Cobra Real: Datos, dieta y hábitat

Publicado el 5 abril, 2023 por Rodrigo Ricardo

Cobra Real: Descripción general

La cobra real (Ophiophagus hannah) es una serpiente conocida por ser la más grande dentro del grupo de las serpientes venenosas. Es la única especie que pertenece al género Ophiophagus, que a su vez pertenece a la familia Elapidae. Esta familia incluye otras especies como cobras, mambas y algunas serpientes marinas. Hay muchas otras especies de cobras, pero son diferentes de la cobra real. Primero, las cobras pertenecen al género Naja, mientras que la Cobra Real pertenece al género Ophiophagus. La Cobra Real tiene una capucha más estrecha y una cabeza más grande que las cobras. Además, sus hábitos de alimentación difieren.

La cobra real es la serpiente venenosa más grande

Tamaño de la cobra real

Entre las serpientes venenosas, la cobra real es la más grande. Una Cobra Real mide en promedio entre 9 y 12 pies (2,74 a 3,65 m). Sin embargo, se han identificado y capturado ejemplares más grandes. Por ejemplo, en 1937, una cobra real que medía 18,8 pies (5,71 m) de largo fue capturada en Malasia. Esto se considera la longitud máxima que puede alcanzar una cobra real. Su peso es directamente proporcional a su tamaño. Sin embargo, pueden pesar en promedio entre 15 y 20 libras (6,81 y 9,08 kg).

¿Dónde viven las cobras reales?

Las Cobras Reales se encuentran en países del sur y sureste de Asia como India, Bangladesh, Vietnam, Laos, Camboya, Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas. También se encuentran en el sur de China. La cobra real es endémica de las selvas en la región del sudeste y sur de Asia porque prefieren estar cerca de fuentes de agua como lagos o ríos. Estar cerca de fuentes de agua les facilita conseguir presas. La Cobra Real también puede adaptarse para vivir en diferentes ecosistemas, como bosques, colinas y costas. Es por ello que la zona en la que se puede encontrar es extensa.

¿Qué comen las cobras reales?

El género Ophiophagus al que pertenecen las Cobras Reales significa “comedores de serpientes”. Serpientes como pitones, cobras y serpientes rata son los platos favoritos de la Cobra Real. Esto es importante ya que ayudan a mantener el equilibrio en el ecosistema al mantener controlada la población de estas otras serpientes. Su estómago está diseñado para destruir las moléculas de veneno de la otra serpiente. La Cobra Real también puede comer lagartos y cuando la comida escasea también comen algunas aves. La Cobra Real son los depredadores principales (depredadores principales) en su cadena alimenticia, ya que no hay especies que coman Cobras Reales.

La Cobra Real tiende a comer una gran cantidad de comida en poco tiempo y luego deja de comer durante meses. Esto se debe a que les lleva mucho tiempo digerir y metabolizar los alimentos que comen. Las únicas especies de serpientes que no pueden comer son las pitones enormes debido a su gran tamaño y la dificultad para tragarlas y digerirlas.

Veneno de mordedura de cobra real

La cobra real es una de las serpientes más peligrosas del mundo debido a su mordedura. Aunque su veneno no es tan mortal ni concentrado como el de otras serpientes, el peligro radica en la cantidad de veneno que inyectan cuando muerden. Una mordedura de Cobra Real inyecta entre 400 y 600 mg de veneno en la presa. El veneno de la cobra real contiene neurotoxinas y citotoxinas. Una neurotoxina es una sustancia que afecta las funciones del sistema nervioso, como las habilidades motoras. Una citotoxina ataca las células de la presa y afecta sus órganos y sangre. Estas sustancias inicialmente pueden causar dolor, visión borrosa y somnolencia. Entonces la presa comienza a sufrir parálisis. Si el efecto del veneno progresa, puede causar coma y eventual insuficiencia cardiorrespiratoria, que conduce a la muerte.

La mordedura de una cobra real podría matar fácilmente a animales grandes como elefantes y, por lo tanto, a seres humanos. Un ser humano puede morir en 30 minutos si es mordido por una cobra real. Sin embargo, este tiempo varía dependiendo de la cantidad de veneno inyectado por lo que es posible aplicar un antiveneno o tratar la picadura para evitar la muerte. La mayoría de las muertes humanas provocadas por la mordedura de esta serpiente se dan por falta de atención médica (entre el 50% y el 60%).

Comportamiento de la cobra real

Aquí hay algunos datos sobre el comportamiento de la cobra real:

A pesar de su fama, no son animales agresivos. En su mayoría atacan cuando su territorio está amenazado. Normalmente buscan huir de la presencia humana.
Una cobra real hembra pone de 21 a 40 huevos. Crean un nido para incubar sus huevos que tardan entre 45 y 80 días en eclosionar.
Son animales diurnos. Sus actividades se desarrollan durante el día.
No viven en manadas ni son animales sociales. Son bastante solitarios y solo interactúan con otras cobras reales para reproducirse.
Una cobra real bebé puede medir entre 40 y 45 cm (16 y 18 pulgadas) de largo y puede morder e inyectar veneno.
Para defenderse, las cobras reales tienen una capucha hecha de costillas y piel. Cuando detectan una amenaza, levantan parte de su cuerpo y se presentan con una capucha hecha de piel y huesos. También emiten un silbido. De esta forma, la amenaza cree que la cobra real es más grande de lo que realmente es y huye.
El silbido de la cobra real se produce a una frecuencia de sonido más baja que otras serpientes. Esto hace que su silbido sea diferente al de otras serpientes. Suena como el gruñido de un perro.

Conservación de la cobra real

Se considera que la población de las cobras reales tiene un estado de conservación vulnerable. Su único depredador es el humano. Los humanos destruyen sus hábitats, lo que los pone en peligro y provoca una pérdida de población. La deforestación es una de las principales formas en que el ser humano afecta su hábitat. Además, los humanos pueden cazarlos como alimento, para producir medicinas, para su piel y, a veces, para tenerlos como mascotas.

Las cobras reales son especies protegidas en países como Vietnam, India y China. Estos países han establecido programas de protección que van desde la educación de la población hasta penas de prisión para quienes capturan ejemplares.

Datos de la cobra real

Hasta ahora, esta lección ha mostrado cuánto miden y pesan las cobras reales, dónde viven, qué comen, cómo se comportan y su estado de conservación. Pero aquí hay 3 datos adicionales sobre la cobra real:

Las cobras reales son comunes en muchos elementos culturales de la región del sur y sureste de Asia. Están presentes en los rituales religiosos, el simbolismo y los famosos encantadores de serpientes en las calles.
Una cobra real puede vivir unos 20 años en estado salvaje. En cautiverio, pueden vivir más tiempo pero es difícil de reproducir.
Una cobra real seguramente perderá una pelea contra una mangosta. Aunque las mangostas no comen cobra real, son inmunes al veneno de muchas especies de serpientes, incluida la cobra real.

Resumen de la lección

La cobra real (Ophiophagus hannah) es la serpiente venenosa más grande del mundo. Pertenece al género Ophiophagus y a la familia Elapidae. Miden de 9 a 12 pies (2,74 a 3,65 m) y pesan entre 15 y 20 libras (6,81 y 9,08 kg). La cobra real más largo capturado jamás midió 18,8 pies (5,73 m) de largo. Las cobras reales se encuentran en selvas, bosques, colinas y costas del sur y sureste de Asia. Prefieren vivir cerca de fuentes de agua como lagos y ríos. Comen otras serpientes como cobras y pitones, pero también pueden comer lagartijas y pájaros. Por lo general, comen una gran cantidad de alimentos y no comerán más durante meses. Son los depredadores del vértice de su cadena alimentaria.

La cobra real tiene un poderoso veneno que contiene neurotoxinas y citotoxinas que pueden causar insuficiencia cardiovascular y respiratoria. Su mordedura inyecta suficiente veneno para matar a un ser humano e incluso a un elefante. Hay una probabilidad del 50% al 60% de morir por una mordedura de cobra real si no se trata. Son animales no agresivos y solitarios. Una hembra pone entre 21 y 40 que eclosionan en 45 a 80 días. El estado de conservación de la cobra real es vulnerable. La pérdida de hábitat y la captura de ejemplares por parte del hombre son sus principales amenazas. Los países necesitan establecer programas de protección para proteger a la cobra real porque es un elemento importante del equilibrio ambiental en sus ecosistemas y también es un símbolo cultural importante.