Leteo en la Mitología Griega: Introducción y representación

Publicado el 8 agosto, 2024 por Rodrigo Ricardo

Una introducción a Leteo: el río del olvido

En la mitología griega, el Leteo era uno de los muchos ríos del inframundo gobernado por Hades. Según la leyenda, se decía que este río borraba los recuerdos de las almas de los muertos. Era uno de los cinco ríos del inframundo, que en la mitología griega se conocía como el reino de los muertos. El río Leteo era parte de una vasta red que procesaba las almas de los muertos en sus lugares apropiados bajo la dirección del dios Hades. Este río del Hades recibe su nombre de la palabra griega “lethe”, que también significa olvido.

Representación del río Lethe

El río Leteo, a pesar de ser una parte relativamente menor de la mitología griega, ha sido objeto de numerosos escritos a lo largo de los siglos. Entre ellos se incluyen:

  • El poema épico de Ovidio del año 8 d. C., Metamorfosis, describe el Leteo como un río que fluye en una caverna subterránea del dios Hipnos del sueño; induce tanto al olvido como a la somnolencia.
  • En el poema épico de Virgilio del año 19 a. C., la Eneida, el héroe titular, Eneas, viaja al inframundo y se encuentra con el río Leteo.

En el tratado filosófico de Platón del año 375 a. C., La República, el autor relata una historia que escuchó de un soldado que había regresado del inframundo. Esta, llamada el “Mito de Er”, narra cómo el alma de un soldado viajó al inframundo. Mientras que otros bebieron del río Leteo y olvidaron sus vidas, el soldado no lo hizo. Platón afirma que las almas de los muertos se reciclan y resucitan después de que se les borren los recuerdos. El alma del soldado es enviada de regreso a la superficie, donde regresa a su cuerpo; él resucita.

El río Leteo también jugó un papel en el cristianismo medieval. Está presente en la Divina Comedia, una trilogía de poemas épicos publicados en el siglo XIV por Dante Alighieri. Dante, guiado por el espíritu de Vigilia, viaja a través de los tres reinos de la otra vida cristiana: el Infierno, el Purgatorio y el Cielo. El Infierno de Dante está profundamente inspirado en el inframundo mitológico griego. Incluso se encuentra con el río Leteo. Al viajar al Purgatorio, Dante aprende que las almas de los pecadores deben beber del río Leteo para olvidar sus pecados, luego beber de un río llamado Eunoe para recordar el bien. Esto coincide con el tema de la limpieza espiritual y el rejuvenecimiento religioso presente en ese texto.

El río Leteo en la religión

Como demuestra el mito de Er, la mitología griega tenía diferentes versiones e inconsistencias internas. El río Leteo se asociaba en general con el borrado de los recuerdos de los muertos, aunque los detalles (como los recuerdos de quiénes se borraban y con qué propósito) eran objeto de narraciones contradictorias. En la rama órfica de la mitología griega, por ejemplo, existía una tradición de dar a los muertos tablillas de oro con instrucciones. Las tablillas les indicaban que no bebieran del Leteo, sino del río Mnemosyne, un río o lago de la memoria. Mnemosyne era la diosa griega de la memoria, pero no solía asociarse con un cuerpo de agua en el inframundo.

Resumen de la lección

El Leteo es un río de la mitología griega que discurre por el Inframundo, junto a otros cinco ríos (el corrosivo Estigia, el doloroso Aqueronte, el ardiente Flegetón y el quejumbroso Cocito). Tiene el poder de hacer que las almas de los muertos olviden sus vidas. Al ser guiadas al Inframundo por Hermes, las almas de los muertos cruzan estos ríos en una barca pilotada por Caronte. Son juzgadas y luego trasladadas a tres zonas diferentes según su mérito. Las buenas van a los Campos Elíseos, las malas al Tártaro y las mediocres a los prados de Asfódelos. Las almas (sobre las que hay cierto desacuerdo) deben beber del Leteo para olvidar sus vidas. En algunas versiones de la mitología griega, las almas beben del Leteo y luego son enviadas de regreso a la superficie, donde resucitan. Este proceso es supervisado por el dios del Inframundo, Hades.

El Leteo ha aparecido en muchos textos a lo largo de los siglos. Está presente en la República de Platón como parte del “Mito de Er”, se menciona en la Eneida de Virgilio y se habla de él en Las metamorfosis de Ovidio. El Leteo se menciona en la Divina Comedia de Dante Alighieri , donde escribe que las almas del Purgatorio deben beber del Leteo para olvidar el mal y luego del río Eunoe para recordar el bien.

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