La ciudad en el mar de Edgar Allan Poe: resumen y análisis

Publicado el 17 julio, 2024 por Rodrigo Ricardo

‘La ciudad en el mar’: ¿un destino romántico?

Nacido en 1809, Edgar Allan Poe fue un escritor y poeta «romántico desesperado», aunque no de la forma que podríamos pensar en la actualidad. El romanticismo fue un movimiento literario de la época de Poe que enfatizó las emociones y la imaginación en la literatura, y la desesperanza de Poe surgió de una vida de lucha. Su poema La ciudad en el mar puede dejarte con muchas preguntas, pero también te dejará con algunas imágenes fuertes, y tal vez una sensación inquietante o dos. Echemos un vistazo más de cerca a este poema.

Resumen

Estrofa uno

La primera estrofa describe una ‘ciudad extraña’ aislada presidida por la Muerte en su trono. En esta ciudad, yacen todos los muertos, independientemente de su virtud. También contiene ‘santuarios’, ‘palacios’ y ‘torres’ que son diferentes a los que los vivos reconocerían.

Estrofa dos

La única luz que puede llegar a la ciudad es la del ‘mar espeluznante’. Esta luz revela la ornamentada arquitectura de la ciudad, con sus cúpulas, agujas y paredes decoradas con “hiedra esculpida” y “flores de piedra”. La muerte mira hacia las sombras y las torretas de la ciudad desde una de sus “orgullosas” torres.

Estrofa tres

El orador describe las ciudades, templos abiertos y tumbas como bostezos que parecen estar al nivel de las olas. No hay vientos debajo de las olas que causen ondas en las tranquilas aguas de la ciudad, y no hay forma de saber que tal viento podría existir en otros lugares.

Estrofa cuatro

Un viento de repente interrumpe esta quietud y una ola parece “empujar a un lado” las torres, creando un “vacío dentro del cielo vaporoso”. El orador describe las olas tan rojas como la ciudad se hunde. Mientras tanto, el infierno se eleva hacia él ‘desde mil tronos’ para ‘hacerlo reverenciar’.

Análisis

El poema comienza con la personificación de la muerte. La personificación es cuando un autor atribuye cualidades humanas a algo no humano, en este caso un concepto. Cuando la Muerte mira ‘gigantescamente hacia abajo’ desde ‘una orgullosa torre’, entendemos que es poderoso y está complacido con su desolada ciudad bajo el agua.

Tiene buenas razones para estarlo: las imágenes que presenta el hablante de la ciudad son tan hermosas como melancólicas. Las imágenes son un conjunto de descripciones visuales que enfatizan temas dentro de una obra literaria. Si bien la luz ‘celestial’ que proviene del agua no puede llegar a la ciudad, la luz del ‘mar espeluznante’ tiene varios efectos de mejora en las estructuras allí: ‘fluye’ y ‘brilla’ a lo largo de superficies ‘esculpidas’ y ‘maravillosas’ como se abre camino hasta la Muerte.

Sin embargo, como nos dice la siguiente estrofa, este es ‘un desierto de vidrio’, en el que la luz reflejada puede moverse, pero nada más lo hace. Los diamantes y las joyas representan la vanidad inútil de la humanidad, ya que incluso los ricos son simplemente cadáveres inmóviles aquí. Mientras que la luz en movimiento en la estrofa anterior parece juguetona y revela la belleza de la ciudad de la Muerte, la quietud y el silencio son ‘horribles’ aquí.

La estrofa final nos ofrece unas líneas muy desconcertantes y provocativas. ¿Por qué se levanta el infierno mientras la ciudad se hunde? ¿Por qué los del infierno venerarán esta extraña ciudad? Una forma de abordar estos acertijos es considerar quién podría estar describiendo estas imágenes. Si esta es una visión de la imaginación del hablante, los mundos ascendentes y descendentes podrían, por ejemplo, representar el yo consciente e inconsciente del hablante. Si el poema es un intento de transmitir ideas sobre la naturaleza de la muerte, parece sugerir que hay cosas peores en él de lo que nuestra imaginación puede concebir.

Resumen de la lección

El poema de Edgar Allan Poe, ‘La ciudad en el mar’ describe una ciudad abandonada pero hermosa bajo el agua que está gobernada por la personificación de la Muerte. Las primeras estrofas ofrecen una rica imaginería de su belleza, su inquietante quietud, mientras que la última describe un eminente encuentro con el infierno, que se eleva hacia la ciudad a medida que se hunde más abajo. Si bien no existe una única interpretación autorizada del poema, puede pensarse en términos de la imaginación del hablante o como una contemplación de la naturaleza de la muerte.

Articulos relacionados