Terapia Cognitiva: Definición, objetivos y ejemplos

Publicado el 20 marzo, 2024 por Rodrigo Ricardo

¿Qué es la terapia cognitiva?

El campo de la psicología utiliza muchos enfoques terapéuticos diferentes para ayudar a las personas. La terapia cognitiva en psicología es un tratamiento terapéutico que consiste en identificar y eliminar patrones de pensamiento negativos. Este tipo de tratamiento se considera psicoterapia (o psicoterapia), ya que los métodos implican que los clientes hablen con un consejero de salud mental para identificar áreas problemáticas en sus vidas. La terapia cognitiva surgió en la década de 1960 y fue desarrollada por Aaron Beck. Aunque el enfoque se introdujo originalmente para tratar la depresión, la terapia cognitiva es ahora un tratamiento popular para otros problemas como la ansiedad y el abuso de sustancias.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque terapéutico estrechamente relacionado que no solo trabaja para identificar patrones de pensamiento negativos sino que también se enfoca en comportamientos negativos asociados con esos pensamientos. La idea es que al identificar patrones de pensamiento y comportamiento negativos, los clientes puedan trabajar para reemplazarlos con pensamientos y comportamientos positivos. La TCC se puede utilizar sola o junto con otros métodos de tratamiento, como los medicamentos psicotrópicos.

¿Cuál es el objetivo de la terapia cognitiva?

Algunos tipos de terapia implican una inmersión profunda en el pasado del cliente, incluidos los eventos de la infancia, para comprender ciertos problemas con los que puede estar lidiando. Si bien la historia del cliente es importante, la terapia cognitiva se centra principalmente en la situación de vida actual del cliente. El objetivo es identificar las áreas de la vida de un cliente que causan mayor estrés o ansiedad y luego centrarse en cómo el individuo puede cambiar sus pensamientos para afrontar mejor el estrés.

La terapia cognitiva busca identificar aquellas áreas de la vida que llevan a una persona a reaccionar de una forma emocionalmente poco saludable. Los clientes aprenderán a tomar conciencia de las ideas negativas o falsas que puedan tener con respecto a una situación para que puedan trabajar para reemplazar esos pensamientos con pensamientos positivos y más productivos, lo que conducirá a un mejor manejo del estrés. La terapia cognitiva se puede utilizar para tratar muchos tipos diferentes de problemas y trastornos psicológicos, desde el trastorno de estrés postraumático hasta el abuso de alcohol y los trastornos alimentarios.

Tipos de terapia cognitiva

Existen diferentes tipos de terapia cognitiva y TCC que se pueden utilizar según los problemas específicos que pueda estar experimentando el cliente.

  • Terapia cognitiva basada en mindfulness (MBCT): este tipo de terapia añade la práctica de la meditación a la TCC. El objetivo de esta terapia es volverse más consciente del presente y estar arraigado en el momento. Esta es una técnica terapéutica popular para tratar la ansiedad y el trastorno bipolar.
  • Terapia dialéctica conductual (DBT): este tipo de terapia se centra en la resolución de problemas. Los terapeutas pueden hablar sobre un problema específico con un cliente y luego explorar las diferentes soluciones hasta elegir la mejor. Luego, el cliente aplicará esa solución a cualquier situación de la vida que esté enfrentando. Las personas que pueden beneficiarse más de este tipo de terapia son aquellas que tienen problemas para ver las zonas grises de la vida. Pueden tener respuestas emocionales extremas en determinadas situaciones. La DBT es muy útil en el tratamiento del trastorno límite de la personalidad, el abuso de sustancias y los trastornos alimentarios.
  • Terapia de aceptación y compromiso (ACT): este tipo de terapia se centra en las emociones y los pensamientos, que también son componentes de la experiencia interior. Los clientes hablan con un terapeuta para identificar y, en última instancia, aceptar las emociones desagradables en lugar de evitarlas. ACT sigue el razonamiento de que, si los clientes son capaces de aceptar esas emociones, entonces podrán cambiar sus comportamientos para mejorar sus vidas. ACT es un tratamiento eficaz para problemas psicológicos como el trastorno de ansiedad social y el trastorno obsesivo-compulsivo.
  • Terapia racional emotiva conductual (TREC): este tipo de terapia esencialmente enseña a los clientes cómo desafiarse a sí mismos. Aquellos que lidian con pensamientos contraproducentes pueden aprender no sólo a desafiar esos pensamientos cuando se presentan, sino también a reemplazarlos por otros más positivos, lo que lleva a pensamientos y creencias más productivos. Los clientes que padecen depresión y ansiedad pueden beneficiarse de este tipo de terapia.

Las situaciones de la vida y los problemas específicos que enfrentan los clientes determinarán el tipo de terapeutas de TCC que pueden optar por utilizar.

¿Para qué se utiliza la terapia cognitiva?

La terapia cognitiva y la TCC se pueden utilizar para tratar una amplia gama de problemas y trastornos psicológicos.

  • Depresión: la terapia cognitiva es muy útil en el tratamiento de clientes que padecen depresión. Los terapeutas ayudan a sus clientes identificando esos pensamientos negativos que conducen a estados de ánimo desagradables y reemplazándolos por pensamientos positivos, lo que resulta en un mejor autoconcepto y una vida más satisfactoria en general.
  • Ansiedad: la TCC es útil para identificar ideas falsas que las personas tienen sobre determinadas situaciones y reestructurar patrones de pensamiento y comportamientos. Para los clientes que enfrentan ansiedad, un terapeuta puede utilizar la TCC para ayudar a una persona a enfrentar sus miedos y refutar esos pensamientos y creencias extremos que tenía anteriormente. La terapia TCC para la ansiedad ayuda a las personas a adquirir una forma más adaptativa de pensar y abordar situaciones, lo que lleva a una vida más feliz.
  • Abuso de sustancias: las personas que enfrentan problemas de abuso de sustancias, ya sea alcohol u otras drogas, pueden beneficiarse de la TCC. Al lidiar con el abuso de sustancias, un cliente puede recibir refuerzos, como recompensas monetarias, cuando evita las drogas o el alcohol. Un terapeuta también puede ayudar a un cliente a identificar situaciones que pueden conducir al consumo de sustancias, como pasar tiempo con un determinado grupo de amigos. La TCC para el abuso de sustancias se puede realizar a nivel individual o grupal.

Papel de un terapeuta cognitivo

Los terapeutas cognitivos desempeñan un papel muy importante a la hora de ayudar a sus clientes a alcanzar sus objetivos de salud mental. El papel de un terapeuta cognitivo implica guiar a las personas a través del aprendizaje y la comprensión de sus patrones de pensamiento y comportamiento negativos. El terapeuta ayuda a los clientes a establecer la conexión entre los pensamientos negativos y sus estados de ánimo, comportamientos y vidas en general. Un terapeuta cognitivo ayuda a las personas a aprender a reemplazar pensamientos y comportamientos negativos y contraproducentes por otros positivos, mejorando así su calidad de vida. Si bien algunos tipos de terapeutas pueden esperar atender a los clientes a largo plazo, el objetivo de un terapeuta cognitivo es trabajar con un cliente durante un corto período de tiempo, enseñándole cómo corregir patrones de pensamiento y comportamiento negativos por sí solo.

Existen algunos requisitos para convertirse en terapeuta cognitivo. Una persona debe obtener una licenciatura de cuatro años de un colegio o universidad acreditada. Si bien el título no necesariamente tiene que ser en psicología, algunos cursos en el campo de la salud mental son beneficiosos. Se requiere una maestría en consejería de salud mental o un campo relacionado, y muchos estados tienen requisitos de licencia que los graduados deben cumplir para poder trabajar como terapeuta cognitivo. Algunos estados exigen que una persona complete una cierta cantidad de horas clínicas supervisadas para poder obtener la licencia. La mayoría de los estados también exigen capacitación anual regular y educación continua en el campo para mantener la licencia.

Ejemplos de terapia cognitiva

A continuación se muestran algunos ejemplos de cómo la terapia cognitiva puede funcionar para diferentes clientes.

  • Andy tiene 27 años y acaba de empezar a trabajar en un bufete de abogados. Andy está empezando a experimentar una ansiedad severa. Incluso algunos días llama sin trabajo. Le preocupa su futuro como abogado, por lo que inicia terapia cognitiva. Andy y su terapeuta abordan el diálogo interno negativo de Andy. Andy comparte que a menudo piensa que el fracaso es inevitable porque no está calificado para su puesto en el trabajo. Su terapeuta le pide a Andy que lleve un diario y anote cualquier idea negativa que tenga sobre sí mismo durante la próxima semana. Luego se le pide a Andy que escriba una declaración positiva para cada pensamiento negativo. Andy y su terapeuta también hablan sobre su educación y experiencia previa, lo que ayuda a Andy a darse cuenta de que sus dudas no se basan en ninguna información objetiva. Finalmente, el terapeuta de Andy le enseña algunas técnicas de meditación que puede utilizar cuando sienta que resurgen su ansiedad y sus dudas.
  • Mary tiene 30 años y ha desarrollado un miedo intenso a salir de casa después de un accidente automovilístico hace dos meses. A Mary ni siquiera le gusta abrir la puerta para recibir el correo. Comienza una terapia cognitiva para el estrés postraumático cuando su salud ha comenzado a deteriorarse. Se le pide a María que considere todas las veces que salió de su casa sin que ocurrieran eventos negativos antes del accidente automovilístico. Luego, su terapeuta le asigna a Mary algunos deberes. Se le dice a Mary que comience simplemente abriendo la puerta de entrada y parándose un momento, mirando hacia afuera. Su siguiente tarea es permanecer en el porche durante unos minutos. Luego, el terapeuta de Mary le dice que se siente en su auto sin encenderlo. Las tareas avanzan hasta que, finalmente, Mary puede volver a conducir su coche sin miedo intenso. Utilizando la exposición situacional, el terapeuta de Mary la ayuda a recuperar su vida y su salud.
  • John tiene 45 años y ha decidido que necesita ayuda para abordar su adicción al alcohol. John comienza la terapia cognitiva en un entorno grupal. Se pide a los miembros del grupo que escriban un diario para documentar cómo abordan la cuestión de evitar el alcohol. Comparten sus anotaciones con el grupo en cada reunión, discutiendo aquellas situaciones que hicieron que evitar el alcohol fuera más difícil. El terapeuta ayuda a John y a los demás miembros a identificar los problemas y los desencadenantes que con mayor probabilidad conducen al consumo de alcohol, y se analizan soluciones alternativas. John evita esas situaciones e implementa las técnicas de resolución de problemas analizadas en terapia. Recibe reconocimiento por cada mes de sobriedad. A través de este sistema de recompensas y al comprender mejor las razones por las que abusa del alcohol, John puede realizar cambios en su vida y vivir una vida sin alcohol.

Resumen de la lección

La terapia cognitiva es un enfoque terapéutico que busca identificar y eliminar patrones de pensamiento negativos. La terapia cognitivo-conductual (TCC) está estrechamente relacionada e implica no sólo eliminar los patrones de pensamiento negativos y reemplazarlos por otros positivos, sino también cambiar los comportamientos negativos. La terapia cognitiva y la TCC se utilizan para tratar muchos problemas y trastornos psicológicos diferentes, como la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático, la depresión, el abuso de sustancias y los trastornos alimentarios. A través de un proceso de psicoterapia, establecimiento de objetivos, exposición a situaciones que causan angustia y llevar un diario, los terapeutas ayudan a los clientes a eliminar pensamientos y comportamientos contraproducentes.

El papel de los terapeutas cognitivos es utilizar diversos métodos terapéuticos para ayudar a los clientes a tomar conciencia de las ideas y creencias falsas que conducen a sus conceptos negativos de sí mismos. Si bien algunos tipos de terapia están destinados a ser a largo plazo, la terapia cognitiva y la TCC están diseñadas para ser temporales o de corto plazo. La idea es que los clientes adquieran la capacidad de implementar las habilidades que aprenden en terapia en su vida diaria. Para convertirse en terapeuta cognitivo, se requiere un título de cuatro años de un colegio o universidad acreditada. Los terapeutas también deben obtener un título de posgrado en el campo de la salud mental. Muchos estados exigen que los terapeutas completen horas clínicas supervisadas después de graduarse antes de ser elegibles para solicitar una licencia estatal.

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