Cómo afectan las Microagresiones a la Salud

Entendiendo las microagresiones

Sierra lleva tres años trabajando en la misma empresa y está empezando a cansarse. A Sierra le encanta el trabajo que hace y suele sentirse feliz de haber elegido su campo.

Sin embargo, últimamente Sierra se está dando cuenta de las muchas microagresiones, o actos sutiles de discriminación, que experimenta en el trabajo todos los días. Sierra es una mujer lesbiana latina y sabe que ha enfrentado discriminación debido a su raza, suposiciones sobre su estatus migratorio, su orientación sexual y su género.

Ahora, Sierra está empezando a preguntarse cómo estas microagresiones podrían estar influyendo en su bienestar general.

Depresión y ansiedad

Parte de lo que Sierra está experimentando son los aspectos de depresión y ansiedad que pueden estar asociados con las microagresiones. Los investigadores de la Universidad de Columbia han demostrado vínculos entre las microagresiones basadas en la raza y los síntomas de estrés postraumático; el más destacado de ellos es la depresión. La depresión puede manifestarse a través de fatiga, pérdida de apetito, disminución de la capacidad de concentración y disminución del placer general. También puede provocar baja autoestima.

Sierra se siente mal consigo misma y siente que ya no disfruta de su trabajo. Lo que antes era divertido ya no lo es, porque siempre está preocupada por lo que los demás piensen de ella. También se siente furiosa por el racismo y el sexismo con los que se encuentra constantemente.

La ansiedad tiene que ver con pensamientos obsesivos, preocupaciones y sentimientos de pánico. Sierra sabe que tendrá otra reunión con el mismo colega la semana que viene y no puede dejar de preocuparse por ello. ¿Qué pasará si vuelve a llegar tarde? ¿Qué pasará si todo el mundo piensa cosas terribles sobre ella todo el tiempo?

Bienestar físico

Sierra comienza a comprender que la depresión y la ansiedad que resultan de las microagresiones también pueden afectar el bienestar físico de una persona. Por ejemplo, Sierra comienza a tener calambres estomacales frecuentes como resultado de toda la ansiedad.

Tiene dificultades para dormir y el insomnio a su vez exacerba su ansiedad. El sistema inmunológico de Sierra está debilitado por el estrés de la discriminación constante y se enferma con más frecuencia de lo habitual.

Evitar la atención médica

Sin embargo, como muchas personas que sufren microagresiones, Sierra duda en hablar con un médico sobre los problemas que tiene. Por un lado, su médica es una mujer blanca y heterosexual, y Sierra se siente ansiosa por no saber si puede confiar en que comprenda los problemas que ha experimentado.

De hecho, los investigadores de Columbia han descubierto que muchas personas de color han experimentado microagresiones por parte de sus proveedores de atención médica, un hallazgo que parece ser especialmente significativo para los nativos americanos.

A Sierra también le preocupa que sus problemas médicos se consideren sólo psicológicos y que no la tomen en serio. Por último, la depresión de Sierra la está llevando a sentirse muy aislada e inerte, y hasta la idea de programar una cita adicional le resulta abrumadora.

Es habitual que las personas que sufren microagresiones eviten recibir atención médica de esta forma, y ​​la falta de atención preventiva que reciben estas víctimas puede derivar en problemas de salud más graves. Algunos estudios han vinculado el estrés relacionado con el racismo con la hipertensión y otras enfermedades crónicas.

Resumen de la lección

En general, las microagresiones pueden ser muy perjudiciales para la salud y el bienestar de sus víctimas. Aunque estos actos discriminatorios son sutiles en algunos aspectos, pueden tener un impacto muy poderoso que se acumula con el tiempo.

La depresión y la ansiedad son los problemas de salud mental que se asocian con mayor frecuencia a las microagresiones. Estos problemas, a su vez, derivan en problemas físicos y en un deterioro de la capacidad inmunitaria.

Finalmente, muchas personas que experimentan microagresiones son reacias a recibir atención médica, por una amplia variedad de razones, y esto a su vez las hace más vulnerables a problemas de salud.