Células T auxiliares: Definición y función

Publicado el 17 septiembre, 2020 por Rodrigo Ricardo

Definición de células T auxiliares

La inmunidad se define en fisiología como la capacidad del cuerpo para resistir infecciones y cambios anormales debidos a factores externos. Esto incluye la capacidad del cuerpo para protegerse contra organismos microbianos, daño dentro del cuerpo y desarrollo de cáncer. La inmunidad requiere el desempeño de varias características celulares clave del cuerpo, incluidos múltiples tipos de leucocitos (glóbulos blancos). Uno de estos tipos de leucocitos se conoce como célula T colaboradora, que desempeña un papel vital en el proceso de lucha contra las infecciones.

Producción

Las células T , que comprenden una clase de glóbulos blancos en el cuerpo, se producen en la médula ósea durante un proceso conocido como hematopoyesis . Durante este proceso, las células T inmaduras se envían a la glándula del timo para madurar. Tras la maduración, estas células se conocen como ingenuas , lo que significa que no han estado expuestas a ningún antígeno (sustancias extrañas) dentro del cuerpo.

Las células T auxiliares trabajan en conjunto con todos los demás glóbulos blancos para respaldar sus funciones en la inmunidad. Ciertos macrófagos (células que ‘comen’ materiales extraños) digerirán bacterias y virus que ingresan al cuerpo. Posteriormente, estas células presentarán trozos de estos invasores extraños en la superficie celular para su reconocimiento. Las células T colaboradoras, entonces, reconocen estas piezas como extrañas y esto estimula una doble vía de respuesta celular.

El reconocimiento se completa en el primer paso, cuando la célula T colaboradora entra en contacto con el macrófago y sus partículas mostradas. El segundo paso es la verificación , donde la célula T determina si las partículas que se presentan son, de hecho, extrañas. Si se completan ambos pasos, las células T auxiliares comenzarán a funcionar.

Función de las células T colaboradoras

Una vez que las células T auxiliares se vuelven funcionales, comenzarán a proliferar (dividirse). Estas células se convertirán en tres tipos diferentes de células T auxiliares:

  1. Células T auxiliares efectoras , que producen señales químicas para activar otros glóbulos blancos
  2. Células T auxiliares de memoria , que son sensibles al agente extraño y se preparan en caso de una segunda exposición o infección
  3. Células T auxiliares reguladoras , que reducen la respuesta inmunitaria para garantizar que el cuerpo no reaccione de forma exagerada al antígeno.

En cierto sentido, las células T colaboradoras son los “administradores corporativos” de la respuesta inmunitaria. Ellos determinan si existe o no una amenaza viable en el cuerpo, coordinan las actividades de otros glóbulos blancos para combatir la infección y ayudan a monitorear el trabajo del sistema inmunológico para asegurar una respuesta adecuada. Sin sus funciones, la respuesta inmune del cuerpo se vería seriamente disminuida y seríamos susceptibles a muchas enfermedades infecciosas.

Resumen de la lección

Las células T auxiliares son importantes para la respuesta inmunitaria del cuerpo. Coordinan las actividades de los otros glóbulos blancos para proteger al cuerpo de infecciones. Las células T auxiliares son necesarias para la activación y el seguimiento adecuados de las células inmunitarias a fin de garantizar que la respuesta inmunitaria que se desarrolla sea adecuada y eficaz.

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