Hábitat de las Serpientes

Hábitats tropicales

La mayoría de las serpientes viven en las selvas tropicales de todo el mundo. Este hábitat alberga tanto serpientes venenosas, como mambas y cobras, como constrictoras, como pitones y boas.

¡No es de extrañar que a las serpientes les encanta vivir en este hábitat! Las temperaturas son cálidas durante todo el año, lo que significa que las serpientes no necesitan hibernar en el invierno. El suelo de una selva tropical también tiene sombra y está húmedo, por lo que las serpientes pueden mantenerse frescas en los días calurosos y soleados. Lo mejor de todo es que las selvas tropicales están llenas de comida para las serpientes, como insectos y pájaros.

Hábitats del desierto

Los desiertos son ambientes muy cálidos y secos y son el hogar de diferentes especies de serpientes, incluida la serpiente de cascabel comúnmente conocida. Las serpientes que viven en el desierto se mueven a lo largo del día a diferentes lugares para calentarse y refrescarse. Temprano en la mañana, las serpientes se ponen al sol para calentarse, y durante la parte más calurosa del día, se esconden debajo de rocas y arbustos, o incluso se entierran en la arena para mantenerse frescas.

Hábitats acuáticos

El agua es otro hábitat común donde viven las serpientes. Se pueden encontrar en ríos, marismas, lagos y estanques, por nombrar algunos. Las serpientes prefieren vivir en aguas tranquilas. También buscan manchas de agua al sol para calentarse. A pesar de que las serpientes de agua viven principalmente en el agua, a veces se dirigen a la tierra e incluso trepan a los árboles cercanos.

Las serpientes que viven en el agua pueden ser seguras o peligrosas para los humanos. Por ejemplo, la serpiente de agua no lastima a las personas, pero el mocasín de agua es peligroso si te muerde.

Resumen de la lección

Las serpientes se pueden encontrar en todo el mundo, especialmente en climas tropicales cálidos. Se pueden encontrar en una variedad de hábitats (lugares donde vive un animal), incluidos bosques, desiertos y en el agua, según la especie. Las serpientes tienen que moverse por su hábitat para calentarse o enfriarse. Por ejemplo, las serpientes de la selva tropical pueden ir al suelo húmedo para enfriarse, mientras que las serpientes del desierto pueden ir a un agujero para enfriarse. Las serpientes de agua yacen al sol cuando necesitan calentarse.