Lilith: Mitología y representaciones

Publicado el 3 octubre, 2024 por Rodrigo Ricardo

¿Quién es Lilith?

Lilith es una figura folclórica de la mitología mesopotámica (la antigua región que abarca lo que hoy en día es Irak y Kuwait) y judía (la cultura religiosa del antiguo Israel). En la mitología judía, a veces se dice que fue la primera esposa de Adán antes de Eva, y a veces se la considera tradicionalmente la primera mujer en la Tierra. Lilith también suele ser representada como el demonio femenino original o la madre de los demonios. Según la mitología, Lilith fue desterrada del Jardín del Edén porque no obedeció ni se sometió a su esposo Adán.

Lilith es retratada de forma ligeramente diferente según la fuente mitológica. Por lo general, se la mostraba como un demonio malvado que subvertía los roles femeninos tradicionales de diversas maneras, ya sea dañando a los niños, desobedeciendo a sus maridos, teniendo aventuras extramatrimoniales, seduciendo a hombres dormidos, provocando enfermedades, dando a luz demonios o cometiendo otros actos considerados destructivos en ese momento. En los últimos años, Lilith ha sido reivindicada como una figura feminista que representa la liberación, la independencia, la libertad sexual, la igualdad y la autonomía de las mujeres. Siga leyendo para obtener más información sobre quién era Lilith en diferentes tradiciones mitológicas.

Representaciones modernas de Lilith

En la literatura y la cultura modernas y contemporáneas, Lilith ha aparecido en diversas formas, incluyendo tanto una figura malvada como un personaje más complejo y moralmente gris. En Fausto de Johann Goethe de 1808, Lilith aparece esencialmente como lo hace en el folclore judío: un demonio femenino contra el cual se advierte al protagonista. Lilith luego comenzó a aparecer en más obras literarias a lo largo del siglo XIX y más allá. Por ejemplo, aparece en la poesía de 1873 de Dante Gabriel Rossetti, quien imagina que hizo un pacto con la serpiente de la Biblia que engañó a Eva para que comiera el fruto prohibido, lo que resultó en que ella y Adán fueran expulsados ​​​​del jardín.

En la serie de CS Lewis de la década de 1950, Las crónicas de Narnia, la historia de Lilith se expande a través del personaje de la Bruja Blanca, que se supone que es la hija de Lilith. Ella quiere matar a los hijos de Adán y Eva, por lo que congela Narnia para que siempre sea invierno pero nunca Navidad. Muchos estudiosos han leído estos libros como una alegoría cristiana porque Aslan, el rey y creador de Narnia, debe matar a la Bruja Blanca para terminar con su tiranía y restaurar la paz. Aslan es visto como una figura similar a Cristo porque es el gobernante legítimo, creó la tierra y es pacífico.

En años más recientes, algunas obras literarias han representado a Lilith como una figura feminista. Por ejemplo, en el poema de Pamela Hadas de 1980 “La pasión de Lilith”, Lilith y Adán son simplemente dos personas muy diferentes que no pueden aprender a hacer que un matrimonio funcione, por culpa de ninguno de los dos. Lilith, sintiéndose como una paria, abandona el jardín y vaga por la Tierra, tratando de satisfacer sus instintos maternales acercándose a mujeres embarazadas y bebés, pero desafortunadamente, termina lastimándolos. Le pide a Dios que se case con ella (y la acepte en el Cielo con él), pero él se niega y ella se siente rechazada.

En La llegada de Lilith (1974), de Judith Plaskow Goldenberg , Adán le miente a Eva sobre Lilith hasta que las dos mujeres se conocen y descubren lo mucho que tienen en común, desarrollando un vínculo de hermandad que preocupa tanto a Adán como a Dios. En estas historias feministas más recientes, Lilith es un personaje simpático que fue agraviado por un sistema patriarcal y, a veces, también es un símbolo del poder, la autonomía y/o la libertad femeninos.

Resumen de la lección

Lilith es una figura de la mitología mesopotámica (la antigua cultura donde hoy se encuentran Irak y Kuwait) y judía (la cultura religiosa del antiguo Israel). En las tradiciones mesopotámicas tempranas, era un demonio femenino que acechaba a las personas, especialmente a los bebés y a las mujeres embarazadas, por la noche, y podía causar daño fácilmente a los bebés. En tradiciones posteriores, también se volvió sexualmente desviada, teniendo relaciones sexuales con hombres dormidos para poder usar su esperma para quedar embarazada y dar a luz a demonios.

En la tradición judía, Lilith también fue la primera esposa de Adán antes de Eva. Lilith se veía a sí misma como igual a Adán y no quería someterse a él, por lo que fue expulsada del Jardín del Edén y, en cambio, se convirtió en la madre de los demonios (o, en algunas versiones del mito, la esposa de Satanás). Aunque tradicionalmente fue una figura oscura en el folclore y la literatura, en los últimos años, a veces se la ha representado como una figura feminista que representa la independencia, la igualdad, la liberación y el poder de las mujeres.

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