La Ordenanza de Tierras de 1785: Definición e Historia

Publicado el 30 julio, 2024 por Rodrigo Ricardo

La Ordenanza de Tierras de 1785

La Ordenanza de Tierras de 1785 fue la venta por parte del gobierno de los Estados Unidos de la tierra al oeste de los Apalaches, al este del Mississippi y al norte del río Ohio. Thomas Jefferson, quien redactó la ordenanza, la creó con la esperanza de que la tierra se dividiera en diez estados.

Al pensar en el gobierno nacional de los Estados Unidos de 1776 a 1788, hay que recordar que el gobierno no se parecía en nada a lo que conocemos hoy. La gente que se había rebelado de Gran Bretaña y creado el sistema federal estaba tan paranoica con un gobierno central que obstaculizó a su propio gobierno nacional cuando escribieron los Artículos de la Confederación. El mayor problema en ese momento era que el Congreso no tenía el poder de establecer impuestos para sus ciudadanos para tener el dinero para pagarse a sí mismo.

Thomas Jefferson había intentado solucionarlo cuando escribió la Ordenanza de 1784. En ese momento, le pidió al Congreso que comenzara a vender la tierra en esa área. El problema era que no había expuesto exactamente cómo iba a suceder el asentamiento, cómo se distribuirían las regiones y cómo se convertirían en estados. Por eso, el Congreso no cumplió.

¿Cómo funcionó la ordenanza agraria?

Comenzando desde el punto donde se unían Ohio, Virginia Occidental y Pensilvania, la tierra se dividiría en municipios, alineados uno contra otro. Cada uno debía ser un cuadrado perfecto de seis millas de largo y seis millas de ancho. Cada municipio se dividiría en 36 partes iguales. Esas partes debían venderse a personas que podrían usar toda la tierra o dividirla y revenderla a particulares.

Al crear municipios, fue más fácil organizar gobiernos a nivel local, provincial y territorial. Jefferson sabía que su sistema facilitaría que cada territorio se preparara para la estadidad porque estaba estableciendo un sistema en el que el gobierno ya estaría en su lugar y trabajaría para ellos.

Educación y futuro

En cada municipio, el bloque dieciséis se reservó para la educación pública y cualquier otra necesidad del gobierno para que los niños de cada asentamiento tuvieran acceso a lectura, escritura y aritmética y los adultos tuvieran espacio para administrar el área. Jefferson también estaba pensando en el futuro cuando decidió que el gobierno se quedaría con los lotes 8, 11, 26 y 29 de cada municipio. Esperaba que una vez que la tierra estuviera asentada aumentaría de valor, y una vez que valiera mucho más, el gobierno podría vender los lotes restantes para obtener más ingresos.

Resumen de la lección

El gobierno nacional en 1785 era muy débil y descentralizado. Ni siquiera tenía la capacidad de cobrar impuestos a los ciudadanos para tener suficiente dinero para pagar a sus empleados. La solución de Thomas Jefferson fue la Ordenanza de Tierras de 1785 , una ley que puso a la venta grandes extensiones de tierra a ciudadanos estadounidenses. Usando la ordenanza, Jefferson no solo recaudó dinero para el gobierno a través del proyecto, sino que lo organizó lo suficientemente bien como para ayudar a esos territorios a convertirse en estados más adelante.

Articulos relacionados