¿Quién fue Hernán Cortés?

Publicado el 25 noviembre, 2024 por Rodrigo Ricardo

Hernán Cortés

Hernán Cortés (1485-1547) fue un conquistador español cuya figura está marcada por una gran controversia, ya que su legado está asociado tanto a la destrucción de antiguas civilizaciones como a la fundación del virreinato más importante de América para la corona española. Su nombre está inevitablemente ligado a la Conquista de México y al derrocamiento del Imperio Mexica, un evento que cambió el curso de la historia del continente americano. Sin embargo, la figura de Cortés no solo evoca las hazañas militares que lo elevaron a la fama, sino también un proceso complejo de interacción entre culturas, que tuvo repercusiones profundas para los pueblos indígenas de Mesoamérica y el futuro de América Latina.

Primeros años y formación

Hernán Cortés nació en Badajoz, España, el 2 de noviembre de 1485, en el seno de una familia de la baja nobleza. Desde joven, mostró un carácter decidido y ambicioso. A los 14 años, Cortés abandonó sus estudios de Derecho en la Universidad de Salamanca para embarcarse en el nuevo mundo, atraído por las promesas de riqueza y prestigio que ofrecía la conquista de las Américas. Su primera aventura en el continente americano fue en Hispaniola (actual República Dominicana y Haití), en 1504, donde trabajó como notario y participó en las expediciones de exploración en las islas del Caribe.

Con el tiempo, Cortés se trasladó a Cuba, donde se alineó con las autoridades coloniales españolas y adquirió experiencia militar en las expediciones hacia el continente. Durante este período, comenzó a destacar por su ambición y su capacidad de liderazgo, ganándose el favor de figuras importantes como Diego Velázquez, el gobernador de Cuba.

La expedición a México

En 1518, Velázquez le encargó a Cortés la expedición para explorar y colonizar las tierras de la península de Yucatán, en lo que hoy es México. Sin embargo, poco antes de la partida, Velázquez retiró su apoyo debido a que sospechaba de la creciente popularidad y ambición de Cortés. A pesar de esta orden, Cortés desobedeció y, con el respaldo de un pequeño grupo de soldados y algunos barcos, zarpa en febrero de 1519 hacia las costas del actual Veracruz. En este acto de desobediencia y audacia, comenzó la expedición que cambiaría la historia del continente.

Al llegar a Veracruz, Cortés fundó una villa y estableció su base de operaciones. Para asegurarse el control sobre la expedición, quemó sus barcos, un acto simbólico que implicaba que no había retorno. Desde allí, comenzó su marcha hacia el interior del país, donde se encontraba el Imperio Mexica, gobernado por Moctezuma II, el emperador de los mexicas. La expedición de Cortés no solo consistió en un choque militar, sino también en un proceso de alianzas, manipulación política y, en muchos casos, una explotación de las tensiones internas entre los pueblos indígenas.

La caída del Imperio Mexica

Cortés se adentró en el territorio mexica con un ejército pequeño, pero muy bien entrenado, acompañado de indígenas aliados de pueblos que se sentían oprimidos por el poder de los mexicas. Uno de sus primeros aliados fue La Malinche (Malintzin o Doña Marina), una mujer náhuatl que, como intérprete y consejera, desempeñó un papel crucial en las negociaciones y alianzas con los pueblos indígenas, así como en la comunicación con Moctezuma.

En noviembre de 1519, Cortés llegó a la gran Tenochtitlán, la capital del Imperio Mexica, una ciudad impresionante construida sobre el lago de Texcoco. Moctezuma II, inicialmente, recibió a Cortés con cierta cortesía, tal vez debido a las profecías que hablaban de la llegada de un dios extranjero. Sin embargo, a medida que los días pasaban, las tensiones fueron aumentando, y Cortés, viendo la oportunidad de apoderarse del imperio, tomó a Moctezuma prisionero en su propio palacio.

El 13 de agosto de 1521, después de varios meses de combates, hambre y enfermedades, los mexicas, debilitados por la guerra y las alianzas de Cortés con otros pueblos indígenas, capitularon. Cortés y sus hombres, apoyados por más guerreros indígenas, finalmente derribaron la gran ciudad de Tenochtitlán. Moctezuma fue muerto en circunstancias misteriosas, y el Imperio Mexica se desplomó ante la fuerza militar de Cortés. En su lugar, los españoles establecieron la Nueva España, que se convertiría en una de las colonias más ricas y duraderas del Imperio español.

La fundación de la Nueva España y el legado de Cortés

Con la caída de Tenochtitlán, Cortés consolidó su poder y se proclamó “Marqués del Valle de Oaxaca”, un título nobiliario otorgado por el rey Carlos I de España. Cortés supervisó la reorganización de la región y la conversión de los indígenas al cristianismo. Los esfuerzos de evangelización y la creación de una nueva estructura social y política transformaron drásticamente la vida de los pueblos indígenas. Se establecieron encomiendas, un sistema de trabajo forzado que implicaba la explotación de los pueblos originarios para beneficio de los colonos españoles, y comenzaron a construirse ciudades y centros administrativos como México-Tenochtitlán (rebautizada como Ciudad de México).

Sin embargo, el poder de Cortés fue efímero. A pesar de su éxito inicial, enfrentó conflictos con otras autoridades coloniales y rivales dentro del aparato imperial español. En 1528, fue llamado de regreso a España para dar cuenta de su gestión. Aunque fue recibido con honores y le fue otorgado un nuevo cargo, las tensiones políticas y la ambición de otros conquistadores, así como los informes sobre la opresión de los indígenas bajo su mandato, hicieron que su figura quedara empañada.

La figura de Hernán Cortés en la historia

Hernán Cortés murió el 2 de diciembre de 1547 en Castilleja de la Cuesta, cerca de Sevilla, en relativa oscuridad, después de haber sido marginado de los grandes asuntos de la Nueva España. Su legado ha sido objeto de controversia. Para algunos, Cortés es visto como un héroe, un conquistador que abrió las puertas de América para la expansión del Imperio español. Para otros, especialmente entre los pueblos indígenas, es recordado como el responsable de la destrucción de una de las civilizaciones más avanzadas de su tiempo y de la explotación de millones de personas durante la colonización.

El impacto cultural y sociopolítico de su conquista fue profundo. La mestizaje de culturas y las transformaciones sociales que ocurrieron durante y después de la conquista cambiaron para siempre la faz de América. El mestizaje de indígenas, africanos y europeos en las colonias de Nueva España originó una nueva identidad cultural, la mexicana, que se nutrió de diversas tradiciones, religiones y lenguas.

Conclusión

Hernán Cortés fue un hombre de audacia, ambición y talento militar, pero también un personaje polémico que dejó una marca indeleble en la historia de México y de América Latina. Su figura sigue siendo un tema de debate, tanto en términos de su habilidad como líder militar como de su papel en los procesos de colonización y opresión. Mientras que algunos lo ven como un protagonista central en la creación del México moderno, otros lo recuerdan como el símbolo de la violencia y el saqueo que marcó la llegada de los colonizadores europeos al continente americano. Sin embargo, la Conquista de México fue un hito histórico cuyas repercusiones siguen influyendo en la cultura, la política y la identidad de los países latinoamericanos hasta el día de hoy.

Author

Rodrigo Ricardo

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