¿Cómo describe la Biblia el infierno?

Publicado el 16 diciembre, 2024 por Rodrigo Ricardo

La Biblia: Describiendo el infierno

El tema del infierno ha sido uno de los más debatidos en la teología cristiana, y su descripción en la Biblia varía dependiendo de los pasajes y contextos. Aunque la idea general es la de un lugar o estado de separación de Dios, las imágenes y conceptos asociados al infierno han evolucionado a lo largo del tiempo y difieren según las interpretaciones teológicas.


El infierno en el Antiguo Testamento

En el Antiguo Testamento, no se menciona el infierno como lo entiende la tradición cristiana. El término más cercano es “Sheol”, una palabra hebrea que se traduce como “la morada de los muertos” o “sepulcro”. El Sheol no es descrito como un lugar de tormento, sino como un estado sombrío donde van tanto los justos como los injustos tras la muerte.

  • Salmos 88:3-6 describe el Sheol como un lugar de oscuridad profunda:
    “Porque mi alma está llena de males, y mi vida se ha acercado al Seol. Soy contado entre los que descienden a la fosa.”

Aunque el Sheol no es un lugar de castigo, refleja una separación de la vida y la presencia plena de Dios.


El infierno en el Nuevo Testamento

En el Nuevo Testamento, el concepto de infierno toma formas más definidas, en parte influido por el pensamiento judío intertestamentario y la cultura grecorromana. Aparecen términos como Gehena, Hades y el lago de fuego, que aportan diferentes aspectos al concepto del infierno.

1. Gehena

La palabra “Gehena” proviene del valle de Hinom, un lugar real cerca de Jerusalén donde se realizaban sacrificios humanos en tiempos de idolatría (2 Reyes 23:10). En el tiempo de Jesús, este lugar simbolizaba un sitio de juicio divino y destrucción.

  • En Mateo 10:28, Jesús advierte:
    “No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a aquel que puede destruir alma y cuerpo en la Gehena.”

Gehena se asocia con un lugar de juicio final y tormento para los pecadores.

2. Hades

El término “Hades” es el equivalente griego del Sheol y aparece en el Nuevo Testamento como un lugar intermedio donde los muertos esperan el juicio final. En Lucas 16:23, el rico que desprecia al mendigo Lázaro es llevado al Hades, donde experimenta tormentos.

  • Este pasaje sugiere una distinción entre el destino de los justos y los injustos, incluso antes del juicio final.

3. El lago de fuego

En el libro de Apocalipsis, el infierno es representado como el “lago de fuego”, un lugar de castigo eterno reservado para Satanás, sus ángeles y los impíos:

  • Apocalipsis 20:15 dice:
    “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”

El lago de fuego simboliza el destino definitivo de aquellos que rechazan a Dios.


Imágenes del infierno en la Biblia

La Biblia utiliza diversas metáforas e imágenes para describir el infierno, muchas de las cuales son simbólicas y no necesariamente literales:

  1. Fuego y azufre:
    El fuego aparece con frecuencia como una representación del juicio y la purificación. Ejemplos incluyen Marcos 9:48, donde Jesús habla del “fuego que nunca se apaga”.
  2. Oscuridad total:
    En Mateo 8:12, Jesús describe el infierno como un lugar de “tinieblas de afuera” donde hay “lloro y crujir de dientes”, indicando angustia y separación de la luz de Dios.
  3. Separación de Dios:
    El infierno se entiende principalmente como un estado de alienación de la presencia divina. 2 Tesalonicenses 1:9 lo describe como “exclusión de la presencia del Señor”.
  4. Tormento eterno:
    En Mateo 25:46, Jesús habla del destino final de los impíos como “castigo eterno”, en contraste con la “vida eterna” de los justos.

¿Es el infierno literal o simbólico?

Las descripciones bíblicas del infierno son, en su mayoría, simbólicas. El fuego, la oscuridad y otros elementos no pretenden ofrecer una imagen física exacta, sino transmitir la seriedad del juicio divino y las consecuencias de vivir apartado de Dios.

Teólogos han debatido si el infierno es:

  • Un lugar físico: Donde los impíos experimentan castigo literal.
  • Un estado espiritual: Una existencia consciente en separación de Dios.
  • Un castigo temporal: Según algunas interpretaciones, el infierno podría ser una purificación temporal antes de una reconciliación final (visión universalista).

El propósito del infierno según la Biblia

El infierno, como lo describe la Biblia, no es un capricho divino, sino una consecuencia del rechazo voluntario de Dios. Es la manifestación de Su justicia ante el pecado, pero también un llamado a la responsabilidad personal.

  • Dios no desea que nadie perezca: En 2 Pedro 3:9, se enfatiza que Dios es paciente y no quiere que nadie se pierda, sino que todos lleguen al arrepentimiento.
  • Una elección personal: Según la enseñanza cristiana, el infierno no es un destino impuesto arbitrariamente, sino el resultado de las decisiones de las personas.

Conclusión

La Biblia describe el infierno como un lugar o estado de separación eterna de Dios, acompañado de sufrimiento y pérdida. Aunque las imágenes bíblicas son intensas, su propósito no es alimentar el miedo, sino instar a las personas a buscar una relación con Dios, quien ofrece gracia y salvación a través de Jesucristo.

El mensaje principal es claro: el infierno no es el deseo de Dios para nadie. Su llamado es a la reconciliación, la fe y la vida eterna en Su presencia.

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