¿Cómo se fundó la Ciudad de Santiago de Chile?

Publicado el 26 noviembre, 2024 por Rodrigo Ricardo

La fundación de la ciudad de Santiago de Chile

La ciudad de Santiago, capital de Chile, fue fundada el 12 de febrero de 1541 por el conquistador español Pedro de Valdivia. Este acto marcó el inicio del proceso de colonización en el territorio chileno y sentó las bases de una ciudad que con el tiempo se convertiría en el epicentro político, económico y cultural del país. Su fundación estuvo influenciada por diversos factores estratégicos, geográficos y políticos, además de estar marcada por el enfrentamiento con los pueblos indígenas que habitaban la zona.


El contexto previo a la fundación

La llegada de los españoles a Chile

La conquista de Chile fue un desafío para los españoles. Diego de Almagro, uno de los primeros exploradores, había intentado incursionar en el territorio en 1536, pero su expedición fracasó debido a las difíciles condiciones geográficas y la fuerte resistencia indígena. Sin embargo, años después, Pedro de Valdivia, quien había participado en la conquista del Perú, decidió aventurarse hacia el sur para fundar una colonia permanente.

Factores que motivaron la fundación

  1. Expansión territorial: La ambición española por extender su dominio en América.
  2. Control estratégico: La ubicación geográfica de Santiago permitía controlar los pasos cordilleranos y las rutas hacia el océano Pacífico.
  3. Recursos naturales: La región ofrecía fértiles valles para la agricultura y acceso a ríos como el Mapocho, vital para el abastecimiento de agua.

El lugar elegido: el valle del Mapocho

Pedro de Valdivia eligió el valle del río Mapocho para fundar la ciudad debido a sus ventajas naturales y estratégicas. Este valle, habitado por el pueblo picunche, era una zona rica en recursos agrícolas, protegida por cerros como el Cerro Huelén (hoy conocido como Cerro Santa Lucía), y contaba con un clima favorable.

El río Mapocho se dividía en dos brazos que formaban una isla natural, facilitando la defensa del asentamiento. Además, la proximidad a la cordillera de los Andes aseguraba un suministro constante de agua para riego y consumo.


El acto fundacional

El 12 de febrero de 1541, Pedro de Valdivia formalizó la fundación de la ciudad con el nombre de Santiago del Nuevo Extremo, en honor al apóstol Santiago, patrono de España, y al reino de Galicia, de donde Valdivia era originario.

Ceremonia de fundación

La ceremonia se realizó en las laderas del Cerro Huelén, donde Valdivia trazó el plano de la ciudad siguiendo el modelo de damero típico de las ciudades coloniales españolas. Este diseño consistía en una cuadrícula de calles rectas que convergían en una plaza central, conocida como la Plaza Mayor (actual Plaza de Armas).

En este acto se repartieron tierras entre los colonos y se asignaron funciones específicas para construir los primeros edificios y organizar la vida comunitaria.


Resistencia indígena

La fundación de Santiago no estuvo exenta de conflicto. Los picunches, que habitaban el valle, ofrecieron resistencia a la ocupación española. En septiembre de 1541, liderados por el toqui Michimalonco, atacaron y destruyeron gran parte del incipiente asentamiento. Sin embargo, los españoles, con ayuda de sus aliados indígenas y liderados por Inés de Suárez, lograron defender la ciudad y reconstruirla.

Este enfrentamiento marcó el inicio de una larga lucha entre los pueblos indígenas y los colonizadores, que se extendería durante siglos.


Desarrollo inicial de Santiago

Tras superar los primeros conflictos, la ciudad comenzó a consolidarse. Se construyeron las primeras viviendas de adobe y techos de paja, así como estructuras esenciales como una iglesia y un cabildo (gobierno local). La economía inicial de Santiago se basaba en la agricultura y la ganadería, actividades sostenidas por el trabajo forzado de los indígenas bajo el sistema de encomiendas.

A medida que crecía, la ciudad se convirtió en el centro político y administrativo del territorio, lo que más tarde sería clave para su desarrollo como capital de Chile.


Legado de la fundación de Santiago

La fundación de Santiago fue un hito en la historia de Chile, ya que estableció un punto de partida para la expansión del dominio español en el país. Con el tiempo, la ciudad se transformó en un eje central del desarrollo económico, cultural y político de la nación.

Hoy, los vestigios de su fundación aún son visibles en lugares como el Cerro Santa Lucía y la Plaza de Armas, que siguen siendo símbolos históricos y culturales de la ciudad.


Conclusión

La fundación de Santiago fue un proceso complejo, marcado por la ambición colonial, las ventajas estratégicas del lugar elegido y la resistencia indígena. A pesar de las adversidades, Pedro de Valdivia logró establecer una ciudad que perdura como el corazón de Chile. Su historia, desde sus humildes inicios en el valle del Mapocho hasta convertirse en una moderna metrópoli, refleja la mezcla de culturas, desafíos y resiliencia que caracterizan al país.

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