una Decolonialidad del Ser

La Teoría de la Colonialidad del Ser ofrece un marco crítico indispensable para entender las formas en que el colonialismo pervive más allá de la independencia política. Nelson Maldonado-Torres nos invita a cuestionar no solo las estructuras de poder, sino también las bases ontológicas que sostienen la deshumanización de millones de personas. Su propuesta no es solo diagnóstica, sino también esperanzadora: al reconocer la agencia de los pueblos colonizados, abre caminos para la construcción de futuros decoloniales.

La decolonialidad del ser implica, entonces, un proceso de desaprendizaje y reexistencia. Requiere confrontar las jerarquías raciales, recuperar saberes subalternos y practicar solidaridades radicales más allá de las fronteras impuestas por la modernidad-colonial. En un mundo marcado por crisis civilizatorias, este pensamiento ofrece herramientas éticas y políticas para imaginar —y luchar por— una humanidad verdaderamente plural y emancipada.

Author

Rodrigo Ricardo

Apasionado por compartir conocimientos y ayudar a otros a aprender algo nuevo cada día.

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