Cómo la salud influye en el aprendizaje de los niños

Publicado el 15 noviembre, 2020

El vínculo entre salud y aprendizaje

A lo largo de nuestras vidas, se nos dice que comamos de manera saludable y hagamos ejercicio para mantenernos saludables. Por lo general, cuando pensamos en lo que significa estar sano, nos centramos en la salud física. Estar físicamente sano normalmente significa tener un tamaño normal y evitar enfermedades de cualquier tipo. Sin embargo, ¿sabía que la salud física de una persona puede afectar la forma en que aprende? Es especialmente importante considerar esto cuando se habla de la relación entre la salud y el aprendizaje en los niños.

Las investigaciones indican que los estudiantes saludables se desempeñan mejor en medidas académicas que los estudiantes no saludables. Piense en esta afirmación por un momento. ¿Por qué y cómo afectaría la salud física al rendimiento académico? ¿Alguna vez ha intentado hacer una prueba cuando tenía hambre? ¿Alguna vez se perdió una prueba porque padecía una enfermedad como el virus de la gripe? Si respondió afirmativamente a cualquiera de las preguntas antes mencionadas, ya conoce varios ejemplos sólidos de cómo la salud afecta el aprendizaje de los niños.

Mala nutrición y hambre

La mala nutrición es un problema común entre los niños y es responsable de casi la mitad de todas las muertes de niños menores de cinco años. Significa que la dieta carece de micronutrientes vitales. La mala nutrición puede provocar desnutrición, lo que perjudica el crecimiento y desarrollo normales. Los niños desnutridos tienden a ser más pequeños y más vulnerables a las enfermedades que los niños que reciben una nutrición adecuada. La desnutrición también puede afectar negativamente el desarrollo cognitivo en los niños porque el cerebro no madura como debería cuando faltan las vitaminas y minerales necesarios. No es de extrañar, entonces, que los niños que no tienen acceso a alimentos saludables no aprendan tan eficientemente como los que sí lo tienen.

¿Recuerda nuestro ejemplo de intentar hacer un examen mientras se muere de hambre? Hace que sea realmente difícil concentrarse cuando tu estómago gruñe por comida, ¿no es así? Imagínese sentirse así todo el tiempo. Esa es la difícil situación de los niños hambrientos. El hambre es un problema mundial; los informes estiman que más de sesenta millones de niños van a la escuela con hambre cada día. Las investigaciones indican que los niños que reciben desayuno y almuerzo gratis en la escuela se desempeñan mejor en términos de parámetros académicos que aquellos que no lo reciben, lo que ilustra el impacto negativo que el hambre puede tener en el aprendizaje de los niños.


Proporcionar desayuno y almuerzo gratis a los niños en edad escolar aumenta el aprendizaje
almuerzo escolar

Mala higiene y falta de inmunización

Los niños no pueden aprender si no están presentes en la escuela. La mala higiene y la falta de inmunización aumentan las posibilidades de enfermedad entre los niños; esto contribuye a un aumento de las ausencias y una disminución del rendimiento académico. Dicho esto, reducir el absentismo relacionado con enfermedades es esencial para aumentar el aprendizaje de los niños. Prácticas sencillas, como la buena higiene y la vacunación, pueden ser muy eficaces para reducir las ausencias entre los niños en edad escolar.

Un excelente ejemplo de buena higiene es el lavado frecuente de manos. A los niños se les debe enseñar a usar agua y jabón para lavarse las manos durante el día, especialmente después de usar el baño, toser o estornudar. Una buena cantidad de tiempo para lavarse las manos adecuadamente es el tiempo que lleva cantar la canción “Feliz cumpleaños” dos veces. Mientras el niño canta la canción, debe enjabonarse las manos con agua tibia. Una vez completado, las manos deben estar completamente secas.

La vacunación, aunque algo controvertida, es importante en la prevención de enfermedades; muchas enfermedades se han controlado o eliminado mediante el uso de vacunas. Además, cada año se evitan entre dos y tres millones de muertes mediante el uso eficaz de vacunas. Desafortunadamente, no todos los niños tienen acceso a la inmunización; en todo el mundo, casi 22 millones carecen de acceso a vacunas que salvan vidas. Las vacunas comúnmente recomendadas para niños incluyen aquellas diseñadas para prevenir la influenza, la hepatitis B, el sarampión, las paperas, la rubéola, la poliomielitis e incluso la varicela.

Resumen de la lección

La salud es un componente importante del aprendizaje de los niños. Hay varios problemas comunes y evitables que tienen un impacto negativo en la salud y el aprendizaje de los niños, incluida la mala nutrición, el hambre, la falta de higiene y la falta de inmunización. La mala nutrición provoca deficiencias en nutrientes vitales, lo que puede retrasar el desarrollo físico y cognitivo de los niños. El hambre es un problema mundial que afecta la capacidad de aprendizaje de los niños. La mala higiene y la falta de inmunización aumentan las posibilidades de enfermedad entre los niños; esto contribuye a un aumento en las ausencias escolares y una disminución en el rendimiento académico.

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