¿Cómo vivían los pueblos nómadas del extremo sur de Chile, como los selknam?

Publicado el 29 noviembre, 2024 por Rodrigo Ricardo

Los pueblos nómadas del extremo sur de Chile

Los pueblos nómadas del extremo sur de Chile, como los Selknam, formaban parte de las comunidades indígenas que habitaron la región conocida como la Tierra del Fuego. Estos pueblos vivían en un entorno extremadamente desafiante, marcado por climas fríos, vientos fuertes y paisajes áridos, y sin embargo desarrollaron formas de vida que les permitieron subsistir en uno de los lugares más inhóspitos del planeta.

Entre las tribus nómadas más conocidas de la zona sur de Chile se encuentran los Selknam (u Onas), Yámanas (o Yaganes), y Alacalufes. Cada uno de estos pueblos adaptó sus costumbres y sus estructuras sociales a las demandas de un entorno agreste, viviendo en armonía con la naturaleza, pero también enfrentando grandes dificultades debido a los cambios climáticos y las presiones de los colonizadores.


1. El hábitat y las condiciones climáticas

Los pueblos nómadas del extremo sur de Chile, y especialmente los Selknam, vivían en un ambiente caracterizado por bajas temperaturas, lluvias frecuentes y vientos muy fuertes, lo que hacía que la región fuera difícil de habitar. La Tierra del Fuego es una región de grandes extensiones de estepas y bosques de árboles caducifolios, con costas accidentadas y fiordos. Este entorno natural presentaba una gran variedad de recursos, pero también desafíos significativos.

El clima extremo de la región, con inviernos largos y fríos y veranos cortos y frescos, obligó a las comunidades indígenas a adaptar su estilo de vida. Las temperaturas en la zona pueden bajar drásticamente en invierno, alcanzando los -10°C o más bajos en algunos casos. Este clima y la naturaleza del terreno influyeron profundamente en sus métodos de caza, en la organización social y en sus tradiciones culturales.


2. Organización social y forma de vida nómada

Los Selknam, al igual que otros pueblos nómadas del extremo sur de Chile, tenían una organización social basada en el nomadismo estacional, lo que significa que se desplazaban según las estaciones del año en busca de recursos. Las comunidades se organizaban en grupos familiares o bandas, y aunque no había una estructura jerárquica estricta, había líderes y ancianos respetados por su experiencia y sabiduría. En general, los Selknam no vivían en asentamientos permanentes, sino que se trasladaban constantemente para obtener alimentos y recursos, siguiendo un ritmo de migración determinado por las estaciones.

Las vivencias cotidianas de los Selknam estaban marcadas por el ciclo de caza y recolección, que era la base de su subsistencia. Cazaban principalmente guanacos, ñandúes, zorros y otros animales de la región, utilizando lanzas y arcos. Para la caza, usaban métodos colectivos organizados que implicaban la cooperación dentro del grupo.

Durante el verano, las comunidades solían desplazarse hacia zonas donde los guanacos (uno de sus principales recursos alimenticios) eran abundantes. En invierno, se retiraban hacia zonas más resguardadas para sobrevivir a las inclemencias del clima. Los Yámanas y Alacalufes, que habitaban las áreas costeras, dependían en gran medida de los recursos marinos, como el lobo marino, el pingüino y los moluscos.


3. Vivienda y tecnología

Las viviendas de los Selknam y otros pueblos nómadas del sur de Chile eran temporales y prácticas, adaptadas al constante movimiento. Los Selknam construían cuevas de tierra o tiendas de campaña llamadas “túneles de barro”, que estaban hechas con cuero de guanaco o secuoya. Estas viviendas, conocidas también como “selknam”, eran diseñadas para resistir los vientos intensos y las bajas temperaturas, proporcionando un refugio temporal mientras se encontraba un lugar adecuado para cazar o recolectar.

En cuanto a la vestimenta, los Selknam usaban piezas de cuero de guanaco y plumas de aves para protegerse del frío. El cuero era un material fundamental para la creación de ropa, mochilas y otros utensilios. Sus prendas se adaptaban a las condiciones extremas, y su fabricación era un trabajo altamente especializado que implicaba el uso de las herramientas de caza.


4. Economía basada en la caza y recolección

La caza era la actividad principal para los Selknam. Su dieta se componía principalmente de carne de guanaco, un mamífero similar al camello, y carne de ñandú. Los guanacos eran especialmente valiosos porque no solo proporcionaban carne, sino que también su pelo era utilizado para fabricar vestimentas y herramientas. Aparte de la caza, también recolectaban frutos y plantas comestibles cuando estaban disponibles, aunque la caza seguía siendo la actividad central en su dieta.

Los Yámanas y Alacalufes, que habitaban las zonas más costeras, dependían en gran medida de la pesca y la recolección de mariscos. Utilizaban embarcaciones de madera llamadas canoas o “trayanas”, con las cuales podían navegar por las frías aguas del Canal Beagle para pescar mariscos, pescado y otros recursos marinos. Su dieta estaba basada principalmente en estos alimentos acuáticos, que complementaban con carne de aves y ocasionalmente pequeños mamíferos.


5. Creencias religiosas y rituales

Los Selknam tenían una cosmovisión profundamente arraigada en su relación con la naturaleza y los espíritus que habitaban el mundo natural. Creían que el universo estaba habitado por seres sobrenaturales, como los “Könichs”, que controlaban el bienestar de las personas y la naturaleza. Los rituales y ceremonias eran esenciales en la vida cotidiana, y uno de los rituales más conocidos era la “Hain”, una ceremonia de iniciación donde los jóvenes se convertían en adultos, demostrando su coraje y habilidades de caza.

Además de la Hain, los Selknam realizaban otras ceremonias vinculadas a las estaciones, la caza, el ciclo de vida y la conexión con el mundo espiritual. Las ceremonias eran realizadas en grupo, y jugaban un papel crucial en la cohesión social, en la transmisión de conocimientos entre generaciones y en la preservación de sus tradiciones.


6. Impacto de la colonización

La llegada de los colonizadores a la región, primero españoles y luego europeos, tuvo un impacto devastador para los pueblos nómadas del sur de Chile. La imposición de nuevas tierras, la caza indiscriminada de los guanacos y la propagación de enfermedades trajeron como consecuencia el declive de estas culturas. Para los Selknam, la llegada de los colonos significó la destrucción de su modo de vida, y muchos fueron desplazados de sus tierras ancestrales o forzados a trabajar en granjas y estancias de los colonos.


Conclusión

Los pueblos nómadas del extremo sur de Chile, como los Selknam, vivieron de manera profundamente conectada con la tierra y los recursos que esta les ofrecía. Su forma de vida, centrada en la caza, la recolección y una organización social flexible, les permitió adaptarse a las condiciones extremas de la Tierra del Fuego durante siglos. Sin embargo, la llegada de los colonizadores trajo consigo la desaparición de estas culturas, marcando un antes y un después en la historia de los pueblos originarios de la región.

Hoy, los recuerdos de los Selknam y sus tradiciones se mantienen vivos en estudios etnográficos, investigaciones arqueológicas y la memoria colectiva de aquellos que buscan preservar la rica herencia cultural de estos pueblos que habitaron las tierras más australes de Chile.

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