Teoría de la Autodiscrepancia: Definición, conceptos y ejemplos
¿Qué es la teoría de la autodiscrepancia?
La teoría de la autodiscrepancia es la teoría de que los pensamientos, sentimientos y emociones de una persona dependen de si su estado actual coincide con su versión idealizada de sí misma. La educación, la cultura, la experiencia y otras personas influyen en los objetivos que una persona quiere alcanzar si quiere ser la mejor versión de sí misma. Si hay diferencias entre el estado actual de una persona y cómo cree que podría o debería ser, puede generar pensamientos o comportamientos negativos.
La teoría de la autodiscrepancia es importante porque explica cómo las personas toman decisiones y cambian comportamientos. Por lo general, las personas intentan alinear quiénes son y quiénes quieren ser. Cuando no son quienes quieren ser, experimentan pensamientos, sentimientos y emociones negativos.
Yo real versus yo ideal
Comprender el autoconcepto y la autoguía es fundamental para reconocer cómo funciona la teoría de la autodiscrepancia. El autoconcepto es lo que las personas creen sobre sí mismas y sus rasgos y habilidades, mientras que la autoguía es el estándar que las personas comparan con su yo real. La autoguía es lo que una persona quiere ser o siente que debería ser.
En la teoría de la autodiscrepancia, hay tres dominios del yo:
- El yo real: lo que una persona cree que es, o lo que una persona piensa que los demás piensan que es.
- El yo ideal: lo que una persona quiere ser o lo que una persona cree que los demás quieren que sea.
- El yo debería ser: lo que una persona cree que debería ser, o lo que una persona piensa que los demás piensan que debería ser.
Las discrepancias entre cualquier combinación de estos tres yoes influyen en cómo las personas piensan o sienten sobre sí mismas, lo que las hace responder de cierta manera. Por ejemplo, si el yo real de una persona no cumple con los requisitos de su yo ideal, puede provocar pensamientos o emociones negativos, como decepción, estrés o desesperanza.
Una estudiante universitaria llamada Nina puede ilustrar las diferencias entre el yo ideal y el yo real. El yo ideal de Nina se despierta a las 6:00 a. m. para revisar su trabajo y prepararse para su clase de las 9:00 a. m. Sin embargo, la verdadera Nina duerme hasta las 8:30 am, se apresura para llegar a clase a tiempo y no está preparada para participar en las discusiones en clase. Dado que la verdadera personalidad de Nina no se levantó temprano ni se preparó para su clase, se siente apurada, ansiosa y decepcionada de sí misma.
El yo debería versus el yo ideal
El yo debería ser muy similar al yo ideal. Mientras que el yo ideal es cómo una persona quiere comportarse, el yo debería ser cómo cree que debería comportarse. Estas condiciones del “debería ser” provienen de factores externos, como la experiencia, la educación y la cultura. El yo debería estar más preocupado por cumplir responsabilidades o hacer lo que los amigos, la familia, la cultura y la sociedad creen que deberían hacer.
Aplicación de conceptos de la teoría de la autodiscrepancia
Una persona ve cada dominio del yo (real, ideal y debería) desde dos puntos de vista diferentes: el “propio” y el “otro”. Lo “propio” representa cómo una persona ve su propio dominio del yo, mientras que el “otro” es cómo la familia y los amigos ven el dominio del yo de una persona. La siguiente sección analizará lo “propio” y lo “otro” y cómo contribuyen a la teoría de la autodiscrepancia.
Los puntos siguientes explican las combinaciones de los dominios del yo y los puntos de vista del yo:
- Real/propio: cómo alguien se ve a sí mismo
- Real/otro: cómo alguien cree que los demás se ven a sí mismos.
- Ideal/propio: cómo ve alguien cómo quiere ser
- Ideal/otro: cómo alguien cree que los demás ven a la persona que quieren ser.
- Deber/propio: cómo alguien ve lo que debería ser.
- Debería/otro: cómo alguien cree que otros piensan que deberían ser.
Estos yoes forman múltiples combinaciones que pueden afectar las emociones de las personas. Los psicólogos miden estas respuestas emocionales de diferentes maneras. A algunas personas se les dan escalas Likert en las que califican sus discrepancias. Otros utilizan cuestionarios diseñados para identificar qué atributos las personas asignan a cada yo y si poseen esos rasgos.
Influencias en el yo
Las influencias desde el nacimiento influyen en el autoconcepto y la autoguía de una persona. Una persona encuentra por primera vez modelos de su yo real, ideal y debería ser a través de los miembros de su familia y las expectativas sociales. Más adelante en la vida, las personas encontrarán influencias culturales y la influencia de las representaciones de los medios que también contribuirán a su autoconcepto.
Familia y sociedad
Los padres de una persona introducen creencias y expectativas a una edad muy temprana. Las relaciones positivas y negativas con familiares cercanos afectan el autoconcepto de una persona. Las personas que tienen relaciones sanas y enriquecedoras con miembros de la familia tienen un concepto de sí mismos más fuerte que aquellas que tienen relaciones negativas y tóxicas con miembros de la familia. Las personas que tienen padres abusivos tienen más probabilidades de tener una autoestima baja y un concepto de sí mismos poco saludable.
A medida que una persona pasa de ser un bebé a un niño, también tiene relaciones sociales que pueden definir su autoconcepto. Las personas que sufrieron acoso o experimentaron presión de grupo cuando eran niños probablemente se sientan menos seguras que las personas que construyeron amistades sólidas y de apoyo.
Medios y cultura
Los medios y la cultura también influyen significativamente en lo que las personas piensan sobre sí mismas y sobre cómo deberían o quieren ser. Los medios de comunicación son famosos por presentar imágenes poco realistas del cuerpo “perfecto”, que la gente ve y compara con sus propias características. Cuando no alcanzan las imágenes que ven, las personas pueden deprimirse, entristecerse o desarrollar una mala imagen corporal.
Los medios de comunicación también son responsables de tergiversar los grupos étnicos y sus realidades. Ver una mala representación de un grupo con el que pueden identificarse también puede hacer que una persona experimente emociones negativas como dudas, tristeza o vergüenza.
La cultura también tiene un efecto interesante en la autopercepción de una persona. Cada cultura tiene un grado diferente de influencia sobre la autoestima de una persona, dependiendo de sus experiencias en esa cultura. Un fenómeno fascinante en las interacciones culturales es el sesgo de superación personal, que ocurre cuando las culturas valoran enfatizar características más aceptables o deseables sobre otras.
El sesgo de superación personal no existe en todas las culturas, pero tiende a ocurrir en culturas individualistas que valoran comportamientos y acciones autosuficientes. Otros tipos de culturas, como las colectivistas, tienden a valorar el bien público y todos los individuos contribuyen al mejoramiento de esa sociedad. Las personas de culturas individualistas tienden a ser más competitivas y a discutir públicamente sus logros. Esto es lo opuesto a las personas de culturas colectivistas, que tienden a ser más modestas.
Discrepancias del yo
Diferentes combinaciones de dominios y perspectivas conforman el autoconcepto y la guía de una persona. Dependiendo de la combinación de dominios (es decir, real/propio vs. debería/otro), una persona puede tener diferentes reacciones emocionales. La teoría de la autodiscrepancia asigna emociones y sentimientos específicos a cada combinación.
El yo | Los dominios del yo | Explicación | Emociones/sentimientos asociados con esta discrepancia personal |
---|---|---|---|
Autoconcepto | Real/propio versus real/otro | Cómo alguien se ve a sí mismo versus cómo alguien cree que los demás se ven a sí mismos | culpa, vergüenza |
Autoguia | Real/propio versus ideal/propio | Cómo alguien se ve a sí mismo versus cómo alguien ve cómo quiere ser | Insatisfacción, decepción, frustración. |
Autoguia | Real/propio vs. debería/propio | Cómo alguien se ve a sí mismo versus cómo alguien ve lo que debería ser | Culpabilidad, autodesprecio, inutilidad, autocrítica. |
Autoguia | Real/propio versus ideal/otro | Cómo alguien se ve a sí mismo versus cómo alguien cree que los demás ven a la persona que quiere ser | Vergüenza, vergüenza, decepción, insatisfacción, preocupación por lo que los demás piensan de ellos. |
Autoguia | Real/propio vs. debería/otro | Cómo alguien se ve a sí mismo versus cómo alguien cree que los demás deberían ser | Miedo, agitación, resentimiento, ansiedad, autocrítica. |
La teoría de la autodiscrepancia identifica qué comportamientos negativos pueden provenir de las emociones negativas asociadas con las autocomparaciones. Por ejemplo, cuando hay una separación entre nuestro yo real y el ideal, las personas pueden sentirse decepcionadas y frustradas. Sin embargo, cuando hay una diferencia entre el yo real de una persona y los ideales que otros tienen sobre ella, una persona puede sentirse avergonzada.
Ejemplos de teoría de la autodiscrepancia
A continuación se muestran algunos ejemplos de cómo el autoconcepto y la autoguía funcionan con la teoría de la autodiscrepancia para guiar las emociones de una persona:
- Real/propio versus real/otro: Nina cree que tiene buenas calificaciones (real/propio yo), pero su madre la critica y dice que podrían ser mejores (real/otro yo). Nina se siente avergonzada, lo que le da un concepto negativo de sí misma.
- Real/propio vs. debería/otro: Nina está siguiendo una carrera en historia del arte (real/propio yo). Sin embargo, siente que su familia está decepcionada porque ella no trabaja en el restaurante de su familia (debería/otro yo). Esto hace que la autoguía de Nina se sienta muy ansiosa, especialmente cuando piensa en lo que su familia piensa de ella.
- Real/propio versus ideal/propio: a Nina le ha ido bien en la escuela, obteniendo sobresalientes (yo real). Sin embargo, está decepcionada de sí misma porque desearía poder administrar mejor su tiempo para pasar más tiempo con su familia y amigos (ideal/propio yo).
Resumen de la lección
La teoría de la autodiscrepancia explica cómo las emociones de una persona reflejan si están cumpliendo o no las metas que se propusieron o que otros le fijaron. Esta teoría asigna emociones negativas específicas, como el miedo, la decepción, la culpa y la vergüenza, para dar sentido a las brechas entre el yo auténtico de una persona y el yo que quiere ser. Hay tres dominios del yo que son esenciales para la teoría de la autodiscrepancia: el yo real (quién es alguien), el yo ideal (quién quiere ser alguien) y el yo debería (quién alguien cree que los demás quieren que sea)..
Estos dominios se ven a través de dos lentes, conocidos como puntos de vista del yo: el “propio” (cómo alguien se ve a sí mismo) y el “otro” (cómo alguien cree que los demás lo ven). Fuerzas externas como la educación y la cultura influyen unas en otras. Estos yo comprenden el autoconcepto de una persona (cómo se siente acerca de sus logros) y su autoguía (el estándar que mantiene respecto de su yo real). Las emociones negativas están asociadas con las diversas combinaciones de dominios y puntos de vista del yo que guían el comportamiento. Por ejemplo, si una persona intenta alcanzar una meta (el yo ideal/propio) pero no lo logra (el yo real/propio), puede sentirse decepcionada o avergonzada por no poder realizar la tarea.
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