¿Qué fue la Ley Lerdo y cómo afectó a los pueblos indígenas?

Publicado el 5 diciembre, 2024 por Rodrigo Ricardo

La Ley Lerdo y su efecto en los pueblos indígenas

La Ley Lerdo fue una de las reformas más significativas de la era del Porfiriato, impulsada por el presidente Sebastián Lerdo de Tejada en 1856. Su propósito fundamental era la secularización de los bienes de la iglesia y la redistribución de tierras que pertenecían a las corporaciones religiosas, principalmente a la Iglesia Católica, y a algunas comunidades indígenas. Aunque la ley fue promovida bajo la idea de fomentar el progreso y la modernización de México, tuvo un impacto profundo y, en muchos casos, devastador para los pueblos indígenas del país.

A continuación, se analiza qué fue la Ley Lerdo, sus objetivos y cómo afectó a las comunidades indígenas, cuyas tierras fueron objeto de despojo y desplazamiento bajo este marco legal.

¿Qué fue la Ley Lerdo?

La Ley Lerdo, oficialmente conocida como la Ley de Desamortización de los Bienes Eclesiásticos, fue promulgada el 25 de junio de 1856 durante el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, quien asumió la presidencia tras la caída de Antonio López de Santa Anna. Esta ley formaba parte de un conjunto de reformas liberales conocidas como las Reformas que buscaban la modernización del país y la secularización de las instituciones que, en ese entonces, mantenían un gran poder económico y político, particularmente la Iglesia Católica.

La Ley Lerdo tenía dos objetivos fundamentales:

  1. La secularización de los bienes de la Iglesia: La Iglesia Católica era propietaria de vastas extensiones de tierras, bienes inmuebles y otros recursos. La Ley Lerdo buscaba que estos bienes fueran vendidos a particulares, con el fin de eliminar el poder económico y social de la Iglesia y de las órdenes religiosas.
  2. La redistribución de tierras comunales: La ley también afectaba las tierras comunales que pertenecían a las comunidades indígenas. Estas tierras eran propiedad colectiva y estaban destinadas al uso de las comunidades para su sustento y vida cotidiana. La Ley Lerdo disponía que estas tierras, consideradas “inútiles” o “no cultivadas”, debían ser divididas y vendidas a particulares, lo que llevó al despojo de las tierras indígenas.

Objetivos de la Ley Lerdo: Modernización o Despojo

En el marco de las reformas liberales, los liberales (quienes promovían el progreso económico y social a través de la modernización del país) consideraban que la propiedad colectiva de la tierra, especialmente la de los pueblos indígenas, era ineficiente y un obstáculo para el desarrollo capitalista. Creían que la propiedad privada sería el motor del crecimiento económico, la modernización del campo y el progreso social. Además, la ley respondía a la necesidad de disminuir el poder de la Iglesia Católica, que controlaba grandes extensiones de tierra y riquezas.

En la teoría, la ley pretendía beneficiar a las comunidades al permitirles vender sus tierras y con ello obtener dinero para poder mejorar sus condiciones. Sin embargo, la realidad fue completamente diferente. La implementación de la Ley Lerdo llevó al despojo masivo de tierras de pueblos indígenas y comunidades campesinas, que fueron incapaces de defender sus propiedades ante los intereses de los terratenientes y las empresas que aprovecharon esta legislación para apropiarse de las tierras.

¿Cómo afectó la Ley Lerdo a los pueblos indígenas?

Aunque la Ley Lerdo fue principalmente dirigida a los bienes de la Iglesia, sus efectos sobre los pueblos indígenas fueron desastrosos. La ley no solo afectó las propiedades religiosas, sino que también se aplicó a las tierras comunales que, por derecho, pertenecían a las comunidades indígenas. En muchos casos, estas tierras eran las únicas fuentes de sustento para las familias y, al ser vendidas a particulares o a grandes terratenientes, las comunidades perdieron su capacidad para subsistir y mantener su forma de vida tradicional.

Algunos de los efectos negativos de la Ley Lerdo sobre los pueblos indígenas fueron los siguientes:

  1. Despojo de tierras: La principal consecuencia fue el despojo de tierras a las comunidades indígenas. Muchas de ellas no tenían acceso a los mecanismos legales necesarios para defenderse y, sin recursos, no podían competir con los grandes terratenientes o empresas que compraron las tierras comunales. El sistema de venta que promovía la ley favoreció a los ricos y poderosos, mientras que las comunidades indígenas fueron desplazadas y despojadas de su territorio.
  2. Fragmentación del territorio: Las tierras que originalmente pertenecían a las comunidades indígenas fueron divididas en parcelas más pequeñas, lo que fragmentó sus territorios y dificultó la continuidad de sus actividades agrícolas. Además, las tierras que se consideraban “comunales” no podían ser gestionadas por individuos privados, lo que llevó a la disolución de los sistemas tradicionales de organización social y económica de los pueblos indígenas.
  3. Pérdida de la identidad territorial: Para muchos pueblos indígenas, la tierra no solo representaba un bien material, sino que tenía un valor cultural y espiritual. El despojo de estas tierras implicaba también una pérdida de identidad y una desconexión con sus raíces históricas. La tierra era vista como un vínculo sagrado con sus ancestros, y su despojo tuvo efectos devastadores en el tejido social y cultural de las comunidades.
  4. Desplazamiento y pobreza: La falta de tierras provocó el desplazamiento de muchas comunidades indígenas hacia zonas marginales o hacia las grandes ciudades, donde se enfrentaron a la pobreza, el desarraigo y la falta de acceso a recursos básicos. La explotación laboral en las grandes haciendas y el trabajo forzado en las plantaciones también se convirtió en una nueva forma de opresión para los pueblos indígenas que sobrevivieron al despojo de tierras.
  5. Consolidación del poder de los terratenientes: La ley favoreció la concentración de tierras en manos de grandes terratenientes y empresarios, quienes comenzaron a ejercer un mayor control sobre los recursos naturales y las personas. Las comunidades indígenas pasaron a ser trabajadores dependientes en grandes haciendas, lo que generó una nueva forma de explotación y opresión económica.

Resistencia y Consecuencias a Largo Plazo

La Ley Lerdo no solo tuvo efectos inmediatos en las comunidades indígenas, sino que dejó secuelas profundas que perduraron durante muchas décadas. Los pueblos indígenas, que ya vivían en condiciones de extrema marginación, vieron reducidas aún más sus posibilidades de autosuficiencia. En muchos casos, la resistencia a la ley se dio en forma de levantamientos y protestas, pero la fuerza del poder central y el control de los terratenientes impidieron cualquier intento de recuperación de las tierras.

A largo plazo, el despojo de tierras y la concentración de recursos en pocas manos contribuyó a la desigualdad y a la perpetuación de la pobreza en las comunidades indígenas. Estos efectos perduraron en el tiempo y fueron parte de las causas sociales que llevaron a movimientos de lucha como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas, quienes reivindicaron la justicia agraria y los derechos de los pueblos indígenas a finales del siglo XX.

Conclusión

La Ley Lerdo fue una de las reformas liberales más controversiales en la historia de México, ya que, aunque buscaba modernizar la estructura económica del país, tuvo efectos devastadores para las comunidades indígenas. El despojo de tierras, la fragmentación de los territorios y el desplazamiento forzado fueron solo algunas de las consecuencias que sufrieron los pueblos originarios, quienes perdieron no solo su tierra, sino también su identidad y su modo de vida tradicional. La Ley Lerdo es un claro ejemplo de cómo las reformas políticas, orientadas hacia la modernización y el progreso, pueden tener efectos negativos cuando no toman en cuenta los derechos y la justicia social de los sectores más vulnerables de la sociedad.

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