Camino Real de Persia: Historia, Ruta y Papel de Darío el Grande

Publicado el 8 agosto, 2024 por Rodrigo Ricardo

¿Qué era el Camino Real de Persia?

El Camino Real de Persia era una ruta de comunicaciones y transporte que atravesaba la antigua Persia. La ruta, de 2400 kilómetros (1500 millas) de longitud, conectaba la antigua capital, Susa, con Sardis. El rey Darío el Grande mandó construir la ruta durante su reinado en el siglo V a. C. para conectar su imperio en desarrollo. Antes de establecer el Camino Real Persa, viajar a través de Persia podía llevar hasta tres meses.

Al situar a los caballos y a los jinetes en estaciones a lo largo del camino, los edictos reales podían enviarse de un extremo al otro del imperio en cuestión de días. También era posible recaudar impuestos de regiones remotas y enviarlos a la capital. En efecto, el camino y los mensajeros de Darío crearon el primer sistema de entrega de correo de alta velocidad del mundo.

El Camino Real también favorecía el comercio y los viajes entre ciudades. Los guardias reales patrullaban rutinariamente el camino para garantizar la seguridad de los ciudadanos y los mensajeros. A lo largo de la ruta se fueron haciendo paradas de descanso, en las que los viajeros podían encontrar suministros y caballos frescos. Aunque Darío desarrolló el Camino Real de Persia para su propio beneficio, el camino sobrevivió a su reinado. Se convirtió en un modelo para otros gobernantes que lo sucedieron.

Resumen de la lección

El Camino Real de Persia, también conocido como el Camino Real Persa, era una ruta comercial de 1500 millas (2400 km). El rey Darío el Grande estableció el Camino Real de Persia en el siglo V a. C. El camino utilizaba antiguas rutas comerciales para conectar ciudades y pueblos a lo largo del Imperio persa. El aspecto brillante del Camino Real era el sistema de caravanas y las provisiones de seguridad proporcionadas por el gobierno. El comercio se movía con rapidez y seguridad por la carretera. Los mensajeros reales podían viajar a través del imperio en tan solo siete días. Estas dos características permitieron a Darío promover la estabilidad económica y mantener una presencia controladora en cada región del reino.

El rey Darío I utilizó sus habilidades administrativas para gobernar a la gente dentro del vasto territorio de su imperio. Unió a una población étnicamente diversa en el Imperio de Persia. Para ello, fue necesario crear un nuevo alfabeto, un nuevo sistema monetario y una nueva estructura gubernamental. El Camino Real fue la herramienta que Darío utilizó para unir su imperio. El camino permitió la rápida difusión de leyes y normas, al tiempo que garantizaba un método seguro y fiable de mantener un flujo de ingresos hacia la capital.

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