¿Cuándo se fundó Tenochtitlán?

Publicado el 24 enero, 2025 por Rodrigo Ricardo

Introducción a la grandeza de Tenochtitlán

Tenochtitlán, la antigua capital del imperio mexica, es una de las ciudades más emblemáticas de la historia precolombina. Fundada en el corazón del valle de México, esta metrópoli se convirtió en el centro político, económico y cultural de Mesoamérica. Sin embargo, para comprender su importancia y los eventos que rodearon su fundación, es necesario explorar tanto el contexto histórico como las tradiciones que sustentan su origen.

El contexto histórico y el peregrinaje mexica

La fundación de Tenochtitlán está profundamente ligada a la migración de los mexicas, también conocidos como aztecas. Este grupo nómada partía de un lugar llamado Aztlán, cuya ubicación exacta sigue siendo un misterio. Las crónicas y los códices describen un largo peregrinaje de los mexicas, guiados por Huitzilopochtli, su dios de la guerra y el sol.

Según las tradiciones, Huitzilopochtli les dio una profecía: encontrarían el lugar indicado para fundar su ciudad cuando vieran un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente. Esta visión se convertiría en un poderoso símbolo de identidad cultural, que hoy en día adorna el escudo nacional de México.

La fecha de fundación de Tenochtitlán

La fundación de Tenochtitlán ocurrió el 13 de marzo de 1325, según las fuentes más aceptadas por los historiadores. Este evento marcó el inicio de una nueva era para los mexicas, quienes, hasta entonces, habían sido considerados un pueblo marginal en el valle de México.

El lugar elegido para establecer la ciudad fue una isla en el lago de Texcoco. Aunque las condiciones parecían adversas debido a la geografía lacustre y los terrenos pantanosos, los mexicas demostraron una notable capacidad de ingeniería y adaptación al medio ambiente.

El simbolismo del águila y el nopal

El momento de la fundación está cargado de simbolismo. La visión del águila sobre el nopal fue interpretada como una señal divina que legitimaba el derecho de los mexicas a establecerse en ese lugar. Esta imagen, recogida en diversos códices como el Códice Mendoza y el Códice Boturini, refleja la conexión entre la religión, la naturaleza y la identidad colectiva.

El desarrollo inicial de Tenochtitlán

En sus primeros años, Tenochtitlán fue una ciudad modesta, pero su ubicación estratégica en el lago de Texcoco permitió su rápido crecimiento. Los mexicas construyeron chinampas, sistemas de agricultura flotante que maximizaban el uso del espacio y garantizaban la producción de alimentos.

Además, desarrollaron un sistema de calzadas y canales que facilitaba la comunicación y el comercio tanto dentro de la ciudad como con otras regiones del valle de México. Estas innovaciones no solo aseguraron la supervivencia de los mexicas, sino que también sentaron las bases para su posterior expansión política y militar.

La alianza con Texcoco y Tlacopan

Uno de los momentos clave en la consolidación de Tenochtitlán fue la formación de la Triple Alianza en 1428. Esta coalición, integrada por Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan, permitió a los mexicas derrotar a los tepanecas de Azcapotzalco, quienes habían sido los principales rivales de la región.

A partir de este triunfo, Tenochtitlán se convirtió en la ciudad dominante de la alianza, extendiendo su influencia sobre un vasto territorio que abarcaba gran parte de Mesoamérica. La ciudad se transformó en un centro político, económico y cultural de primer orden.

La estructura y organización de la ciudad

Tenochtitlán estaba organizada de manera simétrica, con un diseño urbano que reflejaba las creencias religiosas y sociales de los mexicas. En el centro de la ciudad se encontraba el recinto sagrado, donde destacaba el Templo Mayor, dedicado a Huitzilopochtli y Tláloc, el dios de la lluvia.

La ciudad estaba dividida en calpullis, barrios que funcionaban como unidades administrativas y sociales. Cada calpulli contaba con su propio templo, escuela y tierras comunales. Este sistema permitió una administración eficiente y fomentó un sentido de comunidad entre los habitantes.

El legado de Tenochtitlán

La fundación y desarrollo de Tenochtitlán dejaron una huella imborrable en la historia de México. Aunque la ciudad fue destruida en 1521 tras la conquista española, su memoria perdura en las tradiciones, los mitos y el urbanismo de la Ciudad de México, que se erige sobre las ruinas de la antigua capital mexica.

La historia de Tenochtitlán es un testimonio de la resiliencia y creatividad de los mexicas, quienes transformaron un entorno inhóspito en una de las civilizaciones más avanzadas de su época. Su legado inspira orgullo y admiración, recordándonos la riqueza cultural e histórica de México.

Conclusión

La fundación de Tenochtitlán en 1325 marcó el inicio de una era de esplendor para los mexicas, quienes lograron construir una ciudad que desafiaba las limitaciones naturales de su entorno. Su historia es un ejemplo de cómo la visión, el esfuerzo colectivo y la conexión con lo divino pueden dar lugar a logros extraordinarios.

Hoy, Tenochtitlán sigue siendo un símbolo de identidad y orgullo para los mexicanos, recordándonos la importancia de conocer y preservar nuestras raíces históricas.

Author

Rodrigo Ricardo

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