¿Qué es el protocolo de Kioto?

Publicado el 26 noviembre, 2024 por Rodrigo Ricardo

Protocolo de Kioto: Origen y objetivos

El Protocolo de Kioto es un acuerdo internacional que fue adoptado en 1997 en la ciudad de Kioto, Japón, con el objetivo de combatir el cambio climático. Su propósito principal es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), los cuales son responsables del calentamiento global y los cambios en los patrones climáticos a nivel mundial. Este protocolo se considera uno de los primeros pasos importantes en los esfuerzos internacionales para abordar el cambio climático y fue un hito en la cooperación global para mitigar sus efectos.

1. Origen y contexto histórico

El Protocolo de Kioto surgió como una respuesta al creciente reconocimiento de los peligros del cambio climático antropogénico (causado por el ser humano) y las emisiones de gases de efecto invernadero, que ya mostraban signos evidentes de su impacto sobre el medio ambiente, incluyendo el aumento de la temperatura global y el deshielo de los polos. Durante la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992, los países acordaron tomar medidas para reducir las emisiones de estos gases, y se estableció la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Sin embargo, fue hasta el Protocolo de Kioto cuando se definieron compromisos vinculantes para los países desarrollados, lo que marcó un avance hacia soluciones más concretas.

2. Objetivos del Protocolo de Kioto

El objetivo principal del Protocolo de Kioto es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 5.2% en comparación con los niveles de 1990, dentro de un periodo de compromiso de 2008 a 2012. Sin embargo, cada país tiene un compromiso individual dependiendo de su capacidad económica y su responsabilidad histórica en la emisión de GEI. Los países desarrollados, en particular, fueron los que asumieron las mayores reducciones debido a su mayor contribución al cambio climático en las décadas anteriores.

Además de la reducción de emisiones, el Protocolo de Kioto también incluía mecanismos de flexibilidad para que los países pudieran cumplir con sus compromisos de manera más eficiente. Estos mecanismos son:

  1. Comercio de Emisiones (Cap-and-Trade): Permite que los países que han reducido sus emisiones por debajo de sus objetivos “vendan” sus emisiones no utilizadas a otros países que no han alcanzado sus metas.
  2. Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL): Permite que los países desarrollados inviertan en proyectos de reducción de emisiones en países en desarrollo y obtengan créditos por ello, contribuyendo al desarrollo sostenible.
  3. Implementación Conjunta (IC): Permite que los países desarrollados colaboren entre sí en proyectos conjuntos de reducción de emisiones, sumando esfuerzos para cumplir con sus compromisos.

3. Participantes y países involucrados

El Protocolo de Kioto fue adoptado por 192 países, aunque no todos estuvieron obligados a cumplir con los mismos compromisos. Los países se dividieron en dos grupos principales:

  • Países Anexo I: Incluye a países industrializados y economías en transición, como los miembros de la Unión Europea, Japón, Canadá, Australia y Estados Unidos (aunque los EE. UU. no ratificaron el protocolo).
  • Países no Anexo I: Son los países en desarrollo, como China, India y Brasil, que no están obligados a cumplir con los mismos objetivos de reducción de emisiones, pero que pueden participar en los mecanismos de desarrollo limpio.

Es importante señalar que, aunque Estados Unidos firmó el Protocolo de Kioto, nunca ratificó el acuerdo debido a preocupaciones sobre los costos económicos y la exclusión de los países en desarrollo de los compromisos de reducción de emisiones.

4. Críticas al Protocolo de Kioto

El Protocolo de Kioto recibió tanto elogios como críticas. A pesar de ser un avance importante en la lucha contra el cambio climático, algunos de los principales problemas señalados fueron:

  1. No vinculante para los países en desarrollo: Mientras que los países desarrollados estaban obligados a reducir sus emisiones, los países en desarrollo no tenían compromisos de reducción obligatorios, lo que generó preocupaciones sobre la equidad y la eficacia global del acuerdo.
  2. La falta de participación de Estados Unidos: La negativa de los EE. UU. a ratificar el Protocolo de Kioto se consideró un revés significativo, ya que este país es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
  3. Impacto limitado en las emisiones globales: Algunos críticos argumentaron que el protocolo no era suficiente para abordar el cambio climático de manera efectiva, ya que los recortes de emisiones que se establecieron no eran lo suficientemente ambiciosos para frenar el calentamiento global a largo plazo.

5. El fin del primer periodo de compromiso y el Acuerdo de París

El Protocolo de Kioto tuvo un periodo de implementación desde 2008 hasta 2012, y aunque se logró cierta reducción de emisiones, los objetivos globales no fueron completamente alcanzados. Tras la finalización de este periodo, se celebraron varias negociaciones internacionales para abordar la continuidad de los esfuerzos contra el cambio climático.

En 2015, se adoptó el Acuerdo de París, un tratado internacional más inclusivo que reemplazó al Protocolo de Kioto. A diferencia de Kioto, el Acuerdo de París compromete a todos los países, tanto desarrollados como en desarrollo, a tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El objetivo es limitar el calentamiento global a menos de 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, con el objetivo de alcanzar 0 grados de aumento.

El Protocolo de Kioto se considera un primer paso importante hacia la cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático, pero el Acuerdo de París ha adoptado un enfoque más flexible y ambicioso, con un compromiso más inclusivo y con un sistema de revisión periódica.

6. Conclusión

El Protocolo de Kioto fue un hito en los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático, marcando el primer intento de establecer compromisos vinculantes para los países en cuanto a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Aunque su impacto fue limitado y enfrentó críticas, allanó el camino para futuros acuerdos más ambiciosos, como el Acuerdo de París, que busca una respuesta global más integral frente a la crisis climática. La lucha contra el cambio climático continúa siendo uno de los mayores desafíos de la humanidad, y los acuerdos internacionales como el Protocolo de Kioto son fundamentales para alcanzar un futuro más sostenible.

Author

Rodrigo Ricardo

Apasionado por compartir conocimientos y ayudar a otros a aprender algo nuevo cada día.

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