Rumpelstiltskin: resumen de la historia y hechos

Publicado el 9 mayo, 2023 por Rodrigo Ricardo

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¿Alguna vez hizo una promesa que luego lamentó haber hecho? Rumpelstiltskin, escrito por los hermanos Grimm, advierte al lector de los peligros de hablar sin pensar en la historia de la hija de un molinero que se ve obligada a hacer lo imposible. Resumamos esta historia.

El molinero y el rey

El cuento de hadas comienza con un molinero empobrecido, una persona que muele el grano hasta convertirlo en harina, que se esfuerza demasiado por parecer importante cuando tiene la oportunidad de hablar con el rey. El molinero se jacta de que su hija es tan talentosa que puede “hilar oro con paja”.

El rey está impresionado o preparado para darle una lección al molinero, porque le ordena que lleve a su hija al castillo para que pueda demostrar sus habilidades. La hija del molinero está encerrada en una habitación llena de paja, una rueca y un huso. El Rey dice: “Ahora ponte manos a la obra, y si a primera hora de la mañana no has convertido esta paja en oro, morirás”.

Oro giratorio

Obviamente, la hija del molinero está en pánico y teme por su vida porque no puede cumplir con el alarde de su padre. Mientras ella llora, un hombrecito entra en la habitación y le dice que le hará girar la pajita a cambio de su collar.

El rey se alegra cuando descubre el oro a la mañana siguiente, pero es demasiado codicioso para detenerse allí. La encierra en otra habitación más grande y una vez más amenaza su vida si toda la paja no se convierte en oro por la mañana. El hombrecito regresa la segunda noche, accediendo a convertir la pajita en oro a cambio de su anillo.

El rey está feliz de encontrar oro una vez más. En la tercera noche, el rey lleva a la hija del molinero a una habitación con aún más paja, pero esta vez dice: “Esto también debe hilarse en una noche, y si lo logras, serás mi esposa”.

La joven está angustiada una vez más porque no le queda nada para darle al hombrecito. Él le dice que a cambio de hilar la pajita para ella, ella debe darle a su primogénito después de convertirse en Reina. La joven, pensando que esto parece muy lejano y que tal vez ni siquiera tenga hijos, está de acuerdo. Por la mañana, el rey está feliz. Él cumple su promesa y convierte a la hija del molinero en su esposa.

Cumpliendo la Promesa

Al año siguiente, la Reina da a luz a un niño. Para entonces, se ha olvidado del hombrecito. Cuando llega exigiendo el pago, ella se aterroriza. La Reina se ofrece a pagarle con tesoros, pero al hombrecillo no le interesan las riquezas sin vida.

Cuando la Reina comienza a llorar, el hombrecito decide darle una segunda oportunidad. Él dice: “Te daré tres días y si al final de ese tiempo no puedes decir mi nombre, debes entregarme el niño”.

El primer día, la Reina envía un mensajero para recopilar los nombres de todas las personas que puede encontrar, pero ninguno de los nombres es correcto. El segundo día, la Reina recopila los nombres de todos los sirvientes de su vecino, pero aún así, no puede dar el nombre correcto. Al tercer día, el mensajero le dice a la Reina que escuchó a un hombrecito bailando alrededor de una fogata y cantando: “Hoy horneo, mañana preparo. Pasado el día siguiente, entra el hijo de la Reina; Y ¡oh! ¡Me alegro de que nadie supiera que el nombre que me llaman es Rumpelstiltskin!”.

Cuando el hombrecito aparece esa noche, la Reina puede decir su nombre con éxito. El hombrecito se enfurece tanto que accidentalmente se divide en dos.

Resumen de la lección

Revisemos. Los hermanos Grimm volvieron a contar la historia de Rumpelstiltskin de los cuentos populares que les contaron. Esta es la historia de un molinero que mete a su hija en agua caliente diciéndole falsamente al rey que puede convertir paja en oro. El rey la encierra en una habitación y la obliga a demostrar sus habilidades o morir. Durante las dos primeras noches, aparece un hombrecito que le hace girar la pajita. A cambio, ella le ofrece su collar y un anillo. En la tercera noche, el rey se ofrece a casarse con ella si puede hacer girar la pajita, pero cuando llega el hombre, ella no tiene nada que ofrecerle. El hombre accede a ayudarla a cambio de su primer hijo.

El rey se casa con la niña y, al año siguiente, tienen un hijo. Cuando el hombrecito viene por el bebé, le ofrece a la angustiada reina una segunda oportunidad. Si puede averiguar su nombre en tres días, podrá quedarse con su hijo. Al tercer día, un mensajero escucha al hombrecillo cantando una canción en la que revela que su nombre es Rumpelstiltskin. El hombrecito se enoja tanto cuando ella adivina su nombre que se divide en dos.

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