Alergia: Definición, síntomas y tratamiento

Publicado el 29 mayo, 2024 por Rodrigo Ricardo

¿Qué son las alergias?

Las alergias son respuestas inmunes hipersensibles desencadenadas por la exposición a sustancias conocidas como alérgenos. Una alergia es la reacción exagerada del cuerpo a estas sustancias normalmente inofensivas. Las reacciones alérgicas pueden variar desde un malestar leve hasta respuestas graves que ponen en peligro la vida. El término “alergia” se refiere a la respuesta específica del sistema inmunológico a los alérgenos, lo que resulta en síntomas que pueden afectar varias partes del cuerpo.

Algunos factores que afectan la gravedad de las reacciones alérgicas incluyen la predisposición genética de un individuo, el tipo y concentración del alérgeno, la ruta de exposición y la salud general del sistema inmunológico. Las alergias pueden desarrollarse a cualquier edad y pueden cambiar con el tiempo, y algunas personas se vuelven más o menos sensibles a ciertos alérgenos. Algunas de las alergias más comunes incluyen las siguientes:

  1. Alergia al polen (fiebre del heno): es provocada por el polen de árboles, pastos y malezas. Los síntomas incluyen estornudos, secreción nasal y picazón en los ojos llorosos.
  2. Alergia a los ácaros del polvo: es causada por ácaros microscópicos que se encuentran en el polvo doméstico. Los síntomas suelen incluir estornudos, congestión y erupciones cutáneas.
  3. Alergia a las mascotas: esto se debe principalmente a las proteínas que se encuentran en las células de la piel, la orina o la saliva de una mascota. Los síntomas pueden incluir estornudos, picazón y problemas respiratorios.
  4. Alergia alimentaria: es una reacción a proteínas específicas de ciertos alimentos. Los alimentos alergénicos comunes incluyen maní, nueces, leche, huevos, trigo, soja, pescado y mariscos. Los síntomas van desde urticaria hasta problemas digestivos y, en casos graves, anafilaxia.
  5. Alergia a las picaduras de insectos: esto ocurre cuando son picados por insectos como abejas, avispas u hormigas. Puede provocar hinchazón localizada o, en algunos casos, una reacción alérgica sistémica.
  6. Alergia a medicamentos: es una reacción a ciertos medicamentos, como antibióticos (p. ej., penicilina), medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y ciertos anestésicos.
  7. Alergia al látex: Esto es provocado por las proteínas del látex de caucho natural. Las personas con alergia al látex pueden experimentar irritación de la piel o, en casos graves, anafilaxia.

Causas de las alergias

Las alergias pueden ser causadas por varios factores, siendo los alérgenos los que desempeñan un papel central. Estas son algunas causas comunes de alergias:

  • Alérgenos en el aire:
    • Polen: Sustancia liberada por las plantas durante estaciones específicas, lo que provoca alergias estacionales.
    • Ácaros del polvo: organismos microscópicos que se encuentran en el polvo y que comúnmente causan alergias en interiores.
    • Esporas de moho: Esporas de hongos transportadas por el aire que pueden provocar alergias, especialmente en ambientes húmedos.
  • Picaduras de insectos: el veneno de insectos que pican como abejas, avispas y avispones puede provocar reacciones alérgicas en personas susceptibles.
  • Alimentos: Ciertas proteínas en los alimentos pueden desencadenar respuestas inmunes. Los alimentos alergénicos comunes incluyen maní, nueces, mariscos y leche.
  • Medicamentos: algunas personas pueden desarrollar alergias a medicamentos específicos, lo que provoca diversas reacciones alérgicas.
  • Látex: La alergia al látex puede ocurrir debido a la exposición a productos que contienen látex, como guantes o dispositivos médicos.
  • Predisposición genética: un historial familiar de alergias puede aumentar la probabilidad de que un individuo desarrolle alergias.
  • Hipótesis de higiene: la exposición a microbios en la primera infancia podría influir en el desarrollo del sistema inmunológico y afectar la susceptibilidad a las alergias.
  • Factores ambientales: la contaminación, el humo del tabaco y otros factores ambientales pueden exacerbar las reacciones alérgicas.

Síntomas de alergias

Las reacciones alérgicas pueden manifestarse de diversas formas, a menudo dependiendo del tipo de alérgeno y de la sensibilidad del individuo. Reconocer los signos de alergias y los síntomas de reacciones alérgicas es fundamental para una intervención oportuna. Los síntomas comunes de las alergias incluyen:

  • Hinchazón de los labios o la cara: las reacciones alérgicas a los alimentos, las picaduras de insectos o ciertos medicamentos pueden causar hinchazón, particularmente en los labios, la cara o la lengua.
  • Estornudos y secreción nasal: los alérgenos transportados por el aire, como el polen, el polvo o la caspa de las mascotas, pueden provocar estornudos frecuentes, secreción o congestión nasal y goteo posnasal.
  • Picazón y sarpullido en la piel: las reacciones alérgicas en la piel a menudo se presentan como picazón, enrojecimiento, urticaria (protuberancias elevadas, rojas y con picazón) o eczema (parches secas y escamosas).
  • Sibilancias y dificultad para respirar: los alérgenos respiratorios pueden desencadenar síntomas como sibilancias, tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar, especialmente en personas con asma.
  • Ojos llorosos y con picazón: la conjuntivitis alérgica puede causar ojos rojos, llorosos y con picazón, a menudo acompañados de hinchazón y sensibilidad a la luz.
  • Síntomas gastrointestinales: las alergias alimentarias pueden provocar náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea u otras molestias digestivas.
  • Anafilaxis: La anafilaxia es una reacción alérgica grave y potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata. Los síntomas de la anafilaxia pueden incluir:
    • Caída repentina de la presión arterial
    • Hinchazón de la garganta, que dificulta la respiración.
    • Pulso rápido y débil.
    • Mareos o pérdida del conocimiento.
    • Falta de aire severa
    • Confusión o estado mental alterado.
    • Reacciones cutáneas como urticaria y enrojecimiento generalizado.

Diagnóstico de alergias

Los alergólogos suelen diagnosticar alergias; Estos especialistas médicos se centran en diagnosticar y controlar las afecciones alérgicas. El diagnóstico implica una combinación de antecedentes médicos, examen físico y pruebas de alergia.

Los diferentes tipos de pruebas de alergia incluyen:

  • Prueba de punción cutánea: se aplica una pequeña cantidad de alérgeno a la superficie de la piel y se pincha suavemente la piel para permitir que entre el alérgeno. Si aparece un bulto elevado rodeado de enrojecimiento, indica una reacción alérgica.
  • Análisis de sangre: los análisis de sangre miden los niveles de anticuerpos específicos (IgE) producidos en respuesta a los alérgenos. Los análisis de sangre comunes incluyen la prueba radioalergosorbente (RAST) y la prueba ImmunoCAP.
  • Prueba de parche: utilizada para diagnosticar alergias de contacto, se aplica sobre la piel un parche que contiene alérgenos potenciales durante un período específico. Las reacciones se evalúan después de la eliminación.
  • Dieta de eliminación: En caso de sospecha de alergias alimentarias, ciertos alimentos se eliminan de la dieta y luego se reintroducen gradualmente para identificar el desencadenante.

Las pruebas de alergia ayudan a identificar los alérgenos específicos que causan las reacciones alérgicas de un individuo, lo que permite a los alergólogos crear un plan de manejo eficaz, que puede incluir estrategias para evitar alérgenos, medicamentos y, en casos graves, inmunoterapia con alérgenos.

Métodos de tratamiento de alergias

El tratamiento de las alergias implica una variedad de enfoques diseñados para aliviar los síntomas, modular la respuesta inmune a los alérgenos y mejorar la calidad de vida en general. La elección del tratamiento depende de factores como el tipo de alergia, la gravedad, el historial médico y las preferencias individuales.

Medicamentos para las alergias

Los antihistamínicos son medicamentos que bloquean los efectos de la histamina, una sustancia química que se libera durante las reacciones alérgicas. Alivian eficazmente síntomas como estornudos, picazón, secreción nasal y urticaria. Los descongestionantes, por otro lado, ayudan a reducir la congestión nasal al contraer los vasos sanguíneos en los conductos nasales, lo que proporciona un alivio temporal de la congestión. Los corticosteroides, disponibles en forma de aerosoles nasales, inhaladores, cremas o tabletas orales, poseen potentes propiedades antiinflamatorias. Son particularmente eficaces para controlar los síntomas de alergia graves y reducir la inflamación. Los modificadores de leucotrienos se dirigen a los leucotrienos, que son sustancias implicadas en la inflamación alérgica. Estos medicamentos encuentran un uso común en el control del asma alérgica. Los estabilizadores de mastocitos, otra clase más de medicamentos, evitan que los mastocitos liberen histamina y otras sustancias químicas inflamatorias, evitando eficazmente reacciones alérgicas.

Inmunoterapia

La inmunoterapia presenta un enfoque único que implica la exposición gradual a dosis crecientes de alérgenos. Este proceso ayuda al sistema inmunológico a desarrollar tolerancia, lo que lleva a una reducción de la gravedad de las reacciones alérgicas. Las inyecciones antialérgicas, una forma de inmunoterapia con alérgenos, se emplean normalmente para las alergias a picaduras de insectos, la rinitis alérgica y el asma alérgica. La inmunoterapia sublingual, una alternativa a las vacunas contra las alergias, consiste en colocar extractos de alérgenos debajo de la lengua. Este enfoque ofrece una opción sin inyección y es particularmente conveniente para personas que prefieren alternativas a las inyecciones.

Controles ambientales

Tomar medidas para minimizar la exposición a los alérgenos constituye un aspecto crucial del manejo de las alergias. El uso de purificadores de aire, especialmente durante las temporadas altas de polen, y mantener las ventanas cerradas puede reducir significativamente la exposición a los alérgenos. El uso de ropa de cama a prueba de alérgenos también contribuye a minimizar el contacto con los alérgenos.

Cambios en el estilo de vida

Hacer ajustes específicos al estilo de vida puede contribuir a un control eficaz de las alergias. Evitar los alérgenos conocidos, mantener una calidad óptima del aire interior y practicar una higiene adecuada son formas impactantes de reducir la frecuencia y la intensidad de las reacciones alérgicas.

Medicamentos de emergencia

Es esencial que las personas con alergias graves, especialmente aquellas susceptibles a la anafilaxia, lleven un autoinyector de epinefrina. La epinefrina contrarresta rápidamente los síntomas anafilácticos que ponen en peligro la vida y proporciona una línea de defensa crucial.

Resumen de la lección

Las alergias son el resultado de respuestas inmunes hipersensibles desencadenadas por alérgenos, lo que hace que el cuerpo reaccione exageradamente a sustancias que de otro modo serían inofensivas. Estas reacciones pueden variar desde un malestar leve hasta resultados graves que ponen en peligro la vida. Las alergias abarcan varios tipos, incluidos los siguientes: polen, ácaros del polvo, caspa de mascotas, alimentos, picaduras de insectos, medicamentos y látex. Los síntomas difieren según el alérgeno y la sensibilidad individual, incluyendo hinchazón, estornudos, picazón, erupción cutánea, sibilancias, ojos llorosos e incluso anafilaxia, que es una reacción grave y urgente que requiere intervención médica inmediata. El diagnóstico de alergias implica que los alergólogos realicen historiales médicos, exámenes físicos y diversas pruebas, como pruebas cutáneas, análisis de sangre, pruebas de parche y dietas de eliminación para identificar desencadenantes específicos.

Los métodos de tratamiento de las alergias se centran en aliviar los síntomas, reducir las respuestas inmunitarias y mejorar la calidad de vida en general. Medicamentos como los antihistamínicos (medicamentos que actúan para aliviar los síntomas alérgicos bloqueando los efectos de la histamina, una sustancia química liberada por el cuerpo durante las reacciones alérgicas), descongestionantes, corticosteroides, modificadores de leucotrienos y estabilizadores de mastocitos ofrecen alivio de los síntomas. La inmunoterapia, que incluye inyecciones antialérgicas y métodos sublinguales, genera gradualmente tolerancia a los alérgenos. Los ajustes ambientales, como el uso de purificadores de aire y cambios en el estilo de vida, incluida la evitación de alérgenos y el mantenimiento de la calidad del aire interior, pueden controlar eficazmente las alergias. En casos graves, llevar un autoinyector de epinefrina es vital para contrarrestar rápidamente las reacciones anafilácticas.

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