Actividades de formación de hipótesis para la escuela secundaria

Publicado el 8 diciembre, 2020 por Rodrigo Ricardo

¿Por qué formular hipótesis?

La enseñanza del método científico es un aspecto tan importante para ayudar a sus estudiantes a aprender habilidades de pensamiento crítico, habilidades organizativas y confianza en sí mismos como pensadores y trabajadores científicos. Por lo general, el método científico implica:

  • Declarar un problema
  • Desarrollando una hipótesis
  • Planificar los materiales y procedimientos necesarios para probar la hipótesis.
  • Realización del experimento o investigación
  • Sacar conclusiones de los datos

Esta lección se centrará en el segundo paso del método científico. Enseñar a sus estudiantes a desarrollar hipótesis significa ayudarlos a aprender a usar lo que ya saben para hacer conjeturas razonables sobre lo que no saben. Cuando los estudiantes inician una investigación con una hipótesis sólida, comprenden lo que están buscando y cómo encontrarlo. Una hipótesis sólida no tiene que ser correcta, pero tiene que estar basada en un conjunto razonable de evidencia o comprensión conceptual.

Las siguientes actividades están orientadas a ayudar a los estudiantes de secundaria a aprender a formular hipótesis.

Actividades de formación de hipótesis

Evaluar hipótesis

Antes de que los estudiantes puedan aprender a desarrollar sus propias hipótesis, es posible que se beneficien de aprender cómo se ve una hipótesis sólida. Comience mostrando a los estudiantes tres hipótesis diferentes relacionadas con el mismo problema o pregunta. Por ejemplo, si está trabajando con la pregunta “¿Qué hace que un modelo de automóvil viaje más rápido?” muéstrales estas tres hipótesis:

  • El coche con las ruedas más grandes irá más rápido.
  • El automóvil con las ruedas más pequeñas irá más rápido, porque tiene menos peso para tirar.
  • El coche con las ruedas más pequeñas irá más rápido, porque estoy seguro de que las ruedas pequeñas hacen que los coches vayan más rápido.

Haga hincapié en que su trabajo no es determinar qué hipótesis se demostrará que es correcta, sino considerar qué hipótesis se formula más sabiamente. Divida a los estudiantes en grupos y pídales que discutan los tres ejemplos, luego vuelva a reunirlos para conversar sobre las características que contribuyen a una hipótesis sólida. Por ejemplo, una buena hipótesis ofrece una razón para su conjetura, y la razón se basa en una lógica de orientación científica. Puede ampliar esta actividad dándoles a los estudiantes diferentes conjuntos de ejemplos relacionados con una variedad de preguntas o problemas.

Preguntas locas

Una excelente manera de que los estudiantes practiquen la formulación de hipótesis es enseñarles que pueden usar lo que ya saben, asumen y creen para desarrollar hipótesis sobre cualquier pregunta, incluso aquellas que parezcan imposibles de investigar. Entregue a los estudiantes una lista de preguntas divertidas y tontas con las que trabajar. Por ejemplo:

  • ¿Qué animal tiene más probabilidades de comerse al otro, un ganso o un pato?
  • Si arroja todos los libros de esta clase a un río, ¿cuáles se hundirán y cuáles flotarán?
  • ¿Qué pasaría si encendieras una cerilla junto a un muñeco de nieve?

Los estudiantes también pueden disfrutar haciendo sus propias preguntas tontas.

Luego, divida a sus estudiantes en grupos pequeños. Explique que su tarea es fingir que se toman en serio estas preguntas. Deben proponer una hipótesis razonable para tantas preguntas como sea posible. Finalmente, reúna a los estudiantes para que compartan lo que fueron capaces de desarrollar y lo que aprendieron sobre la formación de hipótesis.

Desacuerdo respetuoso

Parte de la formación de una hipótesis sólida es aprender a estar en desacuerdo respetuosamente con las creencias o suposiciones de los demás. Muestre a toda la clase una pregunta que probablemente genere diferentes predicciones potenciales. Por ejemplo, puede preguntarles cuál de varias casas es la más eficiente desde el punto de vista energético o cuál de varios modelos de puentes puede soportar más peso.

Indique a cada estudiante que desarrolle mentalmente una hipótesis, luego déjelos trabajar en grupos de acuerdo con sus hipótesis. La tarea de cada grupo es redactar su propia hipótesis utilizando un lenguaje respetuoso y con el mayor razonamiento posible. Cuelgue sus productos finales en papel cuadriculado alrededor de la habitación, demostrando cómo diferentes hipótesis pueden coexistir respetuosamente y todas ser razonables, incluso si solo una finalmente resulta correcta. Luego, deje que los estudiantes planeen y realicen un experimento para probar sus teorías.

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