Linfocitos: definición, funciones y tipos

Publicado el 4 septiembre, 2020 por Rodrigo Ricardo

Linfocitos

En algún momento de nuestras vidas, todos lidiamos con la enfermedad de una forma u otra. La manera en que podemos lidiar con las enfermedades normalmente depende de la fortaleza de nuestro sistema inmunológico. Una de las principales herramientas del arsenal de nuestro sistema inmunológico es un grupo de células especializadas conocidas como linfocitos.

Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos que funcionan como parte del sistema inmunológico. Sus diversas funciones les permiten responder adecuadamente a los invasores extraños en el cuerpo. Algunos linfocitos funcionan solos, mientras que otros pueden coordinarse con otras células.

Tipos de linfocitos

Hay tres tipos de linfocitos, conocidos como células T, células B y células asesinas naturales. Las células T reciben su nombre porque se desarrollan en la glándula del timo. Estas células se distinguen de otros linfocitos por la molécula receptora de células T especializada que se encuentra en la superficie de la célula. Esta molécula es importante en la inmunidad porque reconoce antígenos y es capaz de unirse a ellos.

Las células B son una parte importante del sistema inmunológico. Las células B reciben su nombre porque maduran en la médula ósea de los humanos y en el órgano de la bolsa de las aves. Estas células se distinguen de otros linfocitos por una proteína en su superficie conocida como receptor de células B. Esta proteína está especializada para reconocer y unirse a antígenos específicos.

Las células asesinas naturales son linfocitos que se sabe que son citotóxicos . Esto significa que tienen la capacidad de matar otras células. Estas células son una parte importante del sistema inmunológico porque pueden reconocer células infectadas por virus, así como algunos tipos de células tumorales, y matarlas antes de que causen un gran daño.

Funciones de los linfocitos

Todos los linfocitos funcionan como parte de nuestra defensa inmunológica. A medida que realizamos nuestras actividades diarias, entramos en contacto con todo tipo de moléculas extrañas que tienen el potencial de enfermarnos. El sistema inmunológico es crucial para reconocer material extraño en nuestro cuerpo y matar el material o eliminarlo de alguna forma. Un antígeno es una sustancia que provoca una respuesta de nuestro sistema inmunológico. Cuando los linfocitos encuentran antígenos, se desencadena una respuesta inmune para defender nuestros cuerpos.

Los linfocitos, como las células T y las células B, tienen sus sitios de unión específicos que les permiten reconocer y unirse a los antígenos que han ingresado al cuerpo. Las células T realizan varias funciones vitales en el sistema inmunológico, incluida la asistencia a otros glóbulos blancos durante las respuestas inmunitarias y el mantenimiento del equilibrio inmunológico en el cuerpo.

Otra función importante de una célula T es la memoria. Estas células tienen la capacidad de reconocer antígenos que han ingresado al cuerpo antes, por lo que pueden ayudar al sistema inmunológico a atacar y eliminar el problema de la manera más rápida posible. Es por eso que a menudo se puede combatir un resfriado mucho más rápido al final de la estación fría que al principio. Su cuerpo es capaz de reconocer los antígenos fríos y preparar la mejor defensa debido a la memoria de las células T.

Una vez que se reconoce un antígeno, las células B entran en acción. Son los encargados de producir anticuerpos. Un anticuerpo es una proteína grande utilizada por el sistema inmunológico para identificar y neutralizar objetos extraños, como bacterias y virus. Sin anticuerpos, no podríamos combatir ningún virus, bacteria u otro material extraño que encontremos.

Los asesinos naturales funcionan como su nombre lo indica. Son capaces de reconocer naturalmente ciertos virus, así como células tumorales y actuar para matarlos. Esto hace que estas células sean cruciales para la defensa inmunológica.

Resumen de la lección

Revisemos. Los linfocitos son glóbulos blancos que son cruciales para nuestro sistema inmunológico. Hay tres tipos principales conocidos como células T, células B y células asesinas naturales. Los linfocitos son parte de nuestra defensa inmunológica y actúan para reconocer antígenos, producir anticuerpos y destruir células que podrían causar daño.

Las funciones de los linfocitos


Los tres tipos de linfocitos
Tipos de linfocitos

Células T Células B Células asesinas naturales
* Producido en la glándula del timo
* Reconocer antígenos y unirse a ellos
* Se originan en la médula ósea
* Capaz de reconocer y adherirse a antígenos específicos
* Citóxico
* Capaz de reconocer las células infectadas por virus , así como algunos tipos de células tumorales, y matarlas antes de que causen un daño significativo

Los resultados del aprendizaje

Una vez que haya terminado esta lección, debería poder:

  • Indicar el papel de los linfocitos en el cuerpo humano.
  • Enumerar y discutir las funciones de los tres tipos de linfocitos.
  • Explicar cómo reaccionan los linfocitos a los antígenos.

Author

Rodrigo Ricardo

Apasionado por compartir conocimientos y ayudar a otros a aprender algo nuevo cada día.

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